sábado, 30 de noviembre de 2013

Ni bombas ni ataques han podido con un «ángel de los niños» que ha salvado ya a miles de los narcos

Es un sacerdote con “olor a oveja”. Uno de tantos miles de sacerdotes que han cumplido una misión atendiendo a los más pobres, a los más vulnerables y olvidados. Este es el caso del padre Renato Chiera, un italiano que se introdujo en las favelas de Brasil y creó una obra que ha salvado la vida a miles de niños y ha acercado a Dios a otros tantos.

En este sentido, el padre Chiera comparte con el Papa Francisco ese amor especial por los marginados en la sociedad y que quedó acreditado con las numerosas visitas del entonces cardenal Bergoglio a las villas miseria de Buenos Aires, donde sirvió y se conmovió con este estrato de la sociedad olvidado, entre ellos muchos niños.
Por ello, no sorprende la atención y el cariño que el Papa expresó con el padre Chiera el pasado 18 de noviembre. Este sacerdote estuvo presente en la misa diaria de Francisco en Santa Marta y luego pudo conversar con él sobre la importante misión que desempeña. Pese a todo los sufrimientos y las adversidades que ha pasado en estos años, don Chiera dijo sentirse “muy emocionado” y confirmado por el Papa para continuar con su misión, “él siempre habla de ir en camino, yendo a las periferias”. “Un gran trabajo, un gran trabajo”, le dijo Francisco.

 
El ángel de los meninos de las favelas
 
De este modo, vuelve con más energías si cabe para seguir rescatando niños de las mafias, de las drogas y sobre todo de las calles. Conocido como el “ángel de la guarda de los meninos do rua”, de la Baixada Fluminense a las afueras de Río de Janeiro.
La vida de Renato Chiera no tiene nada que envidiar a las superproducciones de Hollywood. Sufrimientos, asesinatos, mucha muerte pero sobre todo un triunfo constante sostenido en Cristo.

Casa a casa rescatando niños

Este italiano de 71 años  fue enviado a Brasil por su obispo en 1978. Lleva prácticamente toda su vida sacerdotal allí. Nunca dudó en adentrarse en esta aventura: “yo había desarrollado desde hace mucho tiempo una sensibilidad con los marginados y me llamó la atención la pobreza de la gente y las violencia en las favelas, especialmente con los más jóvenes. Una vez que se percató de esta realidad, escribió un papel a máquina y fue casa a casa diciendo que era un sacerdote católico y que estaba dispuesto a hacerse cargo de los pequeños.
Fue de esta experiencia como surgió la llamada Casa do Menor de San Miguel Árcangel, una institución creada por el padre Chiera que comenzó con un niño alojado en su casa y que actualmente cuida a más de 4.000 niños de las favelas en cinco estados brasileños.  

Todo comenzó con el pequeño Carlos

Sin embargo, los inicios no fueron nada fáciles ni exentos de un sufrimiento enorme. El punto de inflexión de esta obra se produjo tras un triste suceso. Ocurrió con Carlos, su primer menino do rua.Era un niño que robaba y tomaba drogas porque estaba solo. Desde que lo había acogido en mi casa había cambiado, pero una noche llegué a casa y le encontré muerto. Los escuadrones de la muerte le habían disparado. Para mí era como un hijo”.
Pero este fue sólo el inicio de una escalada de violencia. “En sólo un mes mataron a 36 niños de la parroquia”, recuerda. De hecho, relata este sacerdote, “yo ya había sido amenazado de muerte en varias ocasiones y me dijeron que me olvidara de los asuntos sociales. Hasta mi obispo había sido secuestrado.”

Un mar de lágrimas y sufrimientos

A renglón seguido un adolescente llegó gritando al padre Chiera: “estoy en la lista de los que quieren matar, ayúdeme”. En la lista había 40 niños. “Había una atmósfera de terror y también tuve preocupaciones pero pensé en las palabras de Jesús: cada ve que dejasteis de hacerlo con unos de estos mis pequeños….”.
“No sabía qué hacer, pero un montón de chicos de las favelas ya estaban en la puerta de mi casa para dormir. Me pidieron poder quedarse conmigo. Pero no tenía espacio”, recuerda.  Durmieron hasta en el garaje y en la furgoneta.
Fue en ese momento cuando decidió pedir ayuda a sus amigos en Italia. Le enviaron algo de dinero y así montó una pequeña estancia. Surgía así la Casa do  Menor, una obra que casi treinta años después ha dado una respuesta a una necesidad enorme.

Adelante pese a las amenazas

“A menudo he tenido miedo y me he tenido que cortar la barba para poder escapar. No estoy en las favelas porque me encante la miseria sino porque veo en los niños pobres la mirada de Cristo Crucificado”, confiesa este sacerdote.
La realidad ha ido evolucionando y de los escuadrones de la muerte han pasado a los narcotraficantes. Son éstos los que utilizan a los niños y no pueden soportar que sean rescatados por la Iglesia.

Víctimas del narcotráfico

“Ahora están entrando chicos con más de diez años que han estado implicados en el narcotráfico. En estos días han venido tres. Tienen una historia terrible. Hemos abierto una nueva casa precisamente para acoger a estos chicos, pero es una realidad aún más compleja la que tenemos que afrontar. Es difícil escaparse de las organizaciones y a menudo están marcados a muerte. Tenemos que poner mucha atención para protegerlos. Hace cinco meses esta casa pudo saltar por los aires a causa de un atentado cometido por un traficante. Seguimos teniendo muchos problemas y recibiendo amenazas. Pero nuestra casa, siempre gracias a Dios, ha ido creciendo”, contaba el padre en una reciente entrevista.
Igualmente, esta casa ha experimentado otra realidad pues muchos de los niños que les llegan son casi recién nacidos. “Un hecho que se explica a las claras por el hundimiento de la familia. En mi parroquia no llega al diez por ciento las familias donde viven juntos los dos padres, y es un dato que refleja la periferia de Rio”. De hecho, han triplicado el número de casas destinadas a los niños más pequeños.
4.000 niños, decenas de casas y también cientos de trabajadores conforman esta obra. Dice Renato Chiera que “su mayor grito no es ser pobre, para ellos lo importante es que se sientan amados, significa que hay alguien que les ama”.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Cristo Rey




Cristo Rey
Con la solemnidad de Cristo Rey del Universo concluye el año litúrgico, para recordarnos que Él es el centro de nuestra vida, el Alfa y Omega.

"Rey, cuyo Reino no está armado de palillos, pues no tiene fin"
Santa Teresa

sábado, 16 de noviembre de 2013

Después de vender 10 millones de libros sobre las «claves del éxito», M. Gladwell apunta a Jesús

Con más de 10 millones de ejemplares vendidos, Malcolm Gladwell es uno de los principales escritores "motivacionales", gurú del "éxito" y analista de "estrategias para triunfar".

"La Clave del Éxito" (más de 3 millones de ejemplares vendidos), "Inteligencia Intuitiva", "Lo que vio el perro", "Fueras de serie: por qué unas personas tienen éxito y otras no", son libros que ejecutivos y líderes de todo tipo devoran en los aeropuertos.

Este sociólogo, que desde 1996 escribe como periodista en la revista The New Yorker, se ha convertido en un experto en el tema "éxito" y "liderazgo". Busca estas características especialmente en "outsiders", es decir, en aquellos que parecen estar fuera del sistema, fuera de los circuitos del poder... pero que pese a todo triunfan.

Son historias de aquellos que parecen débiles, pero en realidad son fuertes.

En esta categoría encaja el caso de Jesucristo. Un "outsider" que triunfa, y muchos podrían tomar como modelo.

Jesús, el "outsider" que cambia el mundo

"Jesús encaja
[en la categoría de ´outsider´ con éxito]. Aquí tenemos a una de las figuras más revolucionarias de la Historia. Viene de los orígenes más humildes. Nunca ocupó un cargo oficial. Nunca tuvo un ejército a su disposición. Nunca se hizo rico. No tenía nada que pudiera asociarse a poder y ventajas. Y pese a todo esto, ¿qué consiguió? Unos logros imposibles de calcular. Ilustra a la perfección la idea de que tienes que mirar al corazón para saber de lo que alguien es capaz", asegura Gladwell en una entrevista a Religion News Service.



Vuelta a la fe gracias a David y Goliat

Malcolm Gladwell, que se crió en una familia ligada a la iglesia menonita (una rama pacifista y trinitaria del protestantismo anabaptista), comenta que ha redescubierto y retornado a la fe mientras escribía su libro David y Goliat, también sobre triunfadores inesperados.

"Me di cuenta de lo que me había perdido", admitió en la entrevista. "Me había desviado un poco de la fe".



En David y Goliat Gladwell explora y reestudia los conceptos de ventaja y desventaja, recurriendo a ejemplos históricos (la guerra de Vietnam, la lucha de Martin Luther King) para seguir derribando rígidas nociones sobre debilidad y fortaleza.

"Me impresionaron tanto estas historias que yo escribía por el increíble poder de la fe en la vida de la gente, que me causó un gran impacto en mis creencias. Ese ha sido el completamente inesperado efecto de escribir este libro. Estoy en proceso de redescubrir mi fe otra vez".

La expansión de las ideas

Uno de sus libros más celebrados y vendidos es La clave del éxito, en el que habla del "tipping point", ese momento mágico en el que una idea, tendencia o comportamiento social cruza un umbral, se vierte y se expande hasta lo insospechado. En este sentido compara la capacidad de expansión del fenómeno tipping con la de una epidemia.

Gladwell incluye en esta categoría el caso de Jesús: sus palabras y su vida han sobrepasado con creces ese tipping point.
 

sábado, 9 de noviembre de 2013

«Seasons of Gray», una película que actualiza el drama bíblico de José y el odio de sus hermanos

La historia de José, que ocupa los últimos trece capítulos del Génesis, es sin duda una de las más poderosas de la Biblia

El preferido de su padre, Israel, aborrecido a causa de eso por sus hermanos, es vendido por ellos, llega a Egipto, allí es encarcelado y finalmente se gana la confianza del faraón interpretando sus sueños y alcanza el poder.

El reencuentro, años después, con los hermanos que le golpearon y se deshicieron de él, primero sin identificarse y luego manifestándose a ellos, y su relación posterior, con la tan humana simbiosis de interés y arrepentimiento sincero, la muerte de Israel... ofrecen al lector, además de elevadas lecciones espirituales y profundos significados teológicos que prefiguran al Mesías, una multitud de registros dramáticos cargados de emoción.

Recreación bíblica en la Texas de hoy día

Esa historia acaba de ser retomada y adaptada a los tiempos modernos en una película que se produjo hace dos años pero sólo ahora se estrena en Estados Unidos: Seasons of Gray [Las estaciones de Gray], presentada como "una moderna historia de José"... y lo es.

Producida y dirigida por Paul Stehlik Jr, es Andrew Cheney quien interpreta el papel protagonista de Brady Gray, el nuevo José. Este viernes 18 de octubre comenzó a exhibirse en Texas, donde fue rodada y donde transcurre la acción, y pronto empezará a proyectarse en todo el país.

Brady Gray vive con su familia en un rancho donde la envidia se alimenta contra él porque es el hijo favorito de su padre. Sus hermanos traman contra él una venganza por envidia y tras golpearle le expulsan de su casa para siempre.

Llega a Dallas y empieza una nueva vida, pero tras ser falsamente acusado de asalto por la esposa de su jefe, acaba en prisión. Cuando empieza a pensar que Dios se ha olvidado de él, su capacidad para interpretar los sueños vuelve a catapultarle al éxito. Y es tiempo después cuando, como José, habrá de enfrentarse a su familia... y al lado más oscuro de su corazón.

Excelente acogida en medios cristianos

Las primeras críticas que ha recibido Seasons of Gray apuntan a que se trata de una nueva muestra de cine evangélico preparado para gustar a cualquier tipo de comunidad cristiana, como fueron Fireproof [A prueba de fuego] o Corageous [La fuerza del honor]. Y es una prueba de que hay un público deseoso de películas que acerquen ese tipo de mensaje con un envoltorio de buena calidad cinematográfica incluso con bajos presupuestos.

The Christian Post señaló que se trata de "una historia fascinante sobre el perdón y sobre cómo Dios jamás desaprovecha la oportunidad para que cada momento muestre Su gloria y Su designio".

Por su parte, la Fundación Dove, que desde 1991 califica las películas de forma independiente en función de su adecuación familiar, le dio la máxima calificación para mayores de 12 años, y señaló que Seasons of Gray "invita a los espectadores a recordar que Dios siempre actúa entre las bambalinas de nuestra vida y que, aunque no comprendamos lo que nos sucede, si confiamos en Él, Él hará que las cosas resulten al final para nuestro bien".

En cuanto a Christian Cinema, destaca que el film "no sólo sigue la historia de José de forma creíble, sino que las actuaciones son maravillosas. Siempre es agradable ver una película que da gloria a Dios manteniendo al mismo tiempo un elevado nivel de credibilidad".

Por último, My Parent Lab, también dedicada a la orientación familiar, señala que es una obra que facilita "esos diálogos profundos con tus hijos después de verla que siempre estamos buscando".
 

sábado, 2 de noviembre de 2013

Las 8 cosas asombrosas que el Corán dice de Jesús y un cristiano debería conocer

En su libro "Encontré a Cristo en el Corán", recientemente publicado en español, Mario Joseph, que fue imán musulmán en la India y hoy es católico, explica, precisamente, lo que dice el título: las referencias a Cristo en el Corán le llevaron al cristianismo.

Eso complicó mucho su vida con persecuciones, incomprensiones y rechazos, que él acepta, dice, porque también Cristo las vivió, previno sobre ellas y deben verse como parte de la vida cristiana.

El 20% de la población mundial
Una de cada cinco personas sobre la tierra, si conoce algo de Jesús, es a través del Islam y del Corán. Los musulmanes, incluso los poco letrados, creen conocer a Jesús bastante, lo tienen integrado en su cosmovisión, como un profeta más. Que el Corán no lleve a más musulmanes al cristianismo se debe a que muchos musulmanes no conocen con detalle el Corán y no hacen preguntas incómodas sobre él. El musulmán de a pie conoce y profesa que Jesús, según el Corán, fue un gran profeta antes que Mahoma, que Dios lo engendró milagrosamente en María sin concurso de varón, que hizo milagros, etc...

La clave que inquietó a Mario Joseph es hasta qué punto es grande Jesús, sobre todo cuando se compara con lo que el Corán dice de Mahoma.

Usar el Corán para comprobar las diferencias que da Jesús y a Mahoma es algo que se está empezando a difundir. En el ámbito cristiano protestante, el teólogo y apologeta evangélico Norman L. Geisler suele señalar (aquí en un PDF en inglés) estos 6 puntos de comparación entre ambos "profetas" según el Corán.

1) El Corán reconoce que Jesús nace de una mujer virgen, pero que Mahoma no (la tradición islámica conoce bien a los padres de Mahoma, Abdulá y Amina).

2) El Corán reconoce que Jesús no pecó, no tenía pecado en él, mientras que recoge que Mahoma sí era pecador

3) En el Corán, Jesús es llamado el "Mesías", es decir, el Ungido, un título muy elevado que Mahoma no recibe.

4) En el Corán Jesús es llamado "la Palabra de Dios", un título poderoso y elevado, que Mahoma no recibe

5) En el Corán se declara varias veces que Jesús hacía milagros, mientras que en este libro Mahoma no los hace

6) Jesús en el Corán es ascendido al Cielo con su cuerpo; cosa que el Corán no recoge acerca de Mahoma.

Mario Joseph, cuando aún era imán musulmán y se llamaba Suleimán, sin conocer nada de Geisler y su exposición, ya había notado estos aspectos que le inquietaban.

Y cuando preguntaba a sus maestros si eso no significaba que Jesús era más grande que Mahoma, quizá mucho más grande, ellos no sabían responder con razones. Pero Mario Joseph señala algunos detalles más.

7) El nombre de Mahoma aparece en el Corán sólo 4 veces, bajo dos denominaciones: Ahmed y Mohammed. En cambio, Jesús es mencionado en el Corán con 4 títulos poderosos: Kalimathullahi (Palabra de Dios), Ruhullahi (Espíritu de Dios), Isá al-Masih (Jesús el Mesías) y, finalmente, Ibnu Mariam (hijo de María, título poderoso porque María es la más excelsa de las mujeres, protegida de Dios, modelo para todos, etc...)

8) El capítulo 19 del Corán, titulado "María", canta excelencias asombrosas de Jesús que Mario no veía atribuidas en Mahoma, a saber:

- Jesús es la Palabra de Dios
- Jesús es el Espíritu de Dios
- Habló desde su cuna (el bebé Jesús, casi recién nacido, explica a unos maledicentes que su madre no ha tenido trato con varón)
- Dio vida a pájaros hechos de barro (historia que el Corán toma del evangelio apócrifo de Tomás, o de la Infancia, del siglo II).
- Curó enfermedades incurables
- Dio vida a los muertos
- Es omnisciente
- "Reveló todos los secretos"
- "Ascendió al Cielo"
- "Todavía está vivo"
- "Cristo volverá a venir"

¿Cómo encajar todo esto con la supuesta autoridad de Mahoma?

Y eso se refiere sólo a lo que se encuentra en el Corán: en los hadices y otras fuentes de tradición islámica, se ve claramente, por ejemplo, que los demonios no se acercaban siquiera a Jesús y María, tal era su pureza y santidad, mientras que sí hostigaban a Mahoma. ¿No hace eso de Jesús alguien muy superior?



Mahoma peca, Jesús no
Mahoma ha de pedir perdón por sus faltas
Y es que aunque el clero musulmán y los líderes religiosos islámicos hablen maravillas de Mahoma, en el Corán se ve, por ejemplo, como en la Sura 47 se dice al "profeta": "sabe, pues, que no hay más dios que Alá y pide perdón por tus faltas"; y más adelante, "que Dios te perdone por tus faltas" (en 48,2).

En cambio, Jesús, ni en el Corán ni en el Evangelio pide nunca perdón a Dios; Él, que insiste en la humildad, nunca reconoce haber pecado. Ni cristianos ni musulmanes atribuyen pecado alguno a Jesús.

Mahoma es sólo apóstol, Jesús es Ungido
Y el título de "Mesías" ("Ungido") de Jesús, puede sonar mucho más fuerte que el de Mahoma, que para el Corán es sólo "enviado" (es decir "apóstol", en griego), o profeta (si bien el Corán le llama "el Apóstol de Dios y el sello de los Profetas", en 33,45).

Por otra parte, el título de que Jesús es la Palabra de Dios resuena con fuerza, ya que Mahoma no es nunca llamado así. Un cristiano que hable con un musulmán e insista en que Jesús es el Logos, la Palabra, algo eterno que está eternamente unido a Dios, no un mero hombre, podrá avanzar bastante.

El cuerpo de Mahoma está en La Meca; el de Jesús, en el Cielo
Por otra parte, los musulmanes no dudan de que el cuerpo de Mahoma está enterrado en La Meca, y allí peregrinan. También peregrinan a las tumbas de muchos otros profetas y hombres santos y milagrosos. Pero saben que no hay tumba de Jesús, que el cuerpo de Jesús no está en ningún sitio, y que en el Santo Sepulcro no hay ningún cadáver ni resto, como bien saben también los cristianos. El Corán mismo dice que Dios elevó a Jesús hacia Él (al Cielo). Añade -eso sí- que "no lo mataron ni lo crucificaron, aunque eso les parecía a ellos" (Sura 4:157-158).

Para entender a Alá, acude a la Biblia
En su apasionante testimonio, Mario cuenta que rezó a Alá pidiéndole guía sobre cómo debía entender y tratar a Jesús; después acudió al Corán y leyó: "Si tienes alguna duda acerca de lo que te hemos revelado, pregunta a quienes antes que tú ya leían la Escritura" (Sura 10, Jonás, verso 94). Mario entendió, asombrado, que ¡quien tenga dudas sobre el Corán es remitido por el mismo Corán a los que leían las escrituras previas, cristianos y judíos! Es decir, para obtener la perfección del Corán, debe obtenerse de la Biblia.

En su testimonio (léalo aquí), Mario cuenta cómo eso le llevó, siendo un joven imán, a preguntar a una monja en una parada de autobús, y cómo ésta le remitió al Centro Divine Retreat de Muringoor, donde hoy es predicador católico, no sin pasar por duras pruebas que explica en su libro.