Por: Andrés Piña | Fuente: Catoliscopio.com
No
hay duda de que el último libro de la Sagrada Biblia suele presentarse
como uno de los más misteriosos en la vida de los creyentes. No se me
haría extraño si también formas parte del amplio grupo de personas que
quedan asombradas por su contenido, en el cual se perciben fenómenos
extraños y hasta seres sobrenaturales que no comprendemos del todo.
Ciertamente, no es un libro fácil de leer, y no pretendo aquí ofrecerte
una explicación completa y detallada sobre su contenido, pero quizá lo
siguiente te sea de utilidad cuando intentes tu próximo acercamiento al
texto.
Antes que nada, sé que quizá tienes amigos o conocidos que han querido alarmarte o inquietarte por lo que ahí vas a encontrar (¿Un destino fatal? ¿Lo que podría ser de ti al final de los tiempos?) Ammm, no lo creo. Hoy quiero invitarte a que pierdas el miedo, te libres de prejuicios, y conozcas un poco acerca de las razones que impulsaron al autor a escribir el Apocalipsis.
Cada que lees un libro por primera vez, me inclino a apostar que es
porque ya conoces un poco sobre quien lo escribió, más o menos en qué
fecha, y tal vez un poco de las razones por las cuales fue redactado.
Pues eso precisamente hay que tomarlo en cuenta también cuando nos
acercamos a un texto bíblico, verás que así disfrutaremos bastante
aquello que quiere transmitirnos, y conservaremos su sentido correcto.
¿En qué ambiente surgió el Apocalipsis?
De
una buena vez, quiero que sepas y jamás se te olvide, que el
Apocalipsis de San Juan no es un texto trágico sino de mucha esperanza, y
más aún, de victoria del Bien sobre el Mal, de Jesucristo que es
glorificado. El texto está dirigido a las regiones de Éfeso, Esmirna,
Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea; que podemos identificar
como las siete Iglesias de Asia. No porque sólo hubiera siete Iglesias
en aquel territorio, sino porque el autor quiere referirse a todas las
que había, utilizando el recurso del número siete, que bíblicamente
significa: “totalidad”. En el fondo, el mensaje termina siendo para
todos los cristianos.
Te
has de estar preguntando ¿Cuál fue el motivo de los mensajes del libro?
Bien, hay que situar a aquellas iglesias a las que nos referimos
anteriormente, en el siglo I d.C.
Aproximadamente
entre los años 86-95, los cristianos estaban siendo fuertemente
perseguidos por el emperador romano Domiciano. Sabemos lo fuertes que
siempre han sido las persecuciones al cristianismo y ésta
definitivamente no fue la excepción. Estoy cierto de que tú también has
tenido la inquietud o necesidad de dirigir palabras alentadoras a
nuestros hermanos, que en épocas recientes no han sido libres para vivir
su fe cristiana sin temor, ¡Pues eso fue precisamente una de las cosas
que Juan quiso hacer en su momento, inspirado por el Espíritu! Dar unas
palabras llenas de consolación y significado para los cristianos que
sufrían la persecución de Domiciano.
¿Cómo puedo entender mejor el texto?
Toma
en cuenta que el Apocalipsis precisamente pertenece al género
apocalíptico. O sea que, cuando te acerques a él, ten claro que no
estarás ante el Evangelio, una epístola (carta), un salmo, un libro
profético, etc.
El
género apocalíptico tiene características muy peculiares. De entrada,
el término proviene de las palabras griegas apó (lejano de) y kaliptós
(cubierto), literalmente significaría “lejano de lo cubierto” pero para
entenderlo mejor podríamos traducirlo como “revelación de lo (que
estaba) cubierto” o incluso “revelación del misterio”. Los textos
apocalípticos han surgido en la historia casi siempre en momentos de
mucha crisis, recuerda que los cristianos estaban siendo perseguidos. Lo
que se buscaba con el género apocalíptico era transportar al lector a
otro mundo, desde el cual comprendiera mejor un mensaje específico.
Quien escribía en este género literario buscaba siempre colocarse como
un testigo de aquello que narraba, y transmitiendo sensaciones de terror
o admiración.
Es
por eso que Juan también te quiere hacer partícipe a ti de aquellas
escenas que describe, además incluyendo criaturas como una bestia con
siete cabezas y diez cuernos, un dragón, y un cordero nada común. Hay
también algunos ancianos, unos cuantos candelabros, “Una mujer vestida
de sol” (Ap 12, 1), etc. ¿Cómo podemos tratar de entender un poco mejor,
a qué o a quienes se refieren esta serie de personajes u objetos? No
seré como una USB que te transmitirá de modo instantáneo la respuesta a
esa pregunta, pero haré un intento para que puedas contestarla, y seguir
moviendo tu curiosidad de saber más sobre este magnífico y fascinante
escrito.
¿Cuál es el mensaje central de Juan en el Apocalipsis?
Pasemos
entonces ahora a una parte muy interesante, a la que quizá llegaste
saltándote las anteriores si la curiosidad te ganó. ¡No pasa nada! Puede
llegar a ser muy válido comer ansias por comprender algo.
Notarás
en la lectura del Apocalipsis que uno de los eventos centrales del
mismo es el “Sacrificio de un Cordero”. ¿Acaso estás pensando lo mismo
que yo? Tal vez sí, ese Cordero es precisamente Cristo (el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo).
El pueblo judío, ya desde antes de
que Jesús naciera, celebraba una festividad denominada “Yom Kippur” (de
la expiación). El Sumo Sacerdote sacrificaba cada año un cordero en el
que los judíos creían depositar todas sus culpas. Ese cordero era
abandonado en el desierto y por supuesto, moría de hambre. Con su
muerte, los habitantes del pueblo parecían entonces haber sido
perdonados por todas sus faltas y liberados.
Si
te das una vuelta por el libro del Génesis, recordarás que en el
capítulo 22 se narra el sacrificio interrumpido de Isaac, hijo de
Abrahán. Léelo detenidamente ¿No te llaman la atención algunos detalles?
Por ejemplo, que Isaac iba subiendo el monte con su padre, cargando la
madera con la que supuestamente sería sacrificado. ¿De qué estaba hecha
la Cruz que curiosamente Jesús iba también cargando mientras subía un
monte? Cuando posteriormente Isaac pregunta a Abrahán por el cordero
para el sacrificio a Dios, su padre le contesta que Dios proveería aquel
cordero. Y cuando el Ángel de Dios detiene a Abrahán en el acto de
muerte, aparece de pronto un cordero que fue el que terminó siendo
sacrificado
¿No te parece que podemos vernos muy similares a Isaac, cuya
muerte fue sustituida por la de aquel cordero enviado por Dios para el
sacrificio? Genial ¿no crees? Al parecer la gran hazaña de Jesús pudo
haber sido anunciada mucho antes de lo que pensábamos, y es Él el
verdadero cordero que se entrega para liberarnos de nuestros pecados
(como en el Yom Kippur judío).
El
Apocalipsis describe el hecho del sacrificio del Cordero quizá como el
de mayor importancia. Ahora date cuenta que ese sacrificio del Cordero
no es algo que vaya a pasar en el Fin de los Tiempos, ni nada
terrorífico ¿Qué no precisamente lo vives cada domingo cuando celebras
la Eucaristía como miembro de la Iglesia? ¡Oh sí! ¡Emociónate conmigo
querido lector o lectora! Pues parece que nos vamos acercando a una de
las claves más maravillosas y geniales para comprender el sentido del
último libro de la Escritura:
LA SANTA MISA.
Ahora
creo que será más notorio para ti que este libro está al parecer muy
lejos de describir escenas del futuro y más aún con exactitud. ¡Qué
mejor forma de animar a los cristianos en tiempos de crisis, que el
recordarles lo privilegiados que son al poder tener la experiencia del
gran banquete eucarístico que tiene lugar en la Misa! Nada nos da más
fortaleza para enfrentar las circunstancias de la vida que Cristo siendo
uno con nosotros y nosotros con Él.
Descubrirás
que el Apocalipsis debemos leerlo sobre todo en clave litúrgica y ahora
cada vez que intentes una lectura de este libro, te aconsejo que
conforme vayas avanzando te imagines situad@ en el templo donde sueles
normalmente celebrar la Liturgia. Ve pensando en cada una de las partes
de la Misa y sus ritos correspondientes. Encontrarás en los diferentes
capítulos del Apocalipsis muchísimas palabras y expresiones que te
resultarán muy conocidas: “el Gloria”, “el Aleluya”, “el Santo” y no
podía faltar “el Cordero de Dios”.
Puede ser de utilidad que incluso a
algunos personajes los pienses representando esos ritos. También
comprobarás que es increíble la relación de comprensión entre la Misa y
el Apocalipsis, es decir, que tanto el Apocalipsis te ayudará a
comprender mejor el sentido y la estructura de la Misa, como la Misa el
sentido y la estructura del Apocalipsis.
Sé
que ciertamente no puedo agotar aquí el significado de cada objeto o
personaje preciso del libro, incluso continuamente se siguen publicando
grandes volúmenes de investigación sobre este escrito. Pero espero que
esto te ayude, aunque sea un poco, a cambiar tu modo de verlo y a leerlo
con más ánimo, cayendo en la cuenta de lo que un buen día dijo Joseph
Ratzinger siendo aún cardenal: “La Misa es el Cielo en la Tierra”. El
Apocalipsis es un gran medio para comprobar esa frase.
Fuentes y textos para profundizar:
BEDRIÑÁN, C., “Apocalipsis. Una comunidad que resiste al Imperio”, , recuperado el 1 de mayo de 2018.
HAHN, S., La cena del cordero, RIALP, Madrid 2003.
HAHN, S., La cena del cordero, RIALP, Madrid 2003.
LA CASA DE LA BIBLIA, Un mundo sin llanto ni dolor. Guía para la lectura comunitaria del Apocalipsis, Verbo Divino 1999.
PIKAZA, X., Apocalipsis, Verbo Divino, Estella 1999.
ROJAS, I., Los símbolos del Apocalipsis, Verbo Divino, Estella 2013.
PIKAZA, X., Apocalipsis, Verbo Divino, Estella 1999.
ROJAS, I., Los símbolos del Apocalipsis, Verbo Divino, Estella 2013.
Este artículo fue publicado originalmente por nuestros aliados y amigos: |
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