sábado, 9 de enero de 2016

El eneagrama: una técnica esotérica que penetra en la Iglesia y en la formación profesional

, el 7.01.16 a las 10:41 AM


A los practicantes y adeptos del eneagrama no les gusta que se les recuerde la sulfurosa historia de Gurdjieff, su promotor en occidente. Y sin embargo, la génesis de una historia explica con frecuencia su desarrollo y su finalidad.
Según explica Bertran Chaudet (diácono permanente que fue responsable de la oficina de la Conferencia de Obispos de Francia para las nuevas creencias y derivas sectarias), en un artículo que ha sido publicado por la revista francesa Bulles (publicada por la UNADFI, Unión Nacional de Asociaciones de Defensa de las Familias y del Individuo víctimas de sectas) G.I. Gurdjieff probablemente era analfabeto, pero era un hombre astuto y oportunista que practicaba el arte de subyugar y de hechizar a las personas que lo rodeaban.
Se nutría de todas las doctrinas esotéricas y “ciencias ocultas” de sus adeptos y elaboraba una síntesis con su aderezo personal, que utilizaba con una elocuencia persuasiva. Proponía a sus adeptos esfuerzos permanentes de introspección para conocerse mejor, vaciándose de todo lo que habían pensado, sabido, creído o creído pensar antes.
Ningún aval científico según un protocolo riguroso confirma la eficacia de las afirmaciones del eneagrama en cuanto a los nueve tipos o bases, que pueden evolucionar o retroceder según los criterios propios de este método. Por lo tanto, los expertos en materia del eneagrama sugieren a sus alumnos unas orientaciones concretas, psicológicas y espirituales, basadas en este método.

El hombre perfecto, según la perspectiva gurdjieffiana, es el que ha tomado conciencia y eliminado en sí mismo el dualismo de los valores del bien y del mal, haciéndose tolerante con todo, indiferente en el nivel moral y tibio en lo religioso. Todo debe caber en la lógica previa del eneagrama, cima del conocimiento de uno mismo y del mundo. Sólo la fe en el concepto salva y hace que todo encaje. Por otra parte, no se duda de su eficacia, por un efecto inductivo y sugestivo casi hipnótico. ¿No funcionan de forma idéntica los procesos mágicos?

En la formación profesional

El eneagrama es propuesto en el marco de formación profesional, a veces asociado a otras técnicas como la programación neurolingüística (PNL), el análisis transaccional o la hipnosis ériksoniana. Esta formación no busca mejorar una competencia profesional, sino permitir conocerse mejor y conocer a los otros. Ahí está la ambivalencia de estas formaciones que prometen a los trabajadores un desarrollo personal en un marco profesional.

En la Iglesia católica

El padre Pacwa, jesuita, después de haber sido iniciado en el eneagrama, ha visto en él los peligros tanto en el plano teológico como en el pastoral, y los ha denunciado en importantes artículos. Las personas que entran en este sistema aceptan sus principios y ajustan después a él su vida espiritual y psicológica. Lo que se pide es una adhesión sin crítica. Es peligroso considerar que nuestros actos no son libres, sino que resultan de compulsiones ocultas reveladas por el eneagrama.
Impulsada por su fundador, Ephraïm, la controvertida Comunidad de las Bienaventuranzas (Communauté des Béatitudes) ha vivido bajo la influencia del eneagrama. Sus empleados, llamados pastores, recibían esa formación. Hoy, a pesar de numerosos avisos de alerta, el eneagrama es propuesto en centros espirituales católicos, centros de formación como el CLER Amour et Famille (movimiento reconocido por la Iglesia en Francia), y dentro de comunidades religiosas.
En 2013 la diócesis de Saint Étienne organizó, en colaboración con el Centro de Estudios del Eneagrama (CEE) de Eric Salmon, los primeros encuentros cristianos del eneagrama, donde convivían y compartían en torno a talleres, mesas redondas y danzas sagradas de Gurdjieff, formadores cristianos en eneagrama, antiguos pastores de la Comunidad de las Bienaventuranzas y profesores de la Universidad Libre de Samadeva.
Basta con escribir eneagrama en el motor de búsqueda oficial de la Iglesia católica francesa, dependiente directamente de la Conferencia de Obispos de Francia, para obtener información sobre gran parte de estas formaciones o sesiones.

Reflexión conclusiva

El narcisismo que caracteriza al hombre postmoderno occidental, replegado en su bienestar, su autosuficiencia y sus performances, hace necesaria para los animadores de la sociedad y de la Iglesia una formación específica en las temáticas de la New Age, de las nuevas terapias y de los métodos de desarrollo personal. Sin lo cual, ellos no podrán rastrear las derivas puestas en marcha por manipuladores conscientes o inconscientes, pero decididos. Y lo que es más grave aún, los responsables de la sociedad y de la Iglesia podrían dejarse cazar convirtiéndose en cómplices.

No hay comentarios: