sábado, 29 de julio de 2017

El debate ético sobre la "edición" de genes humanos

La discusión ética empieza cuando se aplica no para curar sino para modificar rasgos y capacidades físicas


Por: Nicolás Jouvé | Fuente: Análisis y Actualidad




Se considera la Bioética como un foro de debate aparecido en el último tercio del siglo XX, con el fin de reflexionar sobre las investigaciones y técnicas que ponen en riesgo la vida humana o el equilibrio de la naturaleza. Se trata de un ámbito de reflexión multidisciplinar en el que se trata de establecer los límites de la ciencia de acuerdo con unos principios éticos básicos. Tras su implantación en el campo de la Medicina no ha dejado de atender a su conocido eslogan de que «no todo lo científicamente posible es éticamente aceptable», Este conocido aserto resume el compromiso de decenas de científicos reunidos en febrero de 1975 en el centro de conferencias de la ciudad californiana de Asilomar para reflexionar sobre los riesgos biológicos potenciales de las primeras investigaciones sobre ingeniería genética con bacterias.
Desde su nacimiento, la Bioética ha sufrido continuos desafíos por parte de muchos investigadores que ven en esta actividad un corsé que solo sirve para poner trabas y ralentizar el progreso científico.  Sin embargo, sería bueno considerar qué hubiera pasado de no existir los foros y comités de Bioética ante aventuras como la clonación de seres humanos siguiendo la estela del logro de la oveja “Dolly”, o la desmesurada e infructuosa utilización de embriones humanos para obtener las células troncales (mal llamadas células madre) a principios del siglo XXI, o la aplicación de nuevos fármacos a pacientes sin ensayos clínicos previos, o la modificación genética de animales o plantas sin tener en cuenta los efectos sobre el medio ambiente, etc.
La historia se repite y de nuevo, tras el descubrimiento de cómo funciona un sistema inmunológico que existe en la naturaleza en las bacterias, llamado CRISPR/Cas9, se ha incendiado el mundo de la investigación biomédica al tratar de aplicarlo para la corrección de genes responsables de enfermedades. El debate se entabla entre quienes desean avanzar en las aplicaciones de esta novedosa técnica sin restricciones y quienes piden reflexionar sobre su seguridad y las consecuencias de modificar el genoma de los seres vivos, en un momento en que existe aun un importante rango de error. Se vea los “bioeticistas” no son personas contrarias al progreso de la ciencia, sino personas que miran más allá del éxito académico y/o económico y que, ante una nueva aplicación tecnológica, por muy prometedora que se pretenda, tratan de mantener una postura de equilibrio entre la regulación y la aceptación de acuerdo con unos principios morales que velen por la seguridad de las personas y del medio natural, y especialmente el respeto a la dignidad de la vida humana presente y futura.
La técnica de CRISPR-Cas9 se basa en la utilización de un fragmento de ARN, que es la molécula que transmite la información genética de los genes para ser para ser traducida durante la síntesis de las proteínas, con una doble función. Se diseña y prepara una molécula de ARN que debe corresponder al gen o región del ADN que se desea corregir. En primer lugar, este ARN actúa como una guía para encontrar la región de ADN que se desea modificar y tras unirse a ella, en el lugar del genoma donde esté, por complementación de sus bases nucleotídicas, a continuación actúa reclutando una enzima, llamada  Cas9. Esta enzima tiene como misión cortar el ADN como si de una tijera se tratara. Esto permite eliminar las regiones de ADN que se desean corregir. Tras ello, seguirá la restauración o “edición” de las secuencias específicas eliminadas. A diferencia de otros métodos de corrección de genes ensayados previamente, el sistema CRISPR-Cas9 es muy barato (unos 30 € por secuencia), rápido y de fácil manejo, por lo que su utilización se ha extendido en los laboratorios de todo el mundo para modificar el ADN de múltiples especies y para diversos fines.
En el caso de su aplicación en Medicina hay tres campos concretos de actuación: (a) en investigación básica para analizar las causas de enfermedades humanas y de su posible tratamiento; (b) para usos clínicos con el fin de tratar o prevenir una patología o una discapacidad de causa genética en las células somáticas (células no-reproductivas), y; (c) para usos clínicos con el fin de tratar o prevenir una patología o una discapacidad en las células de la línea germinal (células reproductivas).

De estas tres aplicaciones, la primera (a) es fundamental para la comprensión de las causas de las enfermedades y sus posibles remedios y en principio no plantea problemas éticos, ya que la mayoría de las investigaciones básicas hasta la fecha utilizan células somáticas de la piel, hígado, pulmón, corazón o sangre, cultivadas en el laboratorio. Sin embargo, un grupo de investigadores chinos publicó un trabajo en abril de 2015 sobre su aplicación en embriones humanos [1], lo que motivó que muchos biólogos moleculares de la talla de los Premios Nobel David Baltimore, Paul Berg, y otros, se reunieran en Napa (California) para debatir sobre esta “ingeniería genómica” y adoptar medidas inmediatas para asegurar su aplicación segura y con criterios éticos [2]. Su utilización con fines básicos en células somáticas supone la oportunidad de avanzar en la comprensión de las funciones de los genes, los mecanismos de reparación del ADN, los mecanismos de progresión del cáncer y de otras enfermedades con base genética. En la mayoría de los países del mundo desarrollado existen leyes que imponen restricciones a su aplicación en embriones humanos o a su financiación con fondos públicos, como ocurre en los EE.UU.
El segundo tipo de aplicaciones (b) de la CRISPR-Cas9 es de carácter clínico, y se dirige a corregir una región del genoma humano para prevenir una enfermedad mediante acciones en células somáticas de los pacientes que las padecen. Por ejemplo está en ejecución un ensayo clínico muy prometedor para corregir las células del sistema inmunológico en pacientes de cáncer en quienes la quimioterapia y otros tratamientos convencionales han fallado. Además del cáncer, la idea es tratar de corregir el genoma para tratar diversas enfermedades genéticas. En este caso el tratamiento se hace con células que se extraen del paciente, por ejemplo de la médula ósea,  se modifican en el laboratorio (ex vivo) y una vez corregidas se devuelven al mismo individuo. En este sentido ya hay ensayos clínicos en marcha para enfermedades como la hemofilia B y la mucopolisacaridosis. Este tipo de aplicación, al igual  que otras técnicas de “terapia génica” utilizadas con anterioridad, no plantea problemas éticos, aunque sí de seguridad para los pacientes. El principio a tener en cuenta es el de la “no maleficencia a la hora de aplicar la tecnología en los casos clínicos concretos que se planteen.
Naturalmente la discusión ética se acentúa cuando se trata es de aplicar la CRISPR-Cas9 no para corregir o curar enfermedades, sino para potenciar o modificar rasgos y capacidades físicas que no tienen que ver con la salud de sus destinatarios, como pretenden quienes propugnan el “mejoramiento” humano. No ha de tener la misma consideración ética el intento de curar una “distrofia muscular” que potenciar la musculatura en una persona sana. Lo primero persigue un fin clínico cuyos riesgos en todo caso habrán de evaluarse, lo segundo entraría dentro del ámbito de las ambiciones de los transhumanistas, que entre otras cosas desatienden los riesgos potenciales de una tecnología todavía insegura. En este momento, es poco probable que las ventajas potenciales de tales aplicaciones compensen los riesgos que conlleva.
La tercera aplicación (c) del CRISPR-Cas9 está dedicada a tratar o corregir secuencias de ADN implicadas en enfermedades genéticas en células de la línea germinal, es decir células del tejido reproductor del que se derivarán los gametos, incluidos los embriones que aun no lo han desarrollado. La finalidad es detectar y corregir el gen alterado para evitar su transmisión a la descendencia por vía gamética. La intención en principio puede parecer buena pero hay que señalar varias cosas. Aunque algunos de los pre-ensayos en modelos animales han dado resultados positivos sigue habiendo un gran problema de seguridad, por los posibles errores en la modificación de zonas del genoma que no se desean corregir pero para los que la CRISPR-Cas9 no garantiza su intervención. El Dr. Keith Joung del Massachusetts General Hospital y del laboratorio Harvard en Boston ha investigado sobre los lugares en que la enzima Cas9 puede actuar y ha detectado que provoca cortes en otros lugares del genoma (off-target), provocando alteraciones con frecuencias de mutación que van desde 0,1% a más del 60%, dependiendo de las células investigadas. Es una aventura que plantea grandes preocupaciones por la inseguridad y efectos involuntarios que en las células de la línea germinal podrían trascender a las generaciones futuras. Pero además, queda el gran problema del uso en embriones procedentes de la fecundación in vitro que luego se quisieran implantar, del modo en que se lleva a cabo el “diagnóstico genético implantatorio”. Esto, por un lado supone la eliminación de muchos embriones por sus características genéticas no deseadas, lo que se califica como “neoeugenesia”, y por otro siempre quedará la duda, -sin que se pudiera saber a priori-, de sí los embriones seleccionados son portadores de alteraciones ocultas causadas por la tecnología.
Respecto a lo que supone la tecnología del CRISPR-Cas9 acaba de publicarse un amplio informe titulado Human Genome Editing: Science, Ethics and Governance [3], editado por la National Academy of Sciences y la National Academy of Medicine de los EE.UU. y en el que participa un amplísimo elenco de investigadores de dicho país. Entre otras recomendaciones señalan que la tecnología del CRISPR-Cas9 debe limitarse a los ensayos clínicos o las terapias de tratamiento y prevención de enfermedades o discapacidades serias tras una evaluación de su seguridad y eficacia. También se insta a un estudio riguroso de los intentos de aplicación en la línea germinal y se señala la improcedencia de su utilización para el “mejoramiento” humano, o cualquier otra aplicación en el hombre fuera del campo de la salud

 
1] Liang, P. et al. CRISPR/Cas9-mediated gene editing in human tripronuclear zygotes. Protein Cell.6, 363-372 (2015).
[2] David Baltimore, Paul Berg et al.  (2015) A prudent path forward for genomic engineering and germline gene modification.  Science, 348, pp. 36-38
[3] Human Genome Editing: Science, Ethics and Governance. National Academy of Sciences y la National Academy of Medicine (2017); www.nap.edu.

sábado, 22 de julio de 2017

8 mentiras sobre Dios para minar la fe del católico en el momento actual: aquí tienes la respuesta

Teniendo en cuenta la complejidad de la teología católica acerca de la naturaleza de Dios, la siguiente lista, apoyada en las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia, contiene respuestas a 8 mentiras recurrentes que están al acecho de los católicos en el mundo actual. Diego López Marina, de la agencia ACI, lo ha preparado.

1. Jesús nunca asegura ser Dios en la Biblia

 
Cristo se refiere a sí mismo como Dios aproximadamente 50 veces en las Sagradas Escrituras.

Asimismo, los Evangelios muestran las reacciones de quienes se oponían a Jesús tras afirmar ser Dios o igual a Dios (por ejemplo en Marcos 14: 61-62).

Si Jesús nunca afirmó a Dios ¿por qué algunas personas se molestaron tanto con Él hace 2000 años hasta el punto de crucificarlo? Cristo fue condenado a muerte porque lo consideraban blasfemo al referirse a sí mismo como Dios.

2. Todos adoramos al mismo Dios

 
Solo existe un Dios único y verdadero porque Él mismo lo afirmó (Dt 4:39, Isaías 43:11, 45: 5), sin embargo, no todo el mundo lo reconoce. Debe también señalarse que ninguna deidad pagana ha hecho una afirmación así.

A pesar de que suena políticamente correcto que todas las personas adoran al mismo Dios, es teológica, histórica y antropológicamente incorrecto. Fuera de la tradición judeocristiana, las deidades son impotentes, celosas, caprichosas, comedidas, hedonistas, egoístas, tremendamente emocionales y tiene una débil preocupación por los asuntos humanos.

El Dios judeocristiano es el amor mismo. Ninguna otra religión describe su deidad de esta manera.



3. Todas las religiones son iguales

 
Esta creencia está conectada el punto anterior, y por lo tanto, es incorrecta. Algunas religiones son violentamente la antítesis de todas las demás expresiones religiosas. Algunos requieren el sacrificio humano, conductas inmorales a la que se consideran virtudes o proponen “textos sagrados” que son ilógicos y contradictorios. Es imposible sugerir que todas las religiones son iguales.

Cristo nos dice que Él es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14: 6). El Dios judeocristiano se presentó a su pueblo y les enseña porque los ama (Hechos 4:12). Ninguna otra religión hace tales afirmaciones. La salvación solo viene de Cristo y no de Mahoma, Buda o Joseph Smith. El culto le pertenece por derecho solo a Yahvé, que es el gran YO SOY (Ap 4:11).

Existen diferencias irreductibles entre el cristianismo y el judaísmo como la encarnación, la pasión y resurrección. Podemos extender esta lista de incompatibilidades al considerar las religiones paganas. Sin embargo, muchas demandas éticas a través de las religiones pueden ser iguales o al menos compatibles. Esta no es una extraña coincidencia, por el contrario, si el único Dios está llamando a toda la humanidad, entonces Su marca será dejada sobre varias respuestas a la llamada.

4. La Eucaristía es un mero símbolo

 
Esta es una perniciosa herejía y es bastante frecuente. ¿Por qué el pan y el vino son ofrecidos en el altar por un sacerdote como Cuerpo y Sangre de Cristo? Porque Jesús lo dice (Lucas 16).

De hecho, lo reveló a las personas que lo acompañaban en la sinagoga de Cafarnaúm y un buen número hizo una rabieta. Jesús preguntó a sus discípulos si también querían dejarlo por hacer tal afirmación, y Pedro respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6:68).

Aparte de lo que Jesús dijo, debe considerarse cómo los primeros cristianos trataban a la Eucaristía. Para Pablo, es una celebración con la que se anuncia y actualiza la muerte del Señor hasta su regreso (1 Cor 11:26).

"El que, por lo tanto, coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del cuerpo y la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así el pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condenación"(1 Cor 11: 27-29).

La Didajé o enseñanza de los dóce apóstoles refleja este sentimiento: "No permitan que coman o beban de su Eucaristía, a excepción de los bautizados en el nombre del Señor, porque el Señor ha hablado de esto: 'No den lo que es santo a los perros'" (Didajé 9: 5).



5. Cristo es insuficiente

 
No existen nuevas revelaciones y el canon bíblico está cerrado. Hay demasiadas personas que quieren "aumentar" las enseñanzas de Cristo sosteniendo que, como las Sagradas Escrituras fueron "escritas hace mucho tiempo", estas deberían ser "actualizadas".

Psíquicos y charlatanes de todo tipo difunden sus supuestas "habilidades proféticas" que al parecer, van en contra de lo que sabemos de Dios. Nada más lejos de la verdad.

Si estas personas están en lo correcto, ¿por qué el Espíritu Santo le da a cada uno diferentes mensajes? Cristo y su Iglesia no necesitan nada de simples humanos. El mensaje de Cristo es válido y auténtico ayer, hoy y siempre como afirma la cita de Hebreos 13,8.

6. Puede haber nuevas revelaciones del plan de salvación

 
No hay y nunca podrán existir nuevas revelaciones que se añadan a la economía de la salvación. Algunas revelaciones privadas están aprobadas por la piedad popular (por ejemplo, Sagrado Corazón, Lourdes, la Divina Misericordia) y otras no.

La clave es si van de acuerdo a las revelaciones originales de Cristo en las Sagradas Escrituras. La gente se coloca en una situación precaria cuando se atreven a juzgar no sólo la Biblia, sino a Dios mismo y Su Iglesia, negando así la Tradición y el Magisterio.

7. Todos somos hijos de Dios y, por lo tanto, Él debe amar todo lo que somos

 
Sí. Dios nos hizo a todos. Dios nos ama a todos. Todos somos Sus hijos. Sin embargo, Él nos llama hacia Sí mismo en un espíritu de amor y arrepentimiento, pero no todo el mundo está listo y dispuesto a hacer ese tipo de compromiso.

No se puede decir que somos Sus hijos y al mismo tiempo negarnos a reconocer nuestra relación con nuestro Padre Celestial. (1 Juan 3:10, Rm 8,15, Efesios 2: 1-16).

Dios es misericordioso, pero no todos nosotros queremos ser perdonados, o incluso, pensamos que no hemos hecho nada que deba ser perdonado (1 Juan 1: 8).

8. Dios usa a los hombres como "ratones de laboratorio"

 
Dios es omnisciente y sabe lo que vamos a hacer. Ama nuestra existencia y no nos trata como si fuéramos “ratones de laboratorio”.

Dios es amor (1 Juan 4: 8, 16) y por lo tanto nunca podría torturarnos para ver "lo que haríamos”. La tentación se encuentra dentro de nosotros mismos y es decisión nuestra seguir la ley de Dios o rechazarla (Dt 30:19).


22 julio 2017

sábado, 15 de julio de 2017

Se convirtió al catolicismo al ver rezar el Rosario en el velatorio de su amigo y ahora es sacerdote

Se convirtió al catolicismo al ver rezar el Rosario en el velatorio de su amigo y ahora es sacerdote

La oración, entre ella el rezo del Rosario, se han demostrado según innumerables testimonios como una gran fuente de vocaciones. La relación con Dios y el discernimiento que conlleva ayuda a los que rezan. Y esto ayuda irremediablemente a la hora de ver la llamada de Dios con más claridad. Cari Filii News muestra la influencia del Rosario en los nuevos sacerdotes y especialmente en uno, que además antes era protestante:

El 69 por ciento de los hombres que están siendo ordenados como sacerdotes católicos en 2017 rezaban el Rosario ya antes de entrar en el seminario. La devoción al Rosario, y mediante él a la Virgen María, parece un elemento vocacional de primer orden, según datos de Estados Unidos del centro CARA (cara.georgetown.edu, Center for Applied Research in the Apostolate).
Pero un caso especial es el del sacerdote recién ordenado Bradley Jantz: él era protestante y fue durante un rezo del Rosario en el velatorio de un amigo difunto cuando empezó su atracción por la Iglesia Católica que le ha llevado, tras varios años, a ser ordenado sacerdote el pasado 24 de junio en la diócesis de Birmingham (EEUU), de manos del obispo Robert Joseph Baker.

Familia protestante, de buena moral y amor a Cristo
 
Bradley Jantz se educó en una familia protestante baptista del sur, en el condado rural de Shelby, en Alabama. Agradece a su origen baptista “una buena y sólida educación moral, un conocimiento de las Escrituras y un tremendo amor por Jesucristo. Estos son todos los regalos que obtuve”, afirma Jantz.
Al crecer, le interesaba el mundo militar, una atracción que empezó cuando su madre le mostró un álbum de recuerdos de su abuelo materno en la Guerra Mundial y el desembarco de Normandía. “Eso me inspiró. Sentí que debía devolver algo al país que me ha dado tanto”. Se graduó en 2005 en la Academia de la Fuerza Aérea norteamericana y llegó al rango de capitán. Además, en 2001 se graduó del programa de matemáticas y ciencias en la Escuela de Alabama de Bellas Artes (ASFA) y se especializó en ingeniería aeroespacial. En la Fuerza Aérea hacía pruebas con satélites.


Un ataque al corazón y un velatorio
 
El contacto con la muerte redirigió su espiritualidad. Uno de sus amigos murió por una insuficiencia cardíaca mientras él intentaba, sin éxito, ayudar a reanimarlo. El muchacho era católico, y en el velatorio los parientes y amigos rezaban el Rosario. Él mismo se sumó a esta oración mariana por excelencia. Ese momento le emocionó y le hizo pensar.
“Recuerdo que volvía pensando que había hecho más oración ahí que en los años anteriores”, explica.
El Rosario se convirtió en una piedra de toque para mi vida de oración”, dijo Jantz quien después de esa experiencia comenzó a rezar más “preguntando al Señor ¿a dónde quieres que vaya?’”.

Oración hacia el sacerdocio
 
“Comencé a experimentar, de repente, este llamado a investigar el sacerdocio. En la oración tuve esta poderosa experiencia de que Dios me llamaba a ser sacerdote”, recordó. En 2009 se hizo católico, en 2010 se confirmó y en 2011 entró en el seminario en Birmingham. Tras finalizar sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, volvió a EEUU para su ordenación.

“Durante mi tiempo en la Fuerza Aérea conocí a muchos católicos maravillosos que unían fe e intelecto”, explica este ingeniero aeroespacial, que ahora no se preocupará mucho del cielo azul y sí del Cielo de Dios.
Del Rosario a sacerdote católico… le pasa a muchos, pero es infrecuente que le pase a un capitán de aeronáutica espacial protestante.


15 julio 2017

sábado, 8 de julio de 2017

De esposa católica pero padres taoístas, rezó a la Virgen por su abuelo y él vio una Dama de Azul


 




Gerry Ong nació en Singapur en una familia budista-taoísta que cada día ofrecía oraciones con incienso en casa a las divinidades tradicionales. Luego conoció a Martha, una chica católica. Ha contado su historia en el programa de testimonios Cambio de Agujas de HM Televisión.

Primeras misas: rezar por otros
 
Gerry acompañaba a su novia a veces a misa y veía que los católicos, en su templo, no rezaban solo por su propia familia, sino por una comunidad más grande, por los demás, por la Iglesia. “Eso me gustaba”, recuerda. En cambio, lo de dar donativos en la iglesia le parecía raro y le molestaba. “Yo tenía que ser más generoso”, reflexiona hoy.
Él esperaba que fuera Martha la que se haría budista-taoísta al casarse. A la familia de Gerry no le gustaba mucho la relación. Martha no presionaba a Gerry y a él de hecho le gustaba la familia de Martha, que estaba muy unida y hacía muchas cosas en la parroquia o en convivencias. “Mi familia era más individualista, sólo visitábamos una vez a la semana a mis abuelos, por ejemplo”.

Entre el budismo y la Iglesia
 
Gerry trató de profundizar algo en la fe budista y taoísta con unos libros que le dejó su padre, con enseñanzas psicológicas animando a conocerse uno mismo. Se lo propuso a Martha. Pero ella le dio un libro sobre “Cómo ser católico” y le respondía preguntas sobre el cristianismo. También iban a cursos de preparación para el matrimonio.
Se casaron en la parroquia católica de la Natividad de la Virgen María, y acudieron a la boda los parientes budistas. Él había prometido a sus padres que no se bautizaría.
Luego tuvieron hijos y los llevaban a misa los domingos. “Cuando los niños me preguntaba por qué yo no podía ir a comulgar no sabía qué responder”, recuerda.
De hecho, al principio tenían miedo de bautizar a los bebés. Si era niña, no importaría a la familia taoísta. Pero si era niño podían enfadarse.



La Mujer vestida de Azul
 
Estando el abuelo de Gerry enfermo en un hospital católico, Gerry salió al balcón y vio una imagen de la Virgen. “Me dirigí a ella diciéndole: dale una oportunidad a mi abuelo, déjale vivir más y yo bautizaré a mi hijo”. Después fue a casa a preparar el previsible funeral, ataúd… pero al día siguiente resultó que el anciano estaba recuperado y alegre y pidiendo desayunar.

Una mujer de azul entró por el balcón y me dijo que yo estaba curado”, le dijo a la madre de Gerry. “A mí me pareció una confirmación del poder de la oración. A mi madre y mis hermanas les pareció que fue la diosa Guanyin”. Gerry se lo contó más adelante a su esposa. Y más tarde a su madre. Ella lo aceptó y así aprobó el bautismo del bebé.
Como familia iban también a retiros marianos que a Martha le gustaban. Él escuchaba, no siempre muy atento.
Medjugorje… “donde suceden milagros”
 
Una vez le llamó la atención cuando en un retiro hablaron de Medjugorje, una iglesia en Bosnia donde, “al parecer sucedían milagros, y eso me interesó”. Martha propuso ir en peregrinación a Europa, a ver Medjugorje y Lourdes, con los niños. Y Gerry aceptó y allí fueron.
“Pude percibir la santidad y pureza del lugar. En los confesionarios había muchas colas. Rezábamos el Rosario, el Viacrucis, íbamos a misa… y me empezó a llegar hondo el tema de la fe”, explica. “Viendo la fe de la gente en Medjugorje y sus ayunos los miércoles y viernes que adquirí valor para empezar la catequesis de adultos al volver a Singapur“.



çEran las catequesis dirigidas a no católicos. Él no podía decir a sus padres que estaba haciendo estas catequesis. Pero con los años los padres de Gerry se habían ido abriendo algo. Por ejemplo, celebrar las Navidades en familia, invitando a ambas ramas de la familia, ayudó a unir a la familia budista de Gerry con la familia católica de Martha. Los taoístas no tenían celebraciones de ese tipo, de fraternidad con otras familias en casas. Y ellos veían que esa visión de la vida era algo bueno.


Pidiendo la ayuda de María con ayunos
 
Pero, ¿bautizarse? Gerry no se atrevía. Martha dijo: “Quizá deberíamos pedir ayuda a la Virgen María”. En Medjugorje y después ya habían hecho ayuno a pan y agua los miércoles. Y decidieron que podían hacer un ayuno así dos semanas, antes de preguntar a la madre de Gerry sobre el polémico bautismo. “Si mi madre expresaba descontento, yo no me bautizaría”, explica. “Lo dejamos en manos de la Virgen María y Dios”. Y su madre dijo que lo esperaba y aceptaba.
Se bautizó el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen. Creció en fe en un Seminario de Vida en el Espíritu de la Renovación Carismática. Y más adelante como matrimonio entraron a servir en los cursos de preparación matrimonial ayudando a parejas de novios. “También nuestros hijos aprendieron así la importancia de prepararse para el matrimonio”, añade.

8 julio 2017

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sábado, 1 de julio de 2017

¿Cómo puedo ayudar si tengo un familiar o amigo en una Secta?

8 consejos que favorecen la salida de un adeptoa una secta

Por: Yasmin Oré y Jesús Urones | Fuente: Religion en Libertad




Este tema es algo que comúnmente se preguntan muchos católicos que tienen un pariente o una amistad que ha dejado de practicar la fe  y ha sido captado por una secta. La mayoría no sabe como actuar con ellos o si existe alguna forma de ayudarles a salir de ella y volver a la Iglesia.
Algunas personas sin una orientación adecuada, lo primero que se les puede ocurrir es dejarse asesorar o poner esta tarea en manos de cualquier sicólogo. Si bien es cierto, algunas sectas como las “destructivas” pueden afectar notablemente la parte síquica de la persona, no ocurre así con la mayoría de movimientos religiosos que solemos conocer y tratar (testigos, mormones, adventistas, sectas de la nueva era, etc.)  donde los adeptos han sido atraídos en mayor parte por falta de formación o confusión doctrinal, búsqueda de nuevas experiencias espirituales, ambiente fraterno, etc. También por testimonios publicados de ex sectarios ahora católicos, podemos darnos cuenta que ninguno de ellos tuvo la necesidad de pasar por alguno de estos terapeutas en su proceso de conversión y viven ahora una vida normal y plena dentro de la Iglesia. 
Hago esta advertencia pues salvo contadas excepciones, la gran mayoría de sicólogos que suelen tratar esta problemática suelen ser profesionales ateos o relativistas por lo que pueden poner en peligro la espiritualidad del adepto y aunque pueda ayudar con sus técnicas a sacarlo de la secta, puede también terminar convirtiéndole en un completo irreligioso. Además,  que ellos al enfocarse sólo en el comportamiento sectario o el control mental y no tener un conocimiento teológico adecuado, suelen calificar de sectas hasta grupos o movimientos aprobados por la Iglesia Católica. Esto lo podemos comprobar revisando ciertas páginas de sicológos que se ofrecen en la red y que han tratado a ex testigos de jehová, ex cienciólogos pero también  a personas salidas del Opus Dei, Camino Neocatecumenal, etc. Antes de acudir a uno de ellos, debemos primero recurrir a las guía que ofrece la Iglesia en estos casos y que pueda orientarnos mejor en intentar sacar a nuestros allegados de la Secta.

Consejos que favorecen la salida de un adepto sectario

EL sacerdote experto en sectas Manuel Guerra en su “Diccionario Enciclopédico de las Sectas” (BAC 2013), nos propone algunos medios o remedios prácticos que favorecen la salida del adepto, a los cuales yo ampliaré con mi experiencia y los testimonios de otros ex sectarios  en su proceso de retorno a la Iglesia.

1. La oración y la mortificación como recursos al alcance de cualquier creyente
Es un método poderoso utilizado desde los primeros siglos del cristianismo. Recordemos el caso de Santa Mónica que rezó incansablemente porque su hijo San Agustín saliera de la secta de los Maniqueos y regresara a la verdadera fe. También podemos ofrecer ayunos por su conversión entre otras mortificaciones.
A mi regreso a la Iglesia Católica luego de haber dejado la misión mormona y todo lo concerniente a la secta, mi madre y mis abuelas me confesaron que habían estado rezando mucho el rosario porque yo me diera cuenta de la verdad pues mi acción de viajar lejos por una fe ajena a la de ellas y  solo con el fin de captar mas adeptos, les había parecido muy fanático y a su vez les entristecía diariamente.

2. No romper nunca los lazos entre los familiares, amigos, etc.
A pesar de los disgustos, frustraciones, etc., experimentados se debe procurar de manera contraria tender  “puentes” y usarlos tales como llamadas telefónicas, cartas, visitas, felicitación de cumpleaños entre otras acciones fraternas.
Se sabe que la secta buscará cerrar al adepto en actividades y un ambiente social absorbente que le desligará de compromisos o reuniones familiares. A pesar de ello, debemos buscar mantener esas relaciones de familiaridad y comunicación con el fin de hacerles sentir que no desaprobamos su cambio de creencias y que nuestros lazos están por encima de ello.

3. Poner al adepto en contacto con su identidad original o anterior a su incorporación a la secta
Buscando y recordándole los puntos positivos, felices, de referencia en el trato con sus padres, amigos, deportivas, etc., que puedan servir de despertadores de nostalgia. Para esta finalidad “los dulces de la abuela” suelen ser mas eficaces que cualquier reflexión especulativa.
Este aspecto es una de las situaciones que también experimenté  en la misión mormona pues al hacer proselitismo con gente buena católica y me hablaran cosas positivas de su fe, me recordó mi pasado católico y me hizo tener nostalgia de todo lo vivido en mis catequesis sacramentales, colegio religioso, mis abuelas devotas de la Virgen, etc. cayendo en la cuenta que nada de esas prácticas podían ser malas para mi alma.

 4. Evitar hablar al adepto con agresividad , acritud, sin atacar directamente a la secta.
 Es importante este consejo pues no ganamos nada desprestigiando a la secta directamente, o siendo duros de palabras con los adeptos ya que esto lo pueden ver como serios ataques o persecución y podrían cerrarse mucho más. En su lugar, podemos exponer la verdad pero de manera sencilla y caritativa. También podemos hacer alusiones a otras sectas similares a las suya, para que el adepto pueda darse cuenta poco a poco de los errores que esta profesando.

5. Asesorarse con un experto en sectas
Es decir, tener contacto con un sacerdote, religioso o laico experto en estos temas que te pueda asesorar y guiar espiritualmente para tratar con el adepto. Dependiendo del tipo de secta, en especial las dañinas y destructivas, será necesario además la orientación de un sicólogo recomendado y de preferencia católico para un adecuado tratamiento.

6. Estudiar y conocer la Palabra de Dios
Esto es necesario sobre todo para las sectas de impronta cristiana, como los Testigos de Jehová, mormones , adventistas, etc., pues es sabido que la Biblia es el instrumento utilizado por ellas para confundir e inyectar sus nuevas doctrinas. El buen uso de la biblia puede ayudar a tener un dialogo más fructífero con estos miembros y hacerles ver sus errores cuando ellos tengan dudas o deseen abrirse al debate.

 7. Conocer la secta, el fundador, la doctrina, libros y hacer una correcta apologética
Es importante para el adepto que tu te intereses por la doctrina de su secta, libros, fundador, etc.,. Una vez conocido todo esto, debes desarrollar una adecuada apologética que replique sus doctrinas y también a todas las dudas que pueda tener sobre la Iglesia Católica.
En este caso por los testimonios que he leído de algunos ex testigos de jehová o ex mormones, estos se empezaron a dar cuenta de la verdad cuando debatieron con personas dedicadas a la apologética católica y les hicieron ver el error y la contradicción en sus doctrinas. Fue una de sus primeras luces en su proceso de conversión. 

 8. Es necesario dar un buen testimonio de conducta y moral.
Muchas veces las personas entran en las sectas porque allí se cumplen normas o practican valores morales con mayor firmeza o radicalidad. También suelen abandonar la iglesia católica cuando ven escándalos o malos ejemplos entre los fieles. Por eso, es necesario que intentemos dar un buen ejemplo cristiano y que el adepto se de cuenta que esta conductas o valores no son exclusivos de su secta.

Artículo originalmente publicado en Religión en Libertad