domingo, 27 de julio de 2014

Hizo un pacto con el diablo para triunfar en el heavy metal; y Cristo lo rescató con una sorpresa

Los sonidos del más duro heavy metal eran una armoniosa sinfonía para él. Herido y dañado en la infancia, sediento de fama, no dudó en ofertarlo todo creyendo que ahí estaba su tesoro.

Ex líder de la banda: Power of Pride
“Lo más grande era estar en el escenario teniendo el control… me encantaba ser adorado y que las personas que miraban, dijeran «¡Wow! Quiero ser eso»”. Las palabras pertenecen a Kirk Martin, quien hasta hace algunos años lideraba una banda de heavy Metal llamada Power of Pride (El poder del orgullo) en Estados Unidos.

Logró participar en múltiples conciertos, en donde proyectaba una imagen salvaje e iracunda sobre el escenario. “Conseguir que miles de personas chillasen blasfemias era la mayor adrenalina que podía experimentar”, cuenta al canal de televisión CBN.

Lleno de odio
Pero esta imagen siniestra no sólo era una pose escénica, sino que tenía su correlato en la vida real de Kirk. Su maceteada figura daba marco a su carácter pendenciero y los varios tatuajes en su cuerpo hablaban de las creencias y espíritu que le habitaba. “Estaba tan lleno de odio que proyectaba ese odio hacia muchas personas”, sincera y prosigue… “dos de los miembros de la banda -mientras estábamos en la carretera en cierta ocasión- decidieron que estaban hartos de mí y que no podían aguantarme más, y ellos, de hecho decidieron dejar la banda”.

Los jóvenes le idolatran
Reconoce que por mucho tiempo gozó de la soberbia, que enaltecían las letras de sus canciones arengando con ellas la rebeldía de los jóvenes que le idolatraban. “Toda mi intención era decir a la gente que creyeran en sí mismos, que siguieran sus propias visiones, sus propios sueños y aplastasen a quién se les pusiera en su camino”.

Un pacto con el diablo: "Te serviré hasta el fin de los tiempos"
Pero los orígenes de su sorpresivo éxito, señala, no fue por simple empeño, asertividad o calidad musical. Kirk no estaba dispuesto a arriesgar fracaso o esperar fortuna y sin dudarlo se propuso concretar su anhelo aunque para ello lo arriesgó todo en un siniestro pacto. “Clavé las zarpas en el suelo, arañé la tierra y le dije a Satanás: «Si me das lo que quiero, si me haces un dios, si me das las mujeres, las drogas y la fama, todo. Si me das el poder de aplastar a la gente, te serviré hasta el fin de los tiempos»”.

El determinante trauma en la infancia
Nada más pronunciar la sentencia, recuerda, en cuestión de días una casa discográfica le ofrecía un suculento contrato para que su agrupación pudiera grabar un próximo disco.

Pero aquél pacto de esclavitud no era el único secreto que Kirk guardaba mientras se hundía en la ilusión de fama, sexo y fortuna… “Durante mi niñez, unos chicos en el barrio me empezaron a molestar sexualmente y a sodomizarme cuando tenía probablemente unos 8 años. Ocurrió más de una vez y nunca hablé de ello, nunca le dije a nadie”.

Violentado en la infancia, lleno de rabia, aprovecharse sexualmente de las mujeres se convirtió en parte del estilo de vida heavy metal de Kirk. “La peor parte de mi abuso fue el hecho de que lo interioricé y violaba a otros”, recuerda.

Un hombre le revela lo que sólo él conocía
Estando a horas de firmar el contrato discográfico por el que había vendido su alma, Kirk tuvo un encuentro con un misterioso extraño durante una mañana en una cafetería. “Un tipo entró y se sentó justo a mi lado de entre todos los asientos en los que se podía haber sentado… había muchos asientos libres, e inmediatamente lo miré con esta horrible y mezquina expresión en mi cara. Lo miré y le dije: «¿¡Qué pasa papá!?» y volvió a mirar su café… me miró directamente en la cara y replicó «¿Qué pasa amigo?». Salté por la mesa y puse mi nariz justo en frente de la suya. Le miré a los ojos y simplemente le maldije, lo llamé todas las cosas inmundas que se me ocurrieron, y me dijo: «Dios me ha mandado aquí para decirte que te ama y quiere que sepas que Él no fue responsable de los jóvenes que abusaron de ti cuando eras niño», y lo que era tan alucinante sobre eso, es que él usó sus nombres y dijo: «Jesús está esperándote para que gires la cara hacia casa»”.

El misterioso hombre se marchó y Kirk permaneció meditativo, en shock, algunos segundos. Se levantó de donde estaba tras los pasos del extraño, quería enfrentarlo, pero cuando salió a la calle, la persona se había desvanecido.

La noche en que brilló una sola estrella
Horas más tarde cuando Kirk estaba a punto de dormirse en el autobús de gira de la banda, fue sacudido en medio de la noche. Quizás fue un sueño revelador, pero él lo recuerda como un hecho real y vívido…

De pronto apareció una gran estrella, como si cayese del cielo, y el espíritu de Dios mismo actuó en el autobús. Yo no sabía por qué odiaba tanto a Dios. Todo, simplemente voló y la única cosa que sentía era amor. Me sentí aceptado, me sentí como que era ese niño pequeño otra vez, antes de que abusaran de mí, y dije: «Jesús, ven aquí y destrúyeme porque yo no quiero ser más esto». Me doy cuenta ahora, que ante la presencia de Dios, el pecado, el odio y la fealdad no puede, no hay lugar para ello, así que tiene que salir. Y todas estas cosas empezaron a dejar mi corazón”.

Ya todo era diferente
Kirk, como un niño, volvió a dormir y cuando despertó a la mañana siguiente, todo parecía diferente. “La hierba era más verde, el cielo era más esponjoso, las nubes eran hermosas, y yo era diferente”. ¿El contrato? poco le importaba pues “aquello que siempre había querido, de repente no lo quería más. Lo dejé todo y nunca más retorné a la banda”

Una etapa de reconciliación
En búsqueda de respuestas y de reconciliación con la fe, Kirk encontró una iglesia en su pueblo natal y se volcó al cristianismo. Cuando comenzó a asistir a las celebraciones, su consejero espiritual le aconsejó terminar el doloroso ciclo que había comenzado en la infancia. Que buscara a los jóvenes que habían abusado de él para perdonarles fue el desafío.

“Los encontré y no sé si se acordaban de mí. Entonces les pregunté: «¿Por qué me hicieron esto?». Empezaron a contarme la historia de cómo alguien les había violado, cómo de niños habían encontrado una revista pornográfica y eso es lo que les había llevado a abusar de mí, y luego invitaron a otro chico a que hiciera lo mismo. Ellos habían dado sus corazones a Cristo. Nos sentamos, lloramos y nos abrazamos. Hablamos sobre ello y rezamos, así es cómo pasamos todo esto”.

De nuevo en la música pero de otra manera
Con el tiempo Kirk también re-encontró su talento musical, sustentado en la libertad y sanación regalada por Dios, escribiendo e interpretando canciones de alabanza. Formó familia y juntos viajan por todo el país compartiendo el milagro con el que cambió su vida.

“Mi mujer es simplemente un tesoro y mi familia es el testimonio más grande de la piedad y la gracia de Dios. Yo que era adicto a las drogas, al sexo y la violencia, al odio, que usaba la música como una herramienta para destruir a las personas fui recogido y sanado por Dios… todo ello para su gloria”, concluye.
 

sábado, 19 de julio de 2014

¿Cuáles son las armas para vencer al diablo? Responde el jefe de los exorcistas del mundo

El presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas, P. Francesco Bamonte, compartió algunos consejos sobre las mejores armas para hacer frente al diablo, y advirtió que no es suficiente saber que los demonios existen, sino que es preciso conocer cómo actúan para no caer en sus trampas.

En entrevista con Radio Vaticano, al poco tiempo de que la Asociación Internacional de Exorcistas recibiera el reconocimiento jurídico de la Congregación para el Clero en la Santa Sede, el P. Francesco Bamonte señaló que “los demonios actúan en la historia personal y comunitaria de los hombres, tratando de propagar entre los hombres la elección del mal”.

Saber cómo actúan para prevenir


“Por eso, no basta saber que existen, sino que es preciso también conocer cómo actúan para prevenir y rechazar sus ataques y no caer en sus trampas”, advirtió el exorcista de la diócesis de Roma.



El italiano Francesco Bamonte preside
la Asociación Internacional de Exorcistas


El Papa recuerda que los demonios existen


El P. Bamonte señaló que “sin duda, el fundamento de la predicación y de las enseñanzas del Papa Francisco es Jesucristo; pero el Papa nos exhorta a no olvidar lo que la Sagrada Escritura nos dice: que los demonios existen: son ángeles creados por Dios que se transformaron en malvados porque libremente eligieron rechazar a Dios y su Reino, dando origen así al infierno”.

“El Papa ha descrito a menudo cómo actúan los demonios a través de la tentación para separar a los hombres de Cristo. De hecho, quieren que seamos como ellos; no quieren la santidad de Cristo en nosotros, no quieren nuestro testimonio cristiano, no quieren que seamos discípulos de Jesús”.

Los demonios engañan a los hombres

 
El exorcista recordó que “el Papa también ha subrayado varias veces que los demonios –que son repelentes y repugnantes– se disfrazan de ángeles de luz para hacerse atractivos y engañar mejor a los hombres. Jesús en el Evangelio nos enseña cómo luchar y vencer a los demonios con su gracia”.

Cuatro "armas" para luchar contra la tentación del demonio

 
Para hacer frente a las tentaciones de los demonios, el sacerdote enumeró cuatro armas muy poderosas: la Palabra de Dios, el Rosario, la confesión frecuente y la participación en la Santa Misa.

El presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas aseguró que “el arma poderosa, ante todo, es la lectura y la meditación de la Palabra de Dios, como dice el Papa Francisco, que nos ha invitado a llevar siempre en el bolsillo un Evangelio. En nuestro interior, esta Palabra, cuando entra, vive, actúa y nos llena de la gracia del Espíritu Santo”.

Y luego está el Rosario, el encomendarse a la Virgen, a quien el demonio odia especialmente”.

La tercera arma, dijo, es “la confesión frecuente: reconocernos pecadores humildemente, confesar nuestros pecados y pedir a Dios la fuerza para no pecar más”.

A continuación recomendó “la participación en la Santa Misa los días festivos. Y también la lucha contra nuestros vicios, contra lo que el pecado original ha dejado en nosotros, para que triunfe el hombre nuevo en Cristo”.

El P. Francesco Bamonte señaló que la presencia de un sacerdote exorcista en una diócesis “es importantísima”.

“De hecho, cuando no hay un sacerdote exorcista, a menudo la gente se dirige a magos, hechiceros, lectores de cartas y del futuro, sectas”.

El presbítero señaló que “no tiene sentido pensar que si las personas saben que hay un exorcista en su diócesis, serán más propensas a creer que son víctimas de una posesión diabólica. La primera preocupación de todo exorcista con buen sentido es evitar que se forme o se mantenga la creencia de una posesión cuando ésta no existe”.

El P. Bamonte indicó que “el exorcista es ante todo un evangelizador, un sacerdote, por lo que sea cual sea el origen del mal que padece quien acude a él, sea o no sea una auténtica forma de acción extraordinaria del demonio. El sacerdote exorcista se esfuerza por infundir serenidad, paz, confianza en Dios y esperanza en su gracia”.



Cuando hay posesión


“Y cuando se comprueba realmente la existencia de un caso de posesión diabólica, el sacerdote exorcista acompañará a esos hermanos y hermanas que sufren a causa del maligno, con humildad, fe y caridad, para sostenerlos en la lucha, para darles ánimos en el duro camino de la liberación, y para reavivar en ellos la esperanza”.

El exorcista de la diócesis de Roma indicó que en su experiencia ha encontrado “hombres y mujeres perfectamente sanos de mente, pero expuestos a un nivel de sufrimiento difícilmente imaginable”.

Una forma de caridad a través del exorcismo


“Ante tanto dolor es imposible permanecer indiferente: deseo sinceramente que muchos otros hermanos sacerdotes se den cuenta de esta dramática realidad, a menudo ignorada o subestimada. El exorcismo es una forma de caridad en beneficio de personas que sufren. Está dentro de las obras de misericordia corporal y espiritual”, aseguró.

Los exorcistas en Roma, dijo el sacerdote, “cuentan con la ayuda de un equipo de voluntarios formado por médicos especialistas en psiquiatría y psicoterapeutas, que evalúan si es necesario los aspectos médicos. Hay personas que confunden problemas de origen médico con problemas de origen espiritual. Los casos que se consideran serios y en los que debe intervenir un sacerdote exorcista son limitados”.

Reconocimiento vaticano

 
La reciente creación de la Asociación Internacional de Exorcistas, que él preside, “es un signo de los tiempos”, dijo, pues “el Espíritu Santo, en respuesta a las exigencias especiales de nuestra época, ha suscitado una toma de conciencia de que entre los mandatos que Cristo a la Iglesia, está incluido el de expulsar a los demonios en su Nombre”.

“Al mismo tiempo, el Espíritu Santo ha inspirado en la Iglesia una asociación de sacerdotes exorcistas para que tengan la fuerza que deriva del estar en comunión con otros hermanos que ejercen el mismo ministerio; y para que, encontrándose periódicamente y compartiendo sus experiencias, puedan ofrecer una ayuda más eficaz a quienes se dirigen a ellos”.

Para leer la entrevista completa puede hacerlo AQUÍ

sábado, 12 de julio de 2014

¿Un familiar o un amigo lo está pasando mal? 4 cosas que es mejor no decir a quien está sufriendo

Si usted es como la mayoría de las personas, va a ser difícil saber lo que tiene que hacer cuando un amigo suyo esté sufriendo. Y, para su amigo, probablemente, va a ser difícil saber qué hacer con el sufrimiento.

Este sufrimiento puede ser la muerte de un pariente o de un amigo, la pérdida del trabajo, el final de una relación o sólo la sensación de que el universo le dio una patada en la cara y no ha quitado el pie desde hace ya un buen tiempo.

Muchas veces, usted recurre a los clichés de siempre y los repite para sí, intentando animarse o convencer al universo de dejarlo en paz. Y los repite para los amigos, intentando hacer lo mismo por ellos. A veces, los clichés son para pensar, pero, muchas veces, son sólo dispositivos para escapar de lo que está sucediendo.

El libro “Invitation to Tears” (Invitación a las Lágrimas), de Jonalyn Fincher y Aubrie Hills, ofrece una mirada agradable y diferente al dolor. Los autores sugieren que aprender a experimentarlo es valioso: es un valor que nuestra cultura ha descuidado y que nosotros hemos ido desaprendiendo.

Sucede que lidiar con el sufrimiento y ayudar a un amigo a hacer lo mismo, de acuerdo con los autores, implica evitar decir cosas como estas:

1.- Lugares comunes
“Por lo menos ella no está sufriendo más”…”Él está con Jesús”…”Todo eso sucede por una razón”…

“¡NO es por eso que yo estoy llorando!”, replicó Jonalyn, tras la muerte de la suegra. Esos lugares comunes pueden ser particularmente malos dentro de la Iglesia, un lugar donde, supuestamente, las personas traen sus sufrimientos más profundos en busca de esperanza.

Dentro de las murallas de consolación de la Iglesia, nosotros nos hemos ido despojando desafortunadamente del lenguaje de la pérdida. Lo que David y los salmistas hablaban perfectamente, nosotros hemos desaprendido. No sabemos cómo sentarnos al lado de alguien que sufre sin intentar “arreglar” las cosas de forma tonta.

Los autores nos sugieren reaprender el lenguaje del sufrimiento y, en una sacudida sensacional, incluyen listas enteras de poemas, libros y películas que giran alrededor de la tristeza y el luto; cosas que nos pueden ayudar a reaprender ese lenguaje.

2.- “Considere todo como un tipo de alegría”
Los cristianos oyen mucho eso. Ciertamente, algunas personas simplemente necesitan parar de reclamar y acordarse de que nosotros formamos parte de la historia de Dios, y no al contrario. Pero, ante el dolor real, eso puede volverse un mecanismo para escapar de la culpa, especialmente cuando decimos eso para nosotros mismos.

La vida es dura y es necesario encarar eso para enfrentar el dolor. Los autores sugieren que ceder al dolor es, de cierta forma, saludable e importante.

Estar de luto significa hacer menos cosas exteriormente, para tener tiempo de desahogar, escribir, hacer largas caminadas, llorar, mirar al espacio y pensar. Finalmente, adoptar la práctica nada occidental de hacer menos para aprender más. No es sin razón que no tenemos tiempo para eso, en nuestras sociedades aceleradas. El luto no es seguro ni eficiente para nuestra mentalidad enfocada en hacer cosas. Pero nos puede volver más humanos.

3.- “¿Será que es hora de que usted de un giro en la vida?”
De vez en cuando, alguien de hecho necesita oír eso. Pero los autores del libro contrastan esa posibilidad con la tradición judía de la shivá, en que toda la comunidad se une alrededor de la persona que sufre para guiarla en su sufrimiento. La comunidad actúa como un capitán, trazando un curso para el luto. Los autores sugieren que, para las personas que buscan consuelo en medio del dolor, alguien debe orientarlas con base en su propia experiencia de sufrimiento, en vez de sugerir, justamente en ese momento, que la persona “de un giro en la vida”.

Ellos también observan, con ecos de T.S. Eliot, que la memoria forma parte del dolor, pero también del movimiento para superarlo. Cuando sus amigos están cerca de usted en su sufrimiento, usted los ve enfrentando a su lado una prueba. Eso construye la memoria que puede ayudarlo en el futuro.

4.- “Dios tiene algo que enseñarle a usted”
Está claro que Dios siempre tiene algo para enseñarnos. Pero el sufrimiento es más complicado que eso.

En la Sagrada Escritura, vemos que el sufrimiento no aflige sólo al culpable, sino también al inocente. El cordero sacrificial demuestra ritualmente, todo el año, que los inocentes también sufren por los pecados de los culpables. El dolor no siempre es resultado de un descontento de Dios.

Jonalyn y Aubrie ofrecen un abordaje que, de cierta forma, incorpora el dolor a lo que usted es. En el mundo real, que es un mundo caído, la vida a veces es terrible y no parece haber razón humana para que sea así. Es muy típico de los occidentales intentar ignorar esto y querer explicar todo de alguna manera. Los autores sugieren, no obstante, que al experimentar el sufrimiento si nos damos al trabajo de reaprenderlo como comunidad, éste no sólo es soportable, sino también es una parte crucial y bella de aquello que nos vuelve humanos.


 Brian Brown / Aleteia

sábado, 5 de julio de 2014

El protagonista de «Líbranos del mal», aterrado por los exorcismos reales con los que se documentó

 Pablo J. Ginés/ReL

A sus 45 años, Eric Bana ha encarnado personajes duros en “Black Hawk Derribado”, “Hulk”, “Troya”, “Star Trek”...

Pero cuando Scott Derrickson, que saltó a la fama hace 9 años como director de "El Exorcismo de Emily Rose", le puso vídeos de exorcismos reales, preparándolo para la película "Líbranos del mal", que se acaba de estrenar en EEUU, quedó muy impactado.

"Eric no pudo dormir durante 3 semanas", reveló su compañera de reparto Olivia Munn en la reciente WonderCon de Anaheim, California, ante numerosos amantes del cine de terror y el asentimiento del mismo Bana.

"Para mí la cosa se puso seria cuando Eric me dijo que había visto el metraje real que filmó la policía de Nueva York y no pudo dormir por tres semanas, y ni siquiera era creyente", explicó Olivia Munn,

Casos reales del sargento Sarchie
Y es que el director, Derrickson, tenía esas cintas de exorcismos reales grabadas o protagonizadas por el agente de policía Ralph Sarchie, un católico que ha ayudado en exorcismos durante décadas, y que ha inspirado la película.

Bana, que dice que venía "de una postura escéptica", añade: "Derrickson me dejó un montón de cosas que inmediatamente me arrepentí de ver". Pero las vio.



Scott Derrickson (izquierda) y Eric Bana explicando
"Líbranos del mal" y las películas de exorcismos reales
que usaron para documentarse


"Yo no mostré a Eric una cinta, le mostré un montón. Incluso algunas de exorcismos islámicos. Esto no es sólo un fenómeno cristiano, es una realidad antropológica. Cuando los discípulos vienen a Jesús quejándose de que alguien expulsa demonios sin ser uno de sus seguidores Jesús les dice que lo permitan, porque está ayudando a las personas", comenta Derrickson en la revista protestante Christianity Today.

"A un libro de distancia de hacerme católico"
Derrickson es protestante presbiteriano, pero confiesa desde hace años que está "a un libro de Chesterton de distancia" de hacerse católico. Lo que lo retiene a nivel práctico es que tiene hijos por educar: sabe cómo hacer de padre presbiteriano -"que es mucho menos interesante"- pero dice que no sabría como educarlos católicamente.

Mientras se plantea estas cosas, insiste -en el National Catholic Register- en que Chesterton (un escéptico que se hizo anglicano y luego católico) es su escritor favorito, y que la católica Flannery O´Connor, con su descripción del mal y la miseria humana, es su gran inspiración entre los autores norteamericanos.

"Llevo un rosario de San Francisco casi todo el tiempo, hay muchas cosas del catolicismo que se han hecho cada vez más importantes para mí. Flannery O´Connor dijo que el catolicismo es la única institución que queda en el mundo que protege el misterio, y pienso que es cierto", añade.

Derrickson también considera que "el catolicismo está tan arraigado en la imaginería... que esa es una d elas muchas razones por las que ha dado origen a tantos grandes cineastas, comparado con la tradición protestante, incluso en EEUU, donde somos primariamente protestantes".

"Y en lo que se refiere a lo sobrenatural, creo que está generalizada la apreciación de que la Iglesia Católica al menos es rigurosa con ello, no son timadores vendiendo un espectáculo. Cada católico que he conocido implicado en un proceso real de exorcismos siempre buscaba una razón para no hacerlo, para desacreditarlo. No creo que esa sea la tendencia en la tradición protestante", sigue explicando en el Register.

Los casos reales y las películas
Por supuesto, en su película "Líbranos del mal", hay muchas cosas exageradas por razones artísticas, igual que en todas las otras que se han filmado en el subgénero exorcístico, incluyendo la abuela de todas, "El Exorcista" de Friedkin, de 1973.

"Yo no he visto un vídeo [de casos reales] que sea tan extremo como lo que pasa en la película, pero algunas cosas de la película sí se han dado en realidad. Yo he visto a un tipo que colgaba cabeza abajo y su frente de repente se abrió por sí sola y empezó a sangrar. Si eres un escéptico materialista vas a tener que negar que esto sucediera. Pero Ralph Sarchie estuvo allí y lo vio. Algunas de estas cosas extremas pasan de verdad".



Una escena de la película, con el agente Sarchie deteniendo
a un tipo que ha inscrito en su carne invocaciones en latín


El jesuita post-concilio y el policía más duro
Ralph Sarchie es el sargento de policia real que ha inspirado la película. Sus experiencias más terroríficas como ayudante de exorcista (y policía en zona peligrosa) están en el aterrador libro "Beware the night".

El sargento Sarchie fue ayudante en exorcismos del cura irlandés en Nueva York Malachi Martin, que publicó en 1975 su libro de experiencias exorcísticas "Hostage to the Devil", centrado en 5 casos que atendió, aunque en los años noventa Martin explicaba que había hecho exorcismos completos en varios cientos de ocasiones.

Martin mismo ya da para hacer una película él solo: fue ayudante del cardenal Bea en el Concilio Vaticano II, experto en el diálogo con el judaismo y los ortodoxos, dejó la Compañía de Jesús desencantado por el caos del post-concilio, emigró a EEUU y trabajó de taxista y limpiando platos... y finalmente se dedicó a escribir novelas (tenía un encargo de Pablo VI de evangelizar con la comunicación).

Y en cuanto al sargento, cuenta con toda la admiración del cineasta.



A la izquierda, con tatuajes, el auténtico sargento Ralph Sarchie
(los tatuajes le ayudaban a infiltrarse en bandas y criminales
del Bronx); a la derecha, el actor Eric Bana que le interpreta
en "Líbranos del Mal"


"Estuve en contacto con Ralph Sarchie durante años, era una de las personas más interesantes que he encontrado en mi vida. Es un poli de los duros, y cuando lo conocí trabajaba en el Bronx en la zona más violenta del país. Era conocida como la milla cuadrada más peligrosa de América. Él hacia trabajo de infiltrado con un equipo para atrapar al crimen en el momento que sucedía, era testigo de un tipo de maldad noche tras noche que incluso los polis más veteranos no experimentan. Y entonces empezó a ver lo paranormal. Siempre fue un personaje que quise ver en pantalla", explica Derrickson.

Hoy Sarchie está retirado -aunque no es viejo-, con la satisfacción de un buen trabajo, 300 arrestos y 7 medallas en su palmarés, y la experiencia de haber apoyado en 20 casos de exorcismo.

El demonio habla en español... y el cura también
Uno de los grandes cambios de la película respecto a los casos reales es que el director decidió cambiar al cura irlandés por uno hispano: "la gente no va a ser tan dura con él, tendrá más aceptación cultura", explica en el National Catholic Register.

El actor elegido, Edgar Ramírez, conocía bien a un amigo suyo, un jesuita venezolano que había estado atrapado por las drogas y sabía lo que era caer, luchar y levantarse, y tomaron de él varios elementos. En una de las escenas climáticas del exorcismo, tanto el demonio como el cura se pasarán al español... aunque Derrickson insiste en que el latín, con sus resonancias ("su antigüedad, una densidad particular de poder, incluso espiritual") es la mejor lengua para un exorcismo cinematográfico.



Edgar Ramírez, actor venezolano, interpreta a un cura desanimado
que tiene que ponerse manos a la obra contra el Maligno


Derrickson, en cualquier caso, buscaba un cura no arquetípico -en la película el personaje bromea con eso- y comenta que "los pastores y los sacerdotes son los personajes más estereotipados del cine y la TV, pero no por una motivación antireligiosa, creo, sino porque simplemente los guionistas y directores de Hollywood no conocen curas ni pastores. Y yo conozco a muchos. En las películas tienden a ser pomposos o hipócritas, y muchos que he conocido lo son. Pero la gente más inteligente y decente que he encontrado en mi vida eran curas y pastores. Para una persona, dedicar su vida al servicio de los otros, hacerlo con autenticidad... estoy interesado en mostrar gente así porque la he conocido".

Policías investigan en las calles... con sustos
A quien haya visto hace casi 10 años "El exorcismo de Emily Rose" (muy ligeramente inspirado en el caso de Anna-Liese Michel en Alemania) Derrickson le avisa de que "Líbranos del Mal" es muy distinta, porque aquella era una película de abogados y tribunales con escenas de posesión, mientras que esta es una de policías haciendo trabajo de campo con algunas escenas de acción climática.

"Aquí no vas a ver la chica oprimida y retorciéndose como hemos visto desde Emily Rose. Aquí hay una lucha a cuchillo de 4 minutos, y algo de humor, y algunas escenas dramáticas". avisa el cineasta.

El terror, para despertar al misterio
En el fondo, lo que Derrickson busca con sus películas de terror es demostrar que el misterio sigue ahí, en nuestra vida, que no está todo controlado y atado, ni por la ciencia ni por la teología, y que nuestro control sobre nuestra vida no es el que querríamos. "El terror es el género de la no-negación", afirma: es admitir que hay dragones, que hay que enfrentarlos, que el mal existe, asumir la realidad.

Por otro lado, Derrickson insiste en que también quiere mostrar cierto tipo de santidad: la del sanador herido. Su cura, sus héroes, no son cazademonios invencibles ni fuerzas cósmicas, sino personas heridas que buscan ayudar a otras personas que sufren. Su experiencia con exorcistas reales es que no se enfocan en lo sobrenatural, sino en la ayuda y el amor a la persona sufriente.

Derrickson sabe que no a todo el mundo le gusta el cine de terror, pero cree que "es importante que alguien que se toma el cine en serio no se limite a ver sólo películas optimistas o felices, creo que eso es un problema, que debes estar dispuesto a dejar qie el arte o el cine te lleven a lugares más oscuros si vas a hacer buen uso de ello, aunque haya personas que no deberían ver nunca películas de terror, eso me parece bien".

Para quien quiera iniciarse en un terror "suave" Derrickson recomienda "El Sexto Sentido", de Shlyamalan ("no conozco a nadie que se haya arrepentido de verla") y la película española "El Orfanato", de Juan Antonio Bayona ("película de lengua española, hecha con belleza, increíble, emotiva, te toca, relevante, trata de cosas serias como el duelo, a veces da mucho miedo, pero la recompensa es rica y profunda... si ves estas películas y no te sientes recompensado, no deberías ver ninguna otra de terror").

Mientras tanto, Derrickson empieza a mojarse los pies en otras aguas: la casa Marvel ha anunciado su nombre como director de una película de superhéroes, muy esperada, la historia del Doctor Extraño, el Maestro de las Artes Místicas, el Hechicero Supremo del universo Marvel... que tiene problemas con el alcohol y su autoestima. Con acceso a grandes presupuestos y la magia del género de superhéroes, Derrickson puede marcar una línea en Hollywood.