domingo, 20 de noviembre de 2011

Benedicto XVI: "Dios no es sólo importante, es todo


"El día de mi primera comunión ha sido uno de los más bellos de mi vida". El sábado por la tarde, el Papa emocionado, se dejó circundar por el afecto de los niños de Cotonou, que lo esperaban en la parroquia de Santa Rita. De aquel día lejano, quiso compartir particularmente el evento de Jesús-Eucaristía, que recibía por primera vez, un tesoro --precisó- que "es necesario saber compartir con generosidad". Al ejemplo de san Kizito, joven ugandés "asesinado porque quería vivir según el bautismo que había recibido", el Pontífice exhortó a cultivar la oración, que es "un grito de amor dirigido a Dios nuestro Padre con la voluntad de imitar a Jesús nuestro hermano". "Permanecer un poco de tiempo con Jesús -- ...

sábado, 5 de noviembre de 2011

Te puede pasar a ti. Antes ateos, hoy conversos

MADRID, viernes 4 noviembre 2011 (ZENIT.org).-

El autor del éxito cinematográfico La Última Cima, el director de cine Juan Manuel Cotelo, ha concluído su más reciente obra, una película-documental sobre conversos de nuestros tiempos: Te puede pasar a ti. Antes ateos, hoy conversos.
“Antes no creían en Dios. O le consideraban un extraterrestre. O le tenían escondido en el congelador. Pero un día se encontraron con Él... ¡y cambiaron de vida! Un boxeador, una estudiante, un escultor, una actriz, una empresaria, un malabarista, una escritora, una modelo, un terrorista… Son inclasificables y están por todo el mundo. Se les llama 'conversos'”, anuncia el sitio web de www.infinitomasuno.org, productora de la película.
El lanzamiento del primer capítulo, según anuncia la página web, será el 11 del 11 del 11.
Tras haber dado “casualmente” con ellos, Cotelo, en una original presentación de su nueva película en una caravana, resume en tres minutos las historias de un transexual, una masona y echadora de cartas, una inconformista de tribu urbana, un marxista, un boxeador, una escritora, una integrante de una secta anticatólica, un joven en medio de pandillas y narcotráficantes y muchas vidas más.
Son personas que se encontraron con Dios de sopetón y cuando menos lo esperaban, a veces en unos segundos, con una convicción que, como dice uno de ellos, es haber pasado de vivir entre vinagre a disfrutar en una pastelería.
El director del documental concluye: lo que les ha pasado a ellos, te puede pasar a ti.