sábado, 26 de diciembre de 2015

De la extrema izquierda a componer Tú eres Pedro: James MacMillan, elegido católico del año



James MacMillan es uno de los grandes directores y compositores de la actualidad.
 Reconocido mundialmente por su trabajo, en su tierra, Escocia, no siempre es visto
 con buenos ojos. Su fe y su defensa a ultranza del catolicismo en la vida pública le 
han granjeado muchos enemigos pero él sigue firme como una roca, motivo por el
 cual ha sido elegido católico del año por la revista Catholic Herald.
 
Pero MacMillan no siempre ha sido así. De joven, cuando comenzaba su carrera
 musical era un comprometido miembro de la extrema izquierda y se sentía a
 gusto cuando le calificaban de “rojo”.

Ahora en su faceta artística, gracias a la cual ha recibido el título de caballero, 
expande el mensaje de Dios y la belleza que surge de él introduciendo en el 
difícil mundo de la cultura el mensaje de Dios y en la música la recuperación
 de lo sagrado.

Defensor de las tradiciones cristianas de Europa
Catholic Herald afirma que ha elegido a MacMillan como personaje del año por
 haberse convertido en un pilar fundamental del catolicismo británico y por su
 lucha en el ámbito cultural para defender la fe en todos los ámbitos, especialmente
 el catolicismo en Escocia, habitualmente vejado por los nacionalistas y el poder
 político.
 
Recientemente, el compositor y director decía al Daily Mail que durante décadas el
 establishment británico ha utilizado el multiculturalismo para acabar con los cristianos
 destacando que demasiadas personas “han invertido toda su vida intentando diluir
 el cristianismo”.

“Vivimos en una sociedad plural pero nuestra civilización ha sido moldeada por los
 valores y la cultura judeo-cristiana”, dejaba claro al tabloide británico.
 
Una parte de la prensa británica también ha arremetido contra él después de que el 
mejor compositor británico del momento arremetiera duramente contra ella por sus 
ataques a Benedicto XVI. Y es que el Papa emérito es su héroe y referencia
espiritual.
 
Para la visita que el Papa alemán realizó a Gran Bretaña en 2010, Macmillan compuso
 orgulloso para él ‘Tu es Petrus’, y que sonó cuando Benedicto XVI entraba a la nave
 central de la catedral de Westminster.

Recuperar la música sacra
Entre sus aportaciones al catolicismo, MacMillan pretende recuperar la importancia de
 la música sacra en la Iglesia e impregnarla de la trascendencia y de la belleza. Él se basa
 para ello en el pensamiento de Ratzinger y cuyo objetivo con ello es promover la nueva evangelización de la que hablaba san Juan Pablo II.

Así, en una entrevista el músico británico decía que “lo bello, lo verdadero y lo bueno
 son los valores fundamentales que han sido reconocidos desde la antigüedad como las
 cualidades intrínsecas de los que derivan todos los valores”.
 
Pero se  mostraba un poco triste de cómo la Iglesia ha descuidado esto en las últimas
 décadas. “La belleza ha sido descuidada, ¿cuándo fue la última vez que escuché un
 sermón predicado al respecto?”, se preguntaba. Insistía diciendo que “la belleza está
 en el corazón de nuestra fe cristiana. Debe ser de suma importancia para nosotros y tiene
 que ser atendida.

Para recuperar esa esencia está colaborando para hacer una renovación de la música
 litúrgica que pase por volver a la tradición, pues considera que en la música de las misas
 populares se ha perdido esta belleza que tanto defiende.

Compuso la Pasión de Cristo
Por otro lado, este compositor de moda se ha empeñado en evangelizar a través de sus 
obras y ha cosechado grandes éxitos con sus composiciones sobre la Pasión de Cristo, 
tanto desde San Lucas como desde San Juan.

Además, MacMillan ha sido el encargado para preparar una obra dedicada a la Virgen 
de Fátima y que se estrenará en 2017 para el centenario de las apariciones y en la que
 estará el Papa Francisco, motivo de gozo para el británico, que se siente honrado y 
orgulloso de poder alabar a su Madre.

sábado, 19 de diciembre de 2015

CONOZCA PRIMERO SU FE CATOLICA - 2015-12-17




Una de las grandes figuras del Adviento es Juan el Bautista, primo hermano de Jesús y el último profeta del Antiguo Testamento, quien nos anuncia la manera de prepararnos para recibir al Señor: “Enderezad las Sendas”. El Padre Pedro nos presenta un plan de acción basado en lo que nos propone el profeta para poder vivir adecuadamente este tiempo de gracia.

domingo, 6 de diciembre de 2015

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO




Día 6 II Domingo de Adviento
Metidos ya de lleno en el Adviento, la Iglesia nos recuerda, con las palabras del Bautista, que es necesario quitar de la vida personal todo obstáculo para la vida que Dios quiere vivir en el hombre. Juan, como precursor del Mesías, ejemplificaba al pueblo escogido con imágenes que todos podían entender fácilmente. El Salvador vendría como por un camino, que debía ser andadero para que su salvación no se hiciera esperar. Pero bien sabemos que no siempre los caminos son así. No pocas veces, al caminar, uno se encuentra con obstáculos que parecen insuperables: un monte, por ejemplo. Entonces, si se trata de continuar, hay que rodearlo. Así procedemos de ordinario en los caminos de este mundo. Juan el Bautista, conocedor de los modos habituales humanos, reclama para el Señor que se avecina un modo muy distinto de actuar. Para Dios que llega, no es suficiente con acomodar en cierta medida la conducta en su apariencia externa. Eso equivaldría sin más a sortear obstáculos pero, en el fondo, haciéndolos compatibles con la conducta de siempre. Se supone que así Dios tendría cabida en nuestra vida, aunque evidentemente fuera a costa de ajustarse Él a los obstáculos, que no queremos quitar.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Domingo I de Adviento: Renovar el amor y la esperanza



Palabras para vivir

29 noviembre 2015
“Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes... Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.”  (Lc 21, 25-28)

         Empieza el Adviento. Empieza el tiempo de preparación para la Navidad. Como todo tiempo de preparación, está marcado por el examen de conciencia, por la penitencia, por la purificación. Se trata de preparar la casa para hacerla acogedora al Hijo de Dios. Por otro lado, se trata también de darnos cuenta de la grandeza del don que significó el Nacimiento de Cristo. Por eso, este Evangelio nos invita a meditar sobre la gran suerte que tenemos por haber recibido la visita redentora del Señor, y también por saberlo. Esta suerte, mayor aún por ser conscientes de ella, nos tiene que sostener en medio de las dificultades. Cuando éstas nos afecten, cuando nos hagan tambalear y aún dudar del amor de Dios, basta con mirar con los ojos del alma la escena de Belén. Los pastores que acudieron a adorar al Niño recién nacido no fueron beneficiados con milagros o con dinero y, sin embargo, salieron de allí felices, porque se llevaban la certeza del amor de Dios.
         En el fondo, lo que Cristo quiso hacer con su nacimiento en Belén, lo mismo que con su muerte en el Gólgota, fue demostrar al hombre, más allá de toda duda, que Dios le amaba. Mirando al niño de Belén o al Crucificado, a pesar de estar sufriendo, e incluso sufriendo mucho, no podemos dudar del amor de Dios, porque no hay prueba mayor de amor que el que alguien dé la vida por ti y si, además, ese alguien es el propio Dios la cosa adquiere dimensiones tan grandes que sólo se puede responder con un amor que sea lo más parecido posible al amor recibido. El cristiano, que sabe de ese amor divino, cuando sufre, cuando siente angustia lo mismo que la sienten el resto de los hombres, no se hunde, sino que “levanta la cabeza”, mira al cielo, confía en el amor de Dios y ahí encuentra su paz y su esperanza.

sábado, 30 de mayo de 2015

Tras cincuenta años sin curas ni sacramentos, los católicos más aislados del Tíbet mantienen su fe

Cuando se empuja la puerta de la iglesia china de Baihanluo, lo primero que se ve es una gran retrato del Papa Francisco: es una verdadera paradoja en esas montañas pobladas por tibetanos, gobernados por un partido comunista, es decir, ateo.

En pleno macizo himalayo, el pueblo de Baihanluo solo es accesible a pie o a caballo. Su iglesia de madera fue fundada a finales del siglo XIX por misioneros católicos de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París.

El Papa Gregorio XVI (1831-1846) le había confiado a estos sacerdotes franceses la evangelización del Tíbet. Esos misioneros vivieron una epopeya sangrienta, martirizados por los lamas hostiles a la llegada de Cristo al país de Buda.

Los padres iniciaron su tarea evangelizadora subiendo los valles del río Salouen (llamado “Nu” en mandarín) y del Mekong, hasta el altiplano.



Aislados del mundo exterior por el invierno, establecieron las “misiones perdidas” en las pendientes donde los lamas conservaban una función feudal.

Era el salvaje oeste de China. En chino, el río Nu era como el valle de la muerte. Un dicho popular aconsejaba vender a la esposa antes de llegar (al valle), porque uno no sabía si iba a regresar”, explica a AFP Constantin de Slizewicz, autor de la obra “Los pueblos olvidados del Tíbet”.

La persecución comunista
 

Tras la llegada al poder de los comunistas, en 1949, estos misionarios extranjeros y “partidarios del imperialismo”, fueron detenidos, maltratados y expulsados.

“Las iglesias fueron cerradas o transformadas en colegios y graneros. Los cristianos no tenían derecho a tener objetos religiosos so pena de encarcelamiento, y los que tenían un papel importante fueron perseguidos y llevados al laogai (campos de trabajos forzados chinos)”, precisa Slizewicz.



Varios pueblecitos remotos conservan iglesias, donde se reúnen para rezar sin sacerdotes las oraciones que hace 50 años aprendieron de los misioneros franceses

A pesar de todo, la religión católica subsistió clandestinamente en las poblaciones rurales.

El tibetano está fascinado por Dios. Han dedicado su vida a la fe. Estos tibetanos convertidos al catolicismo no lo hacen a medias”, continúa Constantin de Slizewicz.

Durante casi 50 años de ausencia de sacerdotes y sacramentos, no olvidaron ni una palabra de las enseñanzas un siglo atrás de estos padres”.

Cuidaron las tumbas de los misioneros franceses, han seguido orando con los catequistas y celebran las Pascuas y la Navidad.

El catequista que sobrevivió y volvió
 

En Baihanluo, un lugar apartado que se halla sobre un promontorio, entre 400 y 500 feligreses se reúnen en las fiestas y conservan fresco el recuerdo del patriarca Zacarías, un misionero que murió, con 100 años, hace una década.

Este catequista de la étnia loutse sobrevivió a las purgas comunistas, huyendo a Taiwan. Después de 30 años de exilio, volvió para participar en la renovación católica local.

“Zacarías había depositado en cada iglesia del vecindario agua bendita de Lourdes diluida en agua limpia. Si un fiel se enfermaba, se le daba una gota. Tres días después, se había restablecido”, asegura Zha Xi, de 32 años y bautizado como “José”, que acaba de concluir su seminario en Kunming y Chengdu, y ahora se prepara para asumir su ministerio.

Árboles plantados por los misioneros
 

En la iglesia de Zhongding, en el valle vecino, está enterrado Annet Génestier, un misionero nativo de Puy-de-Dôme (centro de Francia) fallecido en 1937.

Su sucesor actual es el padre Francisco, Han Sheng por su nombre chino. “Los misioneros franceses introdujeron en la región conocimientos científicos modernos”, subraya este sacerdote de 39 años.

“Los árboles han sido plantados por los franceses. Las campanas de las iglesias también fueron traídas de Francia, así como las herramientas agrícolas”.



En algunas comunidades siguen usando estos libros de oraciones impresos en Hong Kong en 1917, hace casi cien años

Cada vez más católicos en el campo
 

Como en China las autoridades imponen a los creyentes unirse a una organización afiliada al partido comunista, una “iglesia subterránea” se ha desarrollado en esta zona. Según Han Sheng, la región tibetana cuenta con más de 10.000 católicos.

Él mismo se reparte entre 16 iglesias del distrito de Gongshan. “Nos hacen falta sacerdotes”, insiste.

Yu Xiulian, campesina de 75 años que fue bautizada como Madeleine, lo confirma: “Aquí, los católicos son cada vez más numerosos. Nosotros, la gente del pueblo, quisiéramos agrandar las iglesias, pero falta dinero”.


 AFP

domingo, 26 de abril de 2015

Jesús el Buen Pastor 2015






Día 26 IV Domingo de Pascua
Comenzamos nuestra reflexión meditada –nuestra oración– tomando pie de estas palabras que nos transmite san Juan, y damos gracias a Dios porque nos ha querido tanto, porque nos trata con todo primor para nuestro bien. Jesucristo se compara a un buen Pastor y nosotros seríamos las ovejas de su rebaño. No pensemos, sin embargo, en cualquier tipo de pastor, sino en el pastor que nos describe Jesús: en el buen pastor que da la vida por sus ovejas. Así es el Señor: como un pastor bueno, dando su propia vida –del todo– por cada uno de nosotros. ¿Y, por qué da su vida por los hombres?: porque somos suyos, porque nos ama, porque le pertenecemos. El es nuestro dueño. Por fuerte y excesiva que a alguno pueda parecerle la expresión, así es; y es, además, la razón de su interés por nosotros:. Sino fuéramos suyos, no tendría por qué dar su vida. Pero Nuestro Señor no se interesa por los hombres por encargo, como quien se dedica a algo determinado, pero podría ocuparse igualmente a otra actividad, quizá también satisfactoria.

miércoles, 22 de abril de 2015

Reflexión a propósito de muertes incomprensibles

Reflexión a propósito de muertes incomprensibles




Impactados por la noticia del asesinato de un profesor en Barcelona a manos de uno de sus alumnos, comentábamos en casa cómo parecía que se sucedían últimamente crímenes horrendos, incomprensibles. Porque es incomprensible que un alumno llegue al instituto armado de ballesta y machete y mate a su profesor al tiempo que hiere a otros profesores y compañeros. Como también resulta incomprensible que un copiloto estrelle un avión, asesinando así a un centenar y medio de personas.

Cada caso es distinto y hay detalles y matices complejos en los que no me pienso extender. Mi reflexión es otra: me temo que tendremos que irnos acostumbrando, si es que podemos, a este tipo de crímenes incomprensibles. Y hago esta predicción, que me encantaría ver desmentida por los hechos, en base a una observación muy sencilla: cada día vivimos más inmersos en la cultura de la muerte. Sí, oíamos a Juan Pablo II advertirnos sobre eso de la cultura de la muerte y pensábamos que era un bello recurso dialéctico, una metáfora. Pues bien, resulta que es una realidad y que vivimos inmersos en ella.

Podríamos poner mil ejemplos, pero no es necesario. A todos nos vienen a la cabeza situaciones institucionalizadas en nuestras sociedades occidentales que denotan un enorme desprecio hacia la vida humana, hacia su dignidad y sacralidad. Quizás uno de los más evidentes sea el aborto: si somos capaces de banalizar la muerte, cada año, de más de 100.000 seres humanos sólo porque no encajan en nuestros planes, ¿por qué iba a ser sagrada la vida de ese otro ser que me resulta tan odioso? ¿Qué más da una muerte más o menos? ¿Qué más dan otras 150 vidas destruidas?

 http://www.religionenlibertad.com/reflexion-a-proposito-de-muertes-incomprensibles-41971.htm

domingo, 5 de abril de 2015

La Resurrección de Nuestro Señor Jesús 2015






Día 5 Domingo de Pascua de Resurrección

En distintos momentos advierte Jesús que aceptar su doctrina reclama la virtud de la fe por parte de sus discípulos. Lo recuerda de modo especial a sus Apóstoles; a aquellos que escogió para que, siguiéndole más de cerca todos los días, vivieran para difundir su doctrina. Serían responsables de esa tarea, de modo especial, a partir de su Ascensión a los cielos, a partir del momento en que ya no le vería la gente, ni ellos contarían con su presencia física, ni con sus palabras, ni con la fuerza persuasiva de sus milagros. Metidos de lleno en la Pascua –tiempo de alegría porque consideramos la vida gloriosa a la que Dios nos ha destinado–, meditamos en la virtud de la fe, le decimos al Señor como los Apóstoles: auméntanos la fe: concédenos un convencimiento firme, inmutable de tu presencia entre nosotros y, por ello, de tu victoria, por el auxilio que nos has prometido. Que nos apoyemos en tu palabra, Señor, ya que son las tuyas palabras de vida eterna. Así lo declaró Pedro, cabeza de los Apóstoles, cuando bastantes dudaron y se alejaron: ¿A quién iremos? –afirmó, en cambio, el Príncipe de los Apóstoles– Tú tienes palabras de vida eterna.

Texto completo de la bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco en el Domingo de Pascua



El Papa recuerda que 'sólo quien se abaja comprende la glorificación de Jesús y puede seguirlo en su camino'. Pide la paz en el mundo, y el fin del 'absurdo derramamiento de sangre'

Ciudad del Vaticano, 05 de abril de 2015 (Zenit.org) Redacción

Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!

Jesucristo ha resucitado.

El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha disipado la oscuridad.
Jesucristo, por amor a nosotros, se despojó de su gloria divina; se vació de sí mismo, asumió la forma de siervo y se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz. Por esto Dios lo ha exaltado y le ha hecho Señor del universo. Jesús es el Señor.

Con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: esta vía es la humildad, que comporta la humillación. Este es el camino que conduce a la gloria. Sólo quien se humilla pueden ir hacia los «bienes de allá arriba», a Dios (cf. Col 3,1-4). El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo», el humilde, «desde abajo hacia arriba».

La mañana de Pascua, advertidos por las mujeres, Pedro y Juan corrieron al sepulcro y lo encontraron abierto y vacío. Entonces, se acercaron y se «inclinaron» para entrar en la tumba. Para entrar en el misterio hay que «inclinarse», abajarse. Sólo quien se abaja comprende la glorificación de Jesús y puede seguirlo en su camino.

El mundo propone imponerse a toda costa, competir, hacerse valer... Pero los cristianos, por la gracia de Cristo muerto y resucitado, son los brotes de otra humanidad, en la cual tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos, sino disponibles y respetuosos.
Esto no es debilidad, sino autentica fuerza. Quién lleva en sí el poder de Dios, de su amor y su justicia, no necesita usar violencia, sino que habla y actúa con la fuerza de la verdad, de la belleza y del amor.

Imploremos al Señor resucitado la gracia de no ceder al orgullo que fomenta la violencia y las guerras, sino que tengamos el valor humilde del perdón y de la paz. Pedimos a Jesús victorioso que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre, así como de todos los que padecen injustamente las consecuencias de los conflictos y las violencias que se están produciendo, son mucas.

Pedimos paz ante todo por Siria e Irak, para que cese el fragor de las armas y se restablezca una buena convivencia entre los diferentes grupos que conforman estos amados países. Que la comunidad internacional no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humanitaria dentro de estos países y el drama de tantos refugiados.

Imploremos la paz para todos los habitantes de Tierra Santa. Que crezca entre israelíes y palestinos la cultura del encuentro y se reanude el proceso de paz, para poner fin a años de sufrimientos y divisiones.

Pidamos la paz para Libia, para que se acabe con el absurdo derramamiento de sangre por el que está pasando, así como toda bárbara violencia, y para que cuantos se preocupan por el destino del país se esfuercen en favorecer la reconciliación y edificar una sociedad fraterna que respete la dignidad de la persona. Y esperemos que también en Yemen prevalezca una voluntad común de pacificación, por el bien de toda la población.

Al mismo tiempo, encomendemos con esperanza al Señor misericordioso el acuerdo alcanzado en estos días en Lausana, para que sea un paso definitivo hacia un mundo más seguro y fraterno.

Supliquemos al Señor resucitado el don de la paz en Nigeria, Sudán del Sur y diversas regiones del Sudán y la República Democrática del Congo. Que todas las personas de buena voluntad eleven una oración incesante por aquellos que perdieron su vida ―y pienso muy especialmente en los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia―, los que han sido secuestrados, los que han tenido que abandonar sus hogares y sus seres queridos.

Que la resurrección del Señor haga llegar la luz a la amada Ucrania, especialmente a los que han sufrido la violencia del conflicto de los últimos meses. Que el país reencuentre la paz y la esperanza gracias al compromiso de todas las partes interesadas.

Pidamos paz y libertad para tantos hombres y mujeres sometidos a nuevas y antiguas formas de esclavitud por parte de personas y organizaciones criminales. Paz y libertad para las víctimas de los traficantes de droga, muchas veces aliados con los poderes que deberían defender la paz y la armonía en la familia humana. E imploremos la paz para este mundo sometido a los traficantes de armas que ganan con la sangre de los hombres y las mujeres.

Y que a los marginados, los presos, los pobres y los emigrantes, tan a menudo rechazados, maltratados y desechados; a los enfermos y los que sufren; a los niños, especialmente aquellos sometidos a la violencia; a cuantos hoy están de luto; y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, llegue la voz consoladora del Señor Jesús: «Paz a vosotros» (Lc 24,36). «No temáis, he resucitado y siempre estaré con vosotros» (cf. Misal Romano, Antífona de entrada del día de Pascua).

lunes, 30 de marzo de 2015

Semana Santa Reflexiones 2015





La Semana Santa

Es la semana más intensa del Año Litúrgico, en la cual se reza y reflexiona sobre la Pasión y Muerte de Cristo.


Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net

Explicación de la celebración

La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.

Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.

La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

domingo, 29 de marzo de 2015

Domingo de Ramos 2015






Día 29 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

Mc 11, 1-10 Al acercarse a Jerusalén, a Betfagé y Betania, junto al Monte de los Olivos, envió a dos de sus discípulos y les dijo: —Id a la aldea que tenéis enfrente y nada más entrar en ella encontraréis un borrico atado, en el que todavía no ha montado nadie; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dice: «¿Por qué hacéis eso?», respondedle: «El Señor lo necesita y enseguida lo devolverá aquí». Se marcharon y encontraron un borrico atado junto a una puerta, fuera, en un cruce de caminos, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les decían: —¿Qué hacéis desatando el borrico? Ellos les respondieron como Jesús les había dicho, y se lo permitieron. Entonces llevaron el borrico a Jesús, echaron encima sus mantos, y se montó sobre él. Muchos extendieron sus mantos en el camino, otros el ramaje que cortaban de los campos. Los que iban delante y los que seguían detrás gritaban: —¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el Reino que viene, el de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!

sábado, 21 de marzo de 2015

El exorcista de Valladolid: «Los exorcistas comprobamos que el demonio cae derrotado»

Jesús Hernández Sahagún es el exorcista de la Archidiócesis de Valladolid, el único de Castilla y León y uno de los pocos de España. Hace años que realiza una práctica tan reconocida por la Iglesia como polémica.

Su imputación en el caso de la adolescente burgalesa que fue sometida a 13 exorcismos en el Convento de las Salesas de Valladolid, lo que llevó a algunos de sus familiares a presentar una denuncia, no le ha movido un ápice de sus convicciones. Y así las explica en un artículo publicado en el Anuario de la Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de las Angustias de Valladolid, que acaba de ver la luz.

Hernández, que además de canónigo penitenciario es cofrade de dicha hermandad, comienza su exposición refiriéndose a su experiencia «no sólo en la existencia de este ángel caído, sino de su acción satánica tanto en las personas como en las relaciones sociales».

«Sin embargo, el poder de Satán no es infinito», asegura en su escrito. «Los exorcistas comprobamos cómo el demonio queda derrotado en la práctica del exorcismo», recalca.

Precisamente, Hernández Sahagún señala en su artículo que «es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, que se trata de una presencia del maligno y no de una enfermedad», una apreciación que cobra especial importancia en el caso de la joven burgalesa a la que sometió a 13 exorcismos y que acabó en un centro residencia de Zamora bajo la tutela de la Junta. Hoy dicha joven, ya mayor de edad, reside con sus padres por voluntad propia.

Cuatro tipos de influencia diabólica

 
Distingue después entre cuatro tipos diferentes de «influencia diabólica».

La posesión es la más grave y se produce cuando «el diablo toma posesión del cuerpo de una persona y la hace actuar o hablar bajo su control sin que la persona pueda resistirse».

La segunda modalidad es la vejación diabólica, «tormentos que no llegan hasta la posesión». «Algunas personas se ven atacadas en sus afectos, en su trabajo o en su salud sin que los médicos sepan dar razón» señala.

La tercera forma es la «obsesión diabólica» y se produce cuando «la persona sufre con pensamientos absurdos o incluso blasfemos de los que no puede deshacerse y provoca en la víctima un estado de encerramiento».

Por último, está «la infestación diabólica, que puede afectar a casas, objetos y animales».

El canónigo destaca también cómo desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo hay referencias a la existencia de satanás, al que atribuye «los desastres ocurridos durante el siglo XX y que perduran con más furor en estas primeras décadas del siglo XXI».

Más artículos sobre exorcismos en ReL aquí

El libro que recomienda ReL sobre exorcismos y lucha contra el Maligno: Así se vence al demonio, de J.M.Zavala


Montse Serrador/Valladolid

domingo, 15 de marzo de 2015

El Papa anuncia la celebración de un Año Santo extraordinario

El Jubileo de la Misericordia comenzará con la apertura de la Puerta Santa en la Basí­lica Vaticana durante la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y concluirá el 20 de noviembre de 2016

 

Ciudad del Vaticano, (Zenit.org) Redacción 


El Papa Francisco ha anunciado este viernes, 13 de marzo de 2015, en la Basílica de San Pedro, la celebración de un Año Santo extraordinario. Este Jubileo de la Misericordia comenzará el presente año con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticana durante la solemnidad de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre, y concluirá el 20 de noviembre de 2016 con la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. El Santo Padre, al inicio del año, exclamó: “Estamos viviendo el tiempo de la misericordia. Este es el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia, y es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales. ¡Adelante!”

El anuncio se ha realizado coincidiendo con el segundo aniversario de la elección del papa Francisco, durante la homilía de la celebración penitencial con la que el Santo Padre ha dado inicio a la 24 horas para el Señor, iniciativa propuesta por el Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización para promover en todo el mundo la apertura extraordinaria de las iglesias y favorecer la celebración del sacramento de la Reconciliación. El tema de este año ha sido tomado de la carta de San Pablo a los Efesios: “Dios rico en misericordia” (Ef 2,4).

La apertura del próximo Jubileo adquiere un significado especial ya que tendrá lugar en el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, ocurrida en 1965. Será por tanto un impulso para que la Iglesia continúe la obra iniciada con el Vaticano II, ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.

Durante el Jubileo las lecturas para los domingos del tiempo ordinario serán tomadas del Evangelio de Lucas, conocido como “el evangelista de la misericordia”. Dante Alighieri lo definía “scriba mansuetudinis Christi”, “narrador de la mansedumbre de Cristo”. Son bien conocidas las parábolas de la misericordia presentes en este Evangelio: la oveja perdida, la moneda extraviada, el padre misericordioso.

El anuncio oficial y solemne del Año Santo tendrá lugar con la lectura y publicación junto a la Puerta Santa de la Bula, el Domingo de la Divina Misericordia, fiesta instituida por San Juan Pablo II que se celebra el domingo siguiente a la Pascua.

Antiguamente, para los hebreos el jubileo era un año declarado santo, que recurría cada 50 años, y durante el cual se debía restituir la igualdad a todos los hijos de Israel, ofreciendo nuevas posibilidades a las familias que habían perdido sus propiedades e incluso la libertad personal. A los ricos, en cambio, el año jubilar les recordaba que llegaría el tiempo en el que los esclavos israelitas, llegados a ser nuevamente iguales a ellos, podrían reivindicar sus derechos. “La justicia, según la ley de Israel, consistía sobre todo en la protección de los débiles (S. Juan Pablo II, Tertio Millennio Adveniente 13).

La Iglesia católica inició la tradición del Año Santo con el Papa Bonifacio VIII, en el año 1300. Este Pontífice previó la realización de un jubileo cada siglo. Desde el año 1475 – para permitir a cada generación vivir al menos un Año Santo – el jubileo ordinario comenzó a espaciarse al ritmo de cada 25 años. Un jubileo extraordinario, en cambio, se proclama con ocasión de un acontecimiento de particular importancia.

Los Años Santos ordinarios celebrados hasta hoy han sido 26. El último fue el Jubileo del año 2000.

La costumbre de proclamar Años Santos extraordinarios se remonta al siglo XVI. Los últimos de ellos, celebrados el siglo pasado, fueron el de 1933, proclamado por Pío XI con motivo del XIX centenario de la Redención, y el de 1983, proclamado por Juan Pablo II por los 1950 años de la Redención.

La Iglesia católica ha dado al jubileo hebreo un significado más espiritual. Consiste en un perdón general, una indulgencia abierta a todos, y en la posibilidad de renovar la relación con Dios y con el prójimo. De este modo, el Año Santo es siempre una oportunidad para profundizar la fe y vivir con un compromiso renovado el testimonio cristiano.

Con el Jubileo de la Misericordia, el papa Francisco pone al centro de la atención el Dios misericordioso que invita a todos a volver hacia Él. El encuentro con Él inspira la virtud de la misericordia.

El rito inicial del jubileo es la apertura de la Puerta Santa. Se trata de una puerta que se abre solamente durante el Año Santo, mientas el resto de años permanece sellada. Tienen una Puerta Santa las cuatro basílicas mayores de Roma: San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María Mayor. El rito de la apertura expresa simbólicamente el concepto que, durante el tiempo jubilar, se ofrece a los fieles una “vía extraordinaria” hacia la salvación.

Luego de la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, serán abiertas sucesivamente las puertas de las otras basílicas mayores.

La misericordia es un tema muy sentido por el papa Francisco quien ya como obispo había escogido como lema propio “miserando atque eligendo”. Se trata de una cita tomada de las homilías de san Beda el Venerable, el cual, comentando el episodio evangélico de la vocación de San Mateo, escribe: “Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me” (Vio Jesús a un publicano, y como le miró con sentimiento de amor y le eligió, le dijo: Sígueme). Esta homilía es un homenaje a la misericordia divina. Una traducción del lema podría ser: “Con ojos de misericordia”.

En el primer Ángelus después de su elección, el Santo Padre decía que: “Al escuchar misericordia, esta palabra cambia todo. Es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia” (Ángelus del 17 de marzo de 2013).

También este año, en el Ángelus del 11 de enero, manifestó: “Estamos viviendo el tiempo de la misericordia. Este es el tiempo de la misericordia. Hay tanta necesidad hoy de misericordia, y es importante que los fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes sociales. ¡Adelante!” Y en el mensaje para la Cuaresma del 2015, el Santo Padre escribe: “Cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia”.

En el texto de la edición española de la exhortación apostólica Evangelii gaudium el término misericordia aparece 29 veces.

El papa Francisco ha confiado al Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización la organización del Jubileo de la Misericordia.

sábado, 7 de marzo de 2015

Volver a los sacramentos tras décadas alejado: posibilidad en Cuaresma con «24 horas para el Señor»

Los católicos no practicantes y aquellos que por diversas razones están alejados de la Iglesia tienen una especial invitación del Papa Francisco para “volver a casa” en este tiempo de Cuaresma, un momento especial para la conversión y la reconciliación.

“Con mucha frecuencia la gente tiene miedo de volver a la Iglesia o al sacramento de la Confesión porque sienten que, como han estado fuera mucho tiempo, no hay vuelta atrás”, afirma el P. Geno Sylva, encargado de la sección en inglés del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.

“Esta iniciativa hará que la gente sepa que nunca es demasiado tarde y que siempre hay la posibilidad de volver”, dijo el sacerdote a ACI Prensa en Roma.

“24 horas para el Señor” es un evento anual que se realiza en el cuarto vienes y sábado de Cuaresma, que se inició el año pasado, bajo el auspicio del dicasterio y alentado por el Papa Francisco que sorprendió a todos al ser él el primero en confesarse en la Basílica de San Pedro en 2014.

Este año el evento se realizará los días 13 y 14 de marzo bajo el lema “Dios rico en misericordia”, un tema que “es muy importante para nuestro Santo Padre”, afirma el P. Sylva

El evento, que se espera sea replicado en todo el mundo, hará que todas las iglesias de Roma permanezcan abiertas para que los fieles tengan la posibilidad de confesarse y de participar en la Adoración Eucarística con material preparado específicamente para la ocasión.

El sacerdote recordó que el año pasado tuvo la oportunidad de confesar en la Iglesia de Santa Inés de la Agonía: “fue increíblemente emotivo e inspirador ver a tanta gente que volvía al sacramento después de décadas. Cuando les preguntaba la razón, muchos me dijeron que era porque el Papa los había invitado y efectivamente así fue. Lo hizo en el Ángelus del domingo anterior”.

Más información en www.novaevangelizatio.va


 Aciprensa

 http://www.religionenlibertad.com/volver-a-los-sacramentos-tras-decadas-alejado-posibilidad-en-cuaresma-con-40887.htm

domingo, 1 de marzo de 2015

Mueren cogidos de la mano tras un matrimonio de 67 años... una historia que conmueve al mundo

Floyd se fue primero, sin soltar la mano de Violet, que lo hizo cinco horas después e hizo válida la promesa de "hasta que la muerte nos separe". Tras casarse en 1947, ella escribió: "necesito tus brazos alrededor mío, querido. Espero tenerlos pronto. Te quiero, te amo y siempre te amaré mientras viva". Su hija cuenta la historia en un conmovedor vídeo.

"Juntos hasta que la muerte nos separe"

 
Una conmovedora historia de amor hace válida aquella promesa de "hasta que la muerte nos separe" y está conmoviendo a los medios de comunicación estadounidenses y las redes sociales. Se trata de la historia de Floyd y Violet Hartwig, unos granjeros de Easton (California. EE UU), que murieron cogidos de la mano tras 67 años de matrimonio.

Primero murió el marido...

 
Todo sucedió el pasado 11 de febrero. Primero se fue Floyd, que contaba con 90 años, sin soltar la mano de su esposa; y cinco horas después moría Violet, de 89, que en 1947, después de haberse casado y cuando su marido estaba en el Ejército, le escribió lo siguiente: "necesito tus brazos alrededor mío, querido. Espero tenerlos pronto. Te quiero, te amo y siempre te amaré mientras viva".

Una emotiva historia contada por su hija

 
El matrimonio había tenido tres hijos, Donna, Carol y Kenneth, y ha sido precisamente uno de ellos, Donna, quien ha explicado los pormenores de la historia de amor de Floyd y Violet en un emotivo vídeo, una historia de la que se han hecho eco los diarios El Huffington Post y el FresnoBee.

Ya desde la escuela

 
Los Hartwig se conocieron en la escuela y se hicieron novios en la década de los 40, mientras Floyd disfrutaba de un permiso de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el conflicto, los enamorados mantuvieron la llama viva, escribiéndose románticas cartas de amor.

Posteriormente, al terminar la guerra, Floyd embarcó de nuevo hacia el Pacífico, hasta que fue licenciado a principios de 1948. En esa época, Floyd llegaba a escribir hasta 5 cartas en un mismo día; en total 131 misivas, entre 1946 y 1948.

Unidos hasta la muerte

 
En los últimos años de sus vidas los dos sufrieron diferentes enfermedades. Violet tenía demencia y perdía peso a gran velocidad, mientras Floyd sufría cáncer de colon y de vejiga y, en sus últimos días, también tenía insuficiencia renal.

Pero hasta el mismo mes de enero, los dos cuidaron el uno del otro. Floyd aún cortaba el césped del jardín y podía con los haces de leña. Incluso, una semana antes de su muerte, cenaron juntos en la mesa de la cocina.

En el hospital, en su Easton natal, compartieron habitación con las camas juntas y, aunque no pudieron comunicarse con palabras en los momentos finales, ya en casa, su respiración contó otra historia.

Respiración sincronizada

 
Los familiares notaron que la respiración de ambos a menudo se sincronizaba. En un momento dado, lo hizo al mismo tiempo entre 5 y 16 respiraciones por minuto.

Querían morir juntos y al mismo tiempo

 
Su nieta Cynthia Letson sonreía al recordar que "fue como si ellos estuvieran reviviendo o algo así". Y Dona añadía: "Creo que eso es lo que les mantenía cuando se estaban yendo... que cada uno tenía al otro. Ellos no se querían ir el uno sin el otro".

De su paso al otro mundo juntos, su hija explicaba entre lágrimas: "nos sentimos bendecidos porque sabíamos que era lo que querían. [...] Y cuando fuimos a la funeraria y vimos los dos ataúdes supimos que esa era la forma en que estaban destinados. Esa es la única forma en que podían terminar". 



 
 

sábado, 21 de febrero de 2015

Lourdes: 3 milagros reconocidos con medicina del s.XXI

Desde las apariciones en 1858 la oficina médica de Lourdes ha registrado más de 7.000 casos de curaciones científicamente inexplicables

De ellas, 69 han sido reconocidas por la Iglesia como intervenciones milagrosas de Dios.

Las 7 primeras se constataron oficialmente en 1862.Las tres últimas -por el momento- sucedieron en el siglo XX pero han sido reconocidas en el siglo XXI, por médicos del siglo XXI, con datos del s.XXI.

A veces se dejan pasar décadas desde la curación hasta el reconocimiento para que quede claro que se trata de una curación duradera.

El otorrinolaringólogo Michael Moran, natural de Belfast (Irlanda del Norte) es un experto en cáncer y uno de los 40 médicos de la oficina de Lourdes (el Bureau des Constatations Médicales) y en 2014 explicaba a la BBC cómo funciona este organismo científico, del que entró a formar parte en 2013. Antesera uno de tantos médicos que acompañaba ocasionalmente peregrinacionesde enfermos.

“Esto es un comité científico. No somos los que usamos la palabra ‘milagro’. Eso es algo que es la Iglesia quien tiene que decidirlo”, detalla. Ellos, como científicos, decretan que tal o cual caso es médicamente inexplicable y, además, duradero.

“Los miembros de la comisión médica tienen que dejar a un lado sus creencias, estén o no a favor de Lourdes como centro de peregrinación. Esto es un grupo de profesionales quereúne la mejor evidencia médica y puede pedir aún más para sustanciar lo que la persona afirma”, añade el doctor Moran.

La comisión se reúne cada año. Buena parte del trabajo es simplemente repasar que algunas curaciones inexplicables perduren. 

Los 69 casos decretados por la Iglesia como milagrosos, intervenciones de Dios a través de la intercesión de la Virgen, “son aquellos de los que tenemos absoluta evidencia médica cierta, y por los que podemos responder”, señala el médico norirlandés.



Michael Moran es otorrinolaringólogo experto en cáncer
y uno de los 40 miembros de la oficina médica de Lourdes


Un mejoría repentina, radical
 
Una característica peculiar que el médico señala es que la curación suele ser repentina, “quede repente sientes que algo pasa; en el caso de aprobación más reciente [el de Danila Castelli, la curación fue en 1989, véase abajo] ella lo sintió mientras se bañaba en Lourdes”, detalla Moran.

“Otro ejemplo clásico es el de un caballero de Italia [el soldado de los Cuerpos Alpinos Vittorio Micheli, en 1962, cuando tenía 22 años] que tenía un tumor en la pelvis y aunquepuedes ver la destrucción del hueso pélvico en los rayos-x, el hueso volvió a crecer, tanto en la pelvis como en el fémur, de una forma anatómicamente correcta que es muy difícil explicar”, explica Moran la televisión británica.

Sanación interior y serenidad
 
Pero como médico, más allá de lo científicamente inexplicable, Moran aprecia la capacidad de sanación interior y serenidad que Lourdes aporta a una multitud de enfermos. “Muchas personas con enfermedades terminales vienen aquí de vacaciones, y hay mucho en Lourdes que obtienen espiritualmente, ellos y sus cuidadores”, afirma. 

“Yo ciertamente he visto a la gente recibir mucho alivio espiritual en Lourdes. Yo mismo he tenido una experiencia abrumadora que no puedes describir realmente, porque es un lugar tan lleno de paz, un lugar donde se pone primero a los enfermos, y uno piensa que si los hospitales de Belfast y el resto del mundo fueran así siempre, el mundo sería un lugar mejor”, concluye el otorrinolaringólogo.

Los 3 casos reconocidos en el s.XXI por la Iglesia

- El caso de Anna Santaniello: malformación cardíaca; milagro reconocido en 2005
 
Anna Santaniello, de Salerno (Italia) sufría desde su infancia una malformación cardiaca, declarada incurable por los médicos. Al cumplir los cuarenta años, su estado de salud empeoró gravemente y, a pesar del parecer contrario de los médicos y de su familia, decidió viajar a Lourdes. Esta malformación le impedía caminar y hablar claramente. Asimismo, le causaba cianosis en la cara y edemas en las extremidades inferiores.

Según dijo al diario de «La Città» de Salerno, «ya casi no lograba respirar y le dije a mi hermano que mi último deseo era ir a Lourdes», a donde llegó «viva aunque en camilla».

Las religiosas la introdujeron en la piscina. Ella lo cuenta así: «el agua estaba helada, pero sentí inmediatamente algo que hervía en el pecho, como si me hubieran restituido la vida. Después de pocos segundos, me levanté con mis propias fuerzas ycomencé a caminar, rechazando la ayuda de los camilleros, que me miraban con incredulidad». Al regresar a casa, pidió consulta a un ilustre cardiólogo de aquella época, quien «me dijo que no tenía nada, que estaba sanísima y que no podía explicarse todo los certificados y exámenes hechos precedentemente».



Anna Santaniello antes de curarse...
y 50 años después, curada


Anna Santaniello ha vuelto en otras ocasiones a Lourdes para ofrecer su servicio como voluntaria en la ayuda a los enfermos. El milagro fue reconocido por la Iglesia en 2005, cuando ella ya tenía 90 años.

-La hermana Luigina: parálisis y dolor; milagro reconocido en 2012
 
Sor Luigina Traverso es una religiosa salesiana italiana. En julio de 1965 participó en el «peregrinaje Oftal de Tortona gravemente enferma de “ciática paralizante en meningocele”». Estaba en una camilla, hacía mucho tiempo que no caminaba y se había operado muchas veces sin obtener resultados. «Poco antes de partir había ido a hacer un chequeo médico que reveló: “Paciente en condiciones generales de sufrimiento, pálida, hipotensa: cicatriz quirúrgica fresca y seca... rigidez y contracción del tracto lumbosacral de la columna. Movilidad del pie reducida por parálisis de los músculos tibiales anteriores... Hipoeficiencia del sural y del tibial posterior..». [El boletín de las peregrinaciones de Oftal es detallado].

Sor Luigina se sumergió en las piscinas del santuario. Después, el 23 de julio, durante la procesión eucarística, cuando pasó el celebrante con la hostia consagrada, la religiosa sintió un «fuerte calor en su cuerpo y el deseo de levantarse». Notó que sorprendentemente volvía a mover el pie y que desaparecía el dolor. En su habitación, se reunió ante el doctor Danillo Cebrelli y el delegado obispal monseñor Lorenzo Ferrarazzo. Ferrarazzo le dijo: «Sor Luigina, si quiere recibir la bendición, levántese y vengaa arrodillarse para rezar». ¡Y la que estaba paralítica lo hizo! 



"Levántese y venga"... y Sor Luigina, que estaba paralítica, lo hizo

De vuelta a casa, cuatro días después, el profesor Claudio Rinaldi confirmó: «Buenas condiciones generales […] Articulaciones inferiores completamente móviles con fuerza igual y simetría […] Sensibilidad normal». 

-Danila Castelli: hipertensión con riesgo de muerte; milagro reconocido en 2013

En 1981, Danila Castelli, italiana de Bereguardo, estaba casada con un ginecólogo, tenía 35 años y cuatro hijos. Se le diagnosticó un cáncer extraordinariamente virulento que le producía tumores en cualquier parte del cuerpo. Sufrió ocho operaciones y vivía empastillada para soportar los dolores. Sufría mucho por su familia, temiendo que moriría y los dejaría solos. Su fe creció y se hizo muy madura esos años. 

En 1989 los médicos se rindieron y le aconsejaron buscar tranquilidad para sus últimos días. Fue con su marido a Lourdes, no buscando un milagro (ya habían ido otras veces con la esperanza de la curación) sino para estar ante la Virgen en un último "viaje de novios". Iba a morir con 43 años: quería pedir a la Virgen "que Ella estuviese siempre cerca de mis hijos".
Pero tras formular su oración, de inmediato se sintió tan aliviada que el dolor desapareció. Y toda la enfermedad



Danila Castelli se curó y ha acudido muchas veces
a Lourdes como voluntaria con enfermos


Pasados 24 años de salud -y con Danila siendo una asidua voluntaria ayudando enfermos en Lourdes- la Iglesia reconoció el milagro.

(Publicado originariamente en el portal mariano www.carifilii.es)
 
 http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=40721