El arzobispo de Dakar explica la experiencia llevada a cabo en Senegal
DAKAR, miércoles 25 de marzo de 2009 (ZENIT.org).-
Para combatir el Sida en África es necesaria sobre todo la educación en valores, considera el cardenal senegalés Théodore-Adrien Sarr.
El purpurado, arzobispo de Dakar, explicó cómo desde 1995 en Senegal, a petición del entonces presidente Abdou Diouf, las comunidades religiosas cristiana y musulmana se comprometieron en la lucha contra el Sida.
"Dijimos que podríamos predicar y exhortar en favor de la abstinencia y la fidelidad, y lo hemos hecho, tanto cristianos como musulmanes. Y si hoy la tasa de contagio del Sida en Senegal permanece bajo, creo que es gracias a las comunidades religiosas, que han insistido en la moral y en los comportamientos morales", explicó este martes a los micrófonos de Radio Vaticano.
"Dado que no creo que el profiláctico pueda erradicar el Sida, creo que sigue siendo verdaderamente válido nuestro llamamiento a la abstinencia y a la fidelidad, y por tanto a los valores morales y a la observancia de las costumbres sexuales".
Aunque reconoció que en algunos países del continente podría haber dificultades "porque hay costumbres distintas", el purpurado sostiene que "en todo caso es necesario saber que África es muy variada y que hay sociedades africanas que conocen muy bien el concepto de la abstinencia, de la fidelidad, y que lo cultivan" y que "es necesario ayudarles a continuar a cultivarlo".
En cuanto al Senegal, confesó temer que "si se empezaran a distribuir masivamente los profilácticos a nuestros jóvenes, esto no les ayudaría y sería mucho más difícil controlarse y permanecer fieles hasta el matrimonio".
"Pienso que ayudar a la gente a través de la educación a aprender el esfuerzo de controlarse sigue siendo una contribución válida para la prevención del Sida", comentó.
Según el cardenal Sarr, "es una pena que, en lugar de reflexionar sobre cómo el Papa ha sido acogido y sobre todo aquello que ha vivido con las poblaciones del Camerún y de Angola, algunos medios hayan puesto el acento casi exclusivamente en la cuestión del profiláctico y del aborto".
"En este viaje ha habido cosas hermosas que es necesario transmitir, y en cambio algunos no han encontrado nada mejor que hacer que alimentar polémicas", que por otra parte "han sido agrandadas, sobredimensionadas respecto al resto del contenido" de la visita papal.
Al respecto, el cardenal declaró que "es cada vez más necesario que Occidente y los occidentales dejen de pensar que sólo ellos sean los depositarios de la verdad, que sólo lo que ellos conciben como forma de ver y de actuar sea válido".
En cuanto a sus propias impresiones sobre el viaje papal, el purpurado afirmó que "si el Papa ha puesto sobre la mesa estos dos problemas, del aborto y de los profilácticos, quizás sea para recordarnos a los africanos, y especialmente a los obispos de África, que es mejor pensar con nuestra cabeza y por nosotros mismos; vivir el Evangelio y sus valores para promoverlos por nosotros mismos, esos valores que nos parecen siempre nuestros".
"En cualquier caso, yo me he comprometido a trabajar para que podamos expresarnos y demostrar que tenemos formas de ver y actuar que son válidas, aunque sean distintas de las que algunos nos proponen", concluyó.
Diversos actos y discursos rinden homenaje a los no nacidos
BUENOS AIRES, miércoles, 25 de marzo de 2009 (ZENIT.org).-
"Siempre debemos alegrarnos del pequeño ser humano oculto a nuestros ojos pero vivo en el seno materno", ha explicado a ZENIT monseñor José Antonio Eguren, arzobispo de Piura (Perú) y presidente de la Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Vida.
Cada vez son más son los lugares donde el 25 de marzo se conmemora el Día del Niño por nacer. La fecha se debe a la celebración de la solemnidad de la Anunciación - Encarnación del Niño Jesús en el seno de Santa María.
El Salvador fue el primer país que decretó una celebración de este tipo en el año 1993, con el nombre de "Día del Derecho a Nacer". Así lo proclamó la Asamblea Legislativa gracias a los esfuerzos del movimiento pro-vida, especialmente a la propuesta de la "Fundación Sí a la Vida" (afiliada a "Vida Humana Internacional").
Por su parte, el 7 de Diciembre de 1998, el entonces presidente argentino Carlos Saúl Menem, declaró el 25 de marzo "Día del Niño por Nacer", a petición de una carta enviada por el Papa Juan Pablo II.
Países como Guatemala, Chile, Costa Rica, Bolivia, Nicaragua, República Dominicana, Perú y Salvador se han unido de manera oficial a esta celebración-
Además las conferencias episcopales de otros países, entre ellos, Colombia, Ecuador y Panamá, se han unido para recordar en esta fecha, los millones de niños que están en peligro de morir en el vientre materno.
Actos previstos
La celebración en Argentina se ha extendido durante esta semana en todas las diócesis del país. En Buenos Aires, el Foro de la Vida y la Familia realizará la "Fiesta por la Vida" el sábado 28 de marzo a partir de las 4 de la tarde, con una marcha desde la Plaza de los dos Congresos hasta la Plaza Once.
Un festival provida en Córdoba, una obra de teatro en Mendoza denominada "Gracias Mamá" así como rosarios, misas y adoraciones al Santísimo son algunas de las jornadas que se realizarán en algunas ciudades argentinas.
"Defender la vida para nosotros implica a veces roces pero nos obliga a presentar la posibilidad de la Iglesia difunda su mensaje evangelizador desde el momento de su concepción", dijo a ZENIT, monseñor Enrique Eguia, secretario de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo auxiliar de Buenos Aires.
Por su parte, en la catedral de Santiago de Chile se celebró este martes a las 7 de la noche una eucaristía por los no nacidos, oficiada por monseñor Fernando Chomali, obispo auxiliar de Santiago, y el presbítero Marcos Burzawa.
"La idea es celebrar el maravilloso acto de amor que es el florecimiento de un nuevo ser y, con ello, promover una cultura de la vida en nuestra sociedad", indica el padre Burzawa.
De otro lado, en Ecuador se llevarán a cabo varias marchas a nivel nacional. Diferentes parroquias realizarán una consagración de las madres embarazadas a Nuestra Señora de la Buena Esperanza. Según informó la agencia Fides, la Acción provida, está liderando una campaña denominada "Adopción Espiritual de Niños por Nacer". En ella los participantes se comprometen a rezar por un niño que está en peligro de ser abortado durante nueve meses.
Por su parte, en la ciudad de Piura, norte del Perú, miles de personas participaron el pasado domingo en la "Gran Marcha Festiva por el Día del Niño por Nacer", que contó con un concierto de cantos alusivos al tema.
Algunos mensajes
"No podemos dejarnos influenciar por las teorías de pseudocientíficos materialistas que afirman alegremente que la vida humana empieza a existir semanas o meses después de la concepción", aseguró el arzobispo de Panamá monseñor José Dimas Cedeño Delgado.
Monseñor Cedeño recalcó que el 25 de marzo es un día para darle gracias a Dios por el regalo de la venida de su hijo Jesucristo al mundo.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Colombiana aseguró en un comunicado que esta celebración "Nos lleva a pensar en todas las madres, especialmente en aquellas que por alguna situación específica se sienten tentadas a no llegar hasta el final con el embarazo".
De otro lado, el arzobispo de Piura, Perú monseñor José Antonio Eguren mostró su asombro por cómo hoy, gracias a la tecnología se puede ver con nitidez a los niños no nacidos "en imágenes tridimensionales que lo muestran gesticulando, bostezando y moviéndose cuando apenas tiene pocas semanas de edad".
"Hubo un momento en que Jesucristo, al igual que nosotros, fue un embrión, es decir un Niño por Nacer. En el caso de que hubiésemos atentado contra Él en el seno de su Madre, habríamos cometido el mismo crimen que los soldados romanos consumaron en el Calvario", aseguró el prelado.
"Hemos llegado de los cuatro puntos del horizonte y estamos aquí, Señor, en tu casa", cantaban hoy cuarenta mil gargantas africanas en el estadio Omnisport de Yaundé, Camerún, en la celebración de la Eucaristía con Benedicto XVI. El arzobispo de Yaundé Victor Tonyé Bakot saludó al Papa como el "Gran Mvamba" (Gran Padre) en lengua ewondo.
Desde la madrugada, un río de gente afluía en esta fiesta de San José al encuentro con Benedicto XVI en el estadio Omnisport de Yaundé. Largas filas, distribuidas por los colores de los billetes, esperaban pacientemente el momento de entrar. Las medidas de control eran lentas y el nerviosismo crecía entre grupos de peregrinos, que han venido de todas las parroquias del país, así como delegaciones de otros países africanos.
Junto a quienes portaban billetes --todos gratuitos-- facilitados por las parroquias, otros esperaban aprovechar la más pequeña posibilidad de encontrar un hueco, dado que la capacidad del estadio es de 40.000 personas y no todos pudieron conseguir un billete.
Al final, todos, con billete o sin él, entraron en el estadio. Las fuerzas de seguridad abrieron las puertas a todos, sin más control, ya que se acercaba la hora del inicio y los controles eran lentísimos.
Familias enteras, grupos parroquiales, movimientos laicales ocuparon sus puestos en las gradas ataviados con vestidos de una tela especial con estampados que aluden a la visita. Es costumbre, en muchos países de África, que los invitados vayan a las fiestas vestidos todos con el mismo estampado como un signo de compartir comunitario, de que todos participan de la misma alegría. Aunque la creatividad, sobre todo de las mujeres, hace que cada vestido y cada tocado sea único.
Al entrar el "papamóvil" en el recinto, Benedicto XVI fue saludado por el fervor de una multitud, en la que se escuchaba el típico grito africano de alegría en los grandes acontecimientos. Una coral de seiscientos cantores e instrumentistas, la "Mega Chorale 600" amenizó toda la espera e interpretó los cantos de la Misa, seguida con entusiasmo por una multitud que marcaba el ritmo con las palmas o con un ondular de manos.
El altar para la celebración litúrgica tenía forma de barca, con una parte cubierta con hoja de palma, por lo que era a la vez navío y casa. Los adornos y una cruz hechos también con hoja de palma. En la barca, centenares de sacerdotes y obispos, con albas y casullas blancas, rodeaban al Papa que vestía una casulla dorada. En tierra, ante el altar, escrito el lema del Sínodo: "Vosotros sois la sal de la tierra, vosostros sois la luz del mundo".
No hubo espectadores en este estadio. Eran personas que seguían la celebración, respondían al celebrante, cantaban, oraban, comulgaban, todo con serenidad y profundidad, como siendo muy conscientes de vivir un momento único. Ni uno solo se movió de su lugar, ni siquiera los niños pequeños, en todo el tiempo que duró la misa, unas dos horas, más una media hora para presentar el Instrumentum Laboris (documento de trabajo) del próximo Sínodo de los Obispos de África.
"Es la hora de África" dijo, en su discurso de bienvenida al Santo Padre, el arzobispo de Yaundé Victor Tonyé Bakot que saludó a Benedicto XVI como el "Gran Mvamba" (Gran Padre) en lengua ewondo. Sus palabras fueron acogidas con aplausos y el grito de alegría africano.
Cuando el Papa tomó la palabra y dijo que se alegraba de celebrar el día de su santo aquí, felicitando a todos los que llevan su nombre, el estadio se venía abajo.
Tanto sus palabras iniciales, como toda la homilía, fueron subrayadas en numerosos momentos por los aplausos y gritos de los fieles.
En la oración de los fieles, en distintas lenguas, incluido el español, se oró en lingala "por todos los países de nuestras subregiones que viven la violencia fratricida, en especial el Congo, Uganda, Chad..." para que abandonen "toda voluntad de hegemonía que favorece los gérmenes de división y de odio y que, bajo la inspiración del Espíritu de reconciliación, todos los protagonistas aprendan a afrontar las tensiones con el diálogo fraternal en lugar de con las armas".
A la celebración asistió, en la tribuna de autoridades, el presidente de Camerún Paul Biya, antiguo seminarista, con su esposa Chantal y sus hijos.
Tras la bendición papal, se procedió a la entrega del Instrumentum Laboris. El secretario general del Sínodo, el arzobispo Nikola Eterovic, dirigió al Santo Padre unas palabras presentando este documento de trabajo y, a continuación, Benedicto XVI pronunció una breve alocución, tras la cual entregó el documento a cada uno de los representantes que estaban presentes de las 42 conferencias episcopales de África.
Para la ocasión, durante la eucaristía, la coral cantó un himno a África en el que se glosa el lema del Sínodo "de la reconciliación, la justicia y la paz".
Tras despedir al "Gran Mvamba" con cantos y aplausos, los asistentes formaron un río humano que se extendió por las colinas de Yaundé, enviados por el tercer sucesor de Pedro que visita este continente --sin contar a los tres papas que África dio a la Iglesia en los primeros siglos del cristianismo-- a ser "sal de la tierra y luz del mundo".
En ciertos lugares de Yaundé, se puede ver a mujeres que, por motivaciones muy diversas, casi siempre ligadas al mantenimiento de sus hijos, tienen que venderse ellas mismas en la calle por unas monedas. Desde hace doce años, el Grupo Rahab, les ofrece un espacio para poder hablar con otras mujeres sobre su situación y abrirles horizontes a una reinserción social.
Annie Josse, francesa, profesora de Biblia y Lengua Francesa en el Instituto Mukasa y miembro de la Institución Teresiana, coordina este proyecto y explica a ZENIT los motivos de su creación, sus objetivos y su nuevo sueño en vías de realizarse: una cooperativa donde estas mujeres puedan ejercer las profesiones que han aprendido con la ayuda del Grupo.
--¿Por qué se fundó el Grupo Rahab?
--Profesora Annie Josse: En 1997, algunos misioneros católicos, que trabajan con niños de la calle veían a estas mujeres esperando a los clientes. Se preguntaron si habría algo en los proyectos del Arzobispado o en alguna congregación para atender a esas jóvenes. Indagaron y se dieron cuenta que no había nada y se pusieron a pensar en lo que podían hacer. Así surgió la idea del Grupo Rahab.
Una de las noches que volvían a casa, se pararon a hablar con ellas diciendo que eran misioneros católicos. Sin saber todavía lo que se iba a hacer pero con la convicción de que era un mundo al que había que atender. Algunas respondieron que sí querían hablar pero no en la calle y les invitaron a buscar un local para reunirse. Así empezó el grupo con cuatro mujeres, de las cuales una ya murió hace unos años de sida.
Al principio, se hacía una reunión semanal en la que ellas hablaban mucho de lo que vivían en la calle y entonces el mayor problema era la violencia por parte de la policía que ahora ya se ha calmado. Hacían redadas, las llevaban a la comisaría, les quitaban todo lo que tenían, a veces las desnudaban y les obligaban a tener relaciones sexuales con ellos en el patio de la comisaría delante de todos, las llevaban al extrarradio y las dejaban allí sin ropa, sin dinero y apaleadas. Fue un periodo muy duro.
Se notaba que necesitaban hablar porque en sus casas nadie de la familia sabe lo que hacen. No tenían ningún espacio donde expresarse. Aunque no estaba pensado así, era casi una terapia de grupo.
--¿Cuál es el origen de este nombre?
--Profesora Annie Josse: El Grupo se llama Rahab por la prostituta de Jericó que ayudó a los espías de Josué a entrar en la ciudad, y elegimos el nombre por el símbolo de que Rahab acogió a los extranjeros. La primera invitación que recibimos en Camerún, siendo nosotras extranjeras, fue a la casa de estas mujeres.
--¿Que se proponía ofrecer el Grupo?
--Profesora Annie Josse: La idea era, en primer lugar ayudarlas a recuperar su dignidad de mujeres, a darse cuenta de que valen muchísimo más de lo que hacen y, a partir de ese descubrimiento, pensar en otras cosas para ganarse la vida porque son de un nivel social bastante bajo. No han tenido posibilidad de estudiar, vienen de familias modestas y casi todas están en la calle porque tuvieron hijos muy jóvenes, adolescentes, y al no tener medios para alimentarlos no vieron otra salida que la prostitución. En cuanto ven otra actividad que les pueda sacar de aquello, desean cambiar de vida. La mayoría tiene una conciencia grande de que es una actividad que les avergüenza.
Lo que facilita entrar en contacto con ellas y ayudarlas a salir de la prostitución es que no están organizadas en redes ni hay mafias que las exploten. Esto facilita que puedan salir de la prostitución si lo quieren realmente y no sólo lo dicen por agradar al grupo.
Las que quisieron dejar la prostitución y ganarse la vida de otra manera, primero pensaron en el comercio. Vender en la calle fruta o pescado pero, como no teníamos experiencia en este campo y veníamos de otra realidad, financiamos algunos proyectos pero, a los pocos meses, la cosa no iba adelante. Viven en tal precariedad que, en cuanto tienen una necesidad, gastan todo y ya no les queda para reponer el género.
Por eso decidimos financiar sólo proyectos de formación profesional que por lo menos es permanente. Desde hace siete u ocho años, cada año unas cuantas estudian formación profesional en peluquería, decoración, hostelería, corte y confección o informática. Les ayudamos el tiempo que duren los estudios o las prácticas pero el gran problema es encontrar un trabajo. Algunas ya trabajan pero muy pocas.
--¿Han pensado en alguna solución a esta falta de oportunidades laborales?
--Profesora Annie Josse: Desde el año pasado, estamos pensando en crear una cooperativa para que puedan trabajar juntas las que se han preparado profesionalmente. Para eso, acabamos de alquilar una casa en un barrio de Yaundé y esperamos poder comenzar pronto, en el mes de abril.
El Grupo Rahab cuenta con la financiación de dos ONG, la española "Caminos Solidarios" y la alemana "Solidaritat und Kultur", más los donativos de amigos. Los fondos en realidad son muy pocos, por eso podemos ayudar cada año, máximo, a cuatro proyectos de formación profesional pero ningún año nos ha faltado dinero.
--¿Cuántas mujeres se han beneficiado hasta ahora de este proyecto?
--Profesor Annie Josse: Desde que empezamos, unas sesenta. Pero hay algunas que, al cabo de un año o dos, dejan de venir al grupo. Algunas porque se dan cuenta de que no es el tipo de grupo que les interesa, otras porque salen de la prostitución y prefieren no mantener contacto con su antiguo ambiente, otras no sabemos por qué, quizá porque se van a vivir a otro sitio, y también porque mueren de sida.
En los doce años que llevamos trabajando con ellas, ya han muerto once mujeres del grupo, todas menos una a causa del sida. Es un grupo social de alto riesgo en el que un porcentaje muy alto o están enfermas o son portadoras del virus. Algunas cuando ya habían acabado los estudios y estaban ilusionadas con cambiar de vida, murieron de sida.
--¿Cómo se afronta el tema de la salud con estas mujeres?
--Profesora Annie Josse: Tenemos un convenio con el ambulatorio, que las atiende gratuitamente con un boleto que les damos y el Grupo Rahab paga luego la factura. Esta es parte de la ayuda material. Son atendidas ellas y sus hijos. A las que están enfermas, intentamos acompañarlas en esa etapa de su vida hasta que mueren. Ahora mismo hay en el grupo cuatro que están con tratamiento, llevan ya tres o cuatro años enfermas y, de momento, parece que están bien.
--¿Y los niños?
--Profesora Annie Josse: Con el tratamiento madre-hijo, una medicina que se da al bebé a las 24 horas de nacer, hay un porcentaje muy alto de posibilidad de que el niño no se contagie. La mayoría de mujeres del grupo son conscientes como para aplicar el tratamiento, pero hace dos años murió una que no quiso decir que estaba enferma y no se aplicó el tratamiento al niño sino una semana más tarde. Creemos que no tiene el sida, se le ha hecho un control hace dos meses, pero siempre está enfermo por lo que suponemos que algún día se declarará la enfermedad. Los niños generalmente viven con sus madres y los dejan solos en casa mientras salen a ganar dinero por la noche, con todo el peligro que esto supone. Otras los dejan con alguien de la familia.
--¿Quiénes están detrás de este proyecto?
--Profesora Annie Josse: Lo coordinamos miembros de la Institución Teresiana. Este curso estamos en el equipo cuatro y una persona que va a colaborar unos meses.
Cuando empezamos, además de nosotros, había un oblato, un javeriano, una religiosa, que pasaron un tiempo en el equipo pero, por distintas circunstancias se tuvieron que ir.
--¿Podemos hablar del centro donde se reúnen y de la cooperativa?
--Profesora Annie Josse: Buscamos para reunirnos un local que fuera céntrico porque cada una vive en un barrio distinto. Queríamos que estuviera a la misma distancia para todas y que el transporte les costara una cantidad similar. Pedimos un local a los salesianos y nos dejan una sala todas las semanas. Nos vemos allí dos horas para intercambiar, dar noticias de cada una y tratar algún tema que puede ser de salud -invitando a una enfermera o un médico- o debatir sobre otros argumentos de la sociedad. Y sobre todo hablamos de sus problemas. Es una reunión muy informal porque notamos desde el principio que lo que necesitan es un espacio para poder hablar libremente, algo que no tienen en sus casas.
El primer contacto lo tenemos en la calle. Vamos al lugar donde se concentran pero no más de dos o tres veces porque cuando ya nos conocen les da vergüenza que las veamos allí tal como están vestidas para buscar clientes.
Cuando llega una mujer nueva, en pocas semanas se nota el cambio. El primer día, se sienta en una silla fuera del círculo, cerca de la puerta, con la cabeza baja, sin sonreir, sin hablar. Al cabo de unas semanas, se incorporan al círculo, hablan, se nota hasta físicamente el cambio.
Cuando un número ha tenido ya una oportunidad de formación, intentamos contactar con otras. Nadie está obligado a salir del grupo pero queremos que otras tengan la oportunidad de esta experiencia.
En cuanto a la cooperativa, como han estudiado oficios diversos, vamos a empezar por la parte de restauración, queremos poner una casa de comidas. También un local de corte y confección. Hemos alquilado una casa, con varias habitaciones, para que se puedan compaginar varias actividades, ayudándose unas a otras. Lo que tenemos muy claro es que no se trata de que cada una haga su oficio y gane su dinero, sino buscamos que todas, en la medida de lo posible, se ayuden. La que es costurera, si en ese momento no tiene nada que hacer puede ayudar a las que están haciendo la comida. Y las demás, cuando la costurera tiene mucho que hacer, pueden planchar la ropa, por ejemplo.
Pretendemos lograr que trabajen de modo cooperativo y no individualista. Algo muy difícil de conseguir porque, por su experiencia, no suelen ser amigas entre ellas. En la calle, están en competencia por buscar clientes y hay celos entre ellas.
Cuando empezó el grupo, era muy difícil, porque cuando se ayudaba a una, surgían los celos. Con los años, se ha conseguido algo pero es una de las dificultades que tenemos que afrontar. Cuando les pasa algo bueno, no lo quieren contar por si acaso. Hay que tener en cuenta que aquí está muy presente todavía la brujería. Una de ellas, encontró trabajo hace poco y no quiso que las demás lo supieran. Es una pena porque se ve que no tienen confianza entre ellas.
--¿Se plantean el reconstruir una familia?
--Profesora Annie Josse: Es el sueño que tienen todas y, aunque parezca paradójico, algunas están en la calle para tratar de encontrar un marido. Leen muchas novelas rosas donde se encuentra a un marido casi por encanto. Y lo último que sueñan ahora es encontrar un marido europeo por internet. Alguna lo ha conseguido y ahora es el ideal de todas.
Algunas tienen ya un proyecto bastante estable con un hombre para formar una familia pero, al mismo tiempo, siguen en la calle. Lo hacen por miedo a que la relación fracase y no por dinero. En realidad ganan muy poco en la calle, no es un dinero fácil. Con cada cliente, ganan en torno a un euro.
Una de ellas, que salió hace tiempo de la prostitución y tiene una sala de peluquería y estética, vino a decirnos que la semana anterior había muerto su hermana de catorce años y que el padre no quería hacer nada para pagar el funeral de la niña. Y ella pensó que tenía que buscar el dinero, por lo menos para pagar el ataúd. Dijo: Dios me tiene que ayudar a buscar el dinero. Y cuenta que Dios le ayudó porque, en dos días, encontró el dinero, pero a base de prostitución... Cuando te cuentan cosas así, dan ganas de llorar.
La visita del Papa y el próximo Sínodo señalan la oportunidad, afirman
NAIROBI, lunes 9 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Delegados de Cáritas de todo el mundo proponen que este año se dedique “a los más pobres y vulnerables en África”, según afirma la organización al término de una reunión mantenida en Nairobi (Kenia) del 4 al 6 de marzo pasados.
En esta reunión han participado los responsables de 22 Cáritas africanas, así como los representantes de la red Cáritas en Asia, Europa, Oriente Medio, Norteamérica y Oceanía, según un comunicado emitido por la organización.
Durante las sesiones, el presidente de Cáritas África, monseñor Cyprian Kizito Lwanga , arzobispo de Kampala (Uganda), afirmó que la próxima visita del Papa a Angola y Camerún y el Sínodo que se celebrará en octubre “suponen una maravillosa oportunidad de celebrar el trabajo de la Iglesia en África”.
“Es también un buen momento para reflejar los desafíos que afronta la gente en África, donde, para muchos, la pobreza sigue siendo un escándalo inaceptable”, añadió monseñor Lwanga.
El prelado subrayó la actuación de la Iglesia: “Cáritas está en el corazón de la respuesta a las necesidades de los más vulnerables en África a través de su trabajo en las crisis humanitarias, el desarrollo y la construcción de la paz”.
Por su parte, la secretaria general de Caritas Internationalis, Lesley-Anne Knight afirmó que la actual crisis económica “empujará a mucha más gente a niveles más profundos de pobreza”, y aumentará “la presión sobre nuestro trabajo al afectar a nuestras fuentes de fondos”.
Pero también señaló que “puede ser una oportunidad para refundar el sistema económico global, que siempre ha atendido a las necesidades de los ricos, para pasar a uno que atienda a las necesidades de todos, especialmente de los que han sido excluidos en el pasado”.
Prioridades en África
Los delegados reunidos en Nairobi mostraron su acuerdo en que las principales necesidades de los más pobres y vulnerables en África son actualmente “la respuesta a las emergencias, la crisis económica global, el cambio climático, las migraciones y al construcción de la paz”.
De manera especial, se afrontó la cuestión de cómo dar una respuesta más efectiva ante las calamidades naturales y las crisis humanitarias, que están aumentando últimamente. Concretamente, se abordó el caso de Somalia, Sudán y la República Democrática del Congo, las tres crisis más graves actualmente.
El trabajo de Cáritas, afirman los delegados, debe ser “profesional, compasivo, respetar los contextos nacionales, y fundamentalmente debe ser capaz de responder a las necesidades de los pobres. Los pobres deben guiar todo el trabajo de Cáritas”.
Un centro en Roma que pretende brindar un espacio de fe a los jóvenes.
CIUDAD DEL VATICANO, lunes 9 de marzo de 2008 (ZENIT.org)
Diálogos en distintos idiomas sobre cómo se vive la fe, decenas de jóvenes que se encuentran en un salón decorado con todos los afiches de las diferentes Jornadas Mundiales de la Juventud – desde Roma en 1986 hasta Sydney en 2008 - es el ambiente que se vive en el centro Internacional Juvenil San Lorenzo en Roma.
Depende del Pontificio Consejo para los Laicos. Está ubicado a pocos metros de la Plaza de San Pedro, detrás de la Vía de la Reconciliación. Pretende acoger a los jóvenes que vienen a la Ciudad Eterna para peregrinar o estudiar.
Busca ofrecerles un espacio comunitario donde puedan compartir su fe con personas que vienen de otros países. También organiza peregrinaciones en diferentes iglesias y santuarios de Roma.
“Este Centro depende de lo mejor de ustedes y puede consolidar lo mejor de ustedes. Hablará de aquello que os mueve, os entusiasma, de aquello que orienta vuestra vida”, así lo dijo el papa Juan Pablo II el 13 de marzo de 1983, día de la inauguración del centro San Lorenzo.
Se espera que decenas de jóvenes asistan este viernes a la misa de acción de gracias por su vigésimo sexto aniversario, que presidirá el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.
De jóvenes y para jóvenes
La parte logística del centro está manejada por jóvenes pertenecientes a la Comunidad del Emmanuel que vienen por un período de dos años. Actualmente trabajan en el centro los jóvenes Leen den Blauwen, procedente de Bélgica y Roselyne Lauwick de Francia.
Emmanuel es una comunidad internacional fundada en Francia por Pierre Goursat y Martine Laffitte, en 1974. Su primer carisma es la evangelización. Pertenecen personas en distintos estados de vida: sacerdotes, consagrados, familias, jóvenes y niños.
“La cuestión es hacer que la visita a Roma no sólo sea histórica sino también espiritual”, explicó a Zenit Leen den Blauwen.
El centro está abierto de lunes a viernes de 11 de la mañana a siete de la noche. Los sábados desde las cuatro de la tarde hasta las siete de la noche. Todos los días, en la iglesia San Lorenzo in Piscibus, ubicada dentro del mismo centro, los jóvenes pueden participar de la adoración eucarística y la misa.
Allí San Lorenzo mártir (210 – 258), decidió dejar todos sus bienes para dárselos a los pobres. Allí está la cruz original de la Jornada Mundial de la Juventud con la que Juan Pablo II inició este importante evento que organiza la Iglesia cada tres años.
“Estamos en el corazón de la Iglesia. Tenemos la oportunidad de invitar los obispos y los cardenales que celebran la misa aquí y después comparten un poco con los chicos y así hemos podido conocer un poco la Iglesia en el mundo” asegura Rooselyne Lauwick.
Una familia en la fe
“Cuando llegué a Roma no conocía a nadie. El centro me ha ayudado a conocer gente, a rezar más fielmente. Estoy aquí, lejos de mi familia y aquí he encontrado una pequeña familia”, dijo a Zenit Blanche de Craecker, quien vino hace seis meses de París por una beca del programa Erasmus para hacer un semestre de intercambio en la universidad de La Sapienza.
“Es una bonita misión para nosotros porque tenemos la oportunidad de encontrar chicos de todo el mundo. Cada joven tiene una historia. La mayoría de los que vienen a Roma es porque quieren reforzar esta fe, este amor a la Iglesia”, asegura Leen den Blauwen.
Los jóvenes hallan en San Lorenzo un espacio donde encuentran amigos para compartir la fe: “Hay una comunidad muy fuerte. El Papa Juan Pablo II dijo id y evangelizad. Se puede ver que hay una vitalidad de jóvenes y es bello verlo”, dijo a Zenit Rebecca, proveniente de Chicago que vino a estudiar un master de Matrimonio y familia en el instituto Juan Pablo II.
Para Araceli Orleáns, proveniente de México, fue la Providencia la que la condujo a este centro, toda vez que se enteró de su existencia siguiendo un cartel que hay en la Plaza de San Pedro. “Aquí encontré un tesoro porque todos somos católicos y compartimos el sentir Iglesia. No importa el lugar de donde vienes”, asegura Araceli.
Así los jóvenes ven este lugar lo que Juan Pablo II quiso que fuera hace 26 años e el momento de su inaguración: “Deseo que este Centro llegue a ser una fragua de formación de verdaderos cristianos, que sepan testimoniar coherentemente el Evangelio en el mundo de hoy”.
Por iniciativa del músico católico Ray Herrman, ganador de un Grammy
ANN ARBOR, viernes 6 de marzo de 2009 (ZENIT.org).-
El sello discográfico Little Lamb Music, con sede en Ann Arbor (Michigan, Estados Unidos) ha sacado a la venta para esta Cuaresma un CD, Praying The Way of the Cross (Rezando el camino de la Cruz), en el que el actor Liam Neeson pone voz a textos y música de san Alfonso María de Ligorio.
Se trata, según los promotores de la idea, de una "producción rompedora que cambiará para siempre el rostro de la música católica".
La música está compuesta por Ray Herrman, fundador junto a su mujer Theresa de Little Lamb Music. Herrman, católico desde niño, lleva veinte años trabajando como instrumentalista y compositor para figuras de la música actual.
Entre otros, ha trabajado con Christina Aguilera, Chicago, Santana, Bob Dylan, Stevie Wonder, Johnny Mathis y George Benson, y posee un Grammy por su trabajo, además de trabajar en la banda de uno de los espectáculos televisivos más conocidos de la televisión americana, American Idol.
En este trabajo, Herrman compone música sacra de gran calidad, con himnos y pasajes de san Alfonso María de Ligorio, para un hermoso Via Crucis, narrado por el actor irlandés, también católico, Liam Neeson.
Herrman y su esposa, muy devotos del Sagrado Corazón de Jesús y María, como ellos mismos testimonian en la web de la compañía, crearon Little Lamb Music , afirman, "para bendecir a Dios y a María y compartir esta bendición con el resto del mundo".
"Nunca agradeceremos bastante a nuestros padres que nos hayan enseñado a vivir en presencia de Dios y a practicar nuestra fe católica, yendo a misa los domingos, recibiendo los sacramentos y rezando el Rosario", afirma Herrman. "Hay muchas distracciones en la vida, especialmente en la industria del entretenimiento. Pero hay algo que decir sobre poner a Dios el primero... todo lo demás encuentra su sitio", añade.
El presente trabajo se ha llevado a cabo con la colaboración de los padres Redentoristas, quienes les propusieron el proyecto para ayudar a sus misiones de Brasil y Nigeria. Las oraciones de san Alfonso son muy apreciadas por los católicos norteamericanos, y suelen recitarse especialmente en Cuaresma y Pascua.
Por su parte, el actor Liam Neeson es muy conocido por sus interpretaciones en "Michael Collins", "La lista de Schindler", "Los miserables" y "La amenaza fantasma". Recientemente puso también voz a Aslan, el león de la saga "Las crónicas de Narnia", obra del gran escritor cristiano Clive S. Lewis.
Primera predicación a la Curia Romana en esta Cuaresma
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 13 de marzo de 2009 (ZENIT.org).-
¿El cosmos entra dentro del plan de salvación o como decían los pensadores antiguos, no hay esperanza para ella? Lejos de ser un tema obsoleto, el actual debate
sobre el evolucionismo ha vuelto a poner el tema sobre la mesa.
Así ha comenzado el padre Raniero Cantalamessa OFM, predicador de la Casa Pontificia, la primera predicación cuaresmal que ha dirigido hoy a la Curia Romana en presencia del Papa Benedicto XVI, en la capilla "Redemptoris
Mater", sobre el capítulo octavo de la carta de San Pablo a los Romanos, con el título "La ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús".
El padre Cantalamessa dedicó su pensamiento de hoy al pasaje de la carta paulina en la que afirma que la creación "sufre dolores de parto, aguardando la manifestación gloriosa de los hijos de Dios".
"La opinión casi unánime hoy es que ese término designa a la creación en su conjunto, es decir tanto el mundo material como el mundo humano", explicó el predicador. "Este estado de sufriente espera se debe al hecho de que la creación, sin culpa por su parte, ha sido arrastrada por el hombre al estado de impiedad".
Sin embargo, este estado no será el último: "¡Existe una esperanza para la creación! No porque la creación, en cuanto tal, esté en grado de esperar subjetivamente, sino porque Dios tiene en mente para él un rescate. Esta esperanza está ligada al hombre redimido, el "hijo de Dios", que con un movimiento contrario al de Adán, arrastrará un día definitivamente el cosmos a su propio estado de libertad y de gloria".
Esta cuestión, precisamente este año que se celebra el bicentenario de Darwin y con él el evolucionismo vuelve a ser noticia, "nos ofrece la ocasión de tocar el problema hoy tan debatido sobre la presencia o no de un sentido y de un proyecto divino interno a la creación".
"En el diálogo actual entre ciencia y fe el problema se presenta en términos diversos, pero la sustancia es la misma. Se trata de saber si el cosmos ha sido pensado y querido por alguno o si es fruto de la casualidad y de la necesidad", explicó.
Frente a la visión puramente materialismo que apoyan los partidarios del evolucionismo, la tesis de los creyentes "ha acabado por cristalizarse en la fórmula que en inglés suena Intelligent design, el diseño inteligente, se entiende, del Creador".
"Lo que ha creado tanta discusión y rechazo de esta idea ha sido, en mi opinión, el hecho de no distinguir con bastante claridad el diseño inteligente como teoría científica, del diseño inteligente como verdad de fe", explicó Cantalamessa.
Como teoría científica, la tesis del "diseño inteligente" afirma que es "posible probar por el análisis mismo de la creación, por tanto científicamente, que el mundo tiene un autor externo a sí mismo y muestra los signos de una inteligencia ordenadora".
Sin embargo, si se la considera como verdad de fe, es incontestable: "si, como piensan muchos científicos, es pseudo-ciencia hacer del diseño inteligente una conclusión científica, también es pseudo-ciencia aquella que lo excluye".
"La ciencia podría avanzar en la pretensión si pudiera por sí sola explicar todo: no sólo el "cómo" del mundo, sino también el "qué" y el "por qué".
Esto la ciencia sabe bien que no está en su poder hacerlo. Incluso quien elimina de su horizonte la idea de Dios, no elimina con ello el misterio. Queda siempre una pregunta sin respuesta: ¿por qué el ser y no la nada? La misma nada ¿es quizás para nosotros un misterio menos impenetrable que el ser, y la casualidad un enigma menos inexplicable que Dios?".
Sin embargo, explicó Cantalamessa, para los creyentes la teoría en sí de la evolución de las especies no es incompatible con la de un diseño inteligente que dirige el camino de la materia en el tiempo.
"Como en el campo del espíritu la gracia deja espacio a la impredecibilidad de la libertad humana y actúa también a través de ella, así en el campo físico y biológico todo está confiado al juego de las causas segundas (la lucha por la supervivencia de las especies según Darwin, la casualidad y la necesidad según Monod), aunque este mismo juego está previsto y hecho precisamente por la providencia de Dios".
"En uno y en otro caso, Dios, como dice el proverbio, escribe derecho con renglones torcidos", explicó.
La diferencia entre la postura de los creyentes de quienes no lo son, explicó el predicador, la recoge esta afirmación, escrita por un agnóstico: "si recorremos hacia atrás la historia del mundo, como se pasan las páginas de un libro desde la última página hacia atrás, llegados al final, nos damos cuenta de que es como si faltara la primera página, el incipit. Lo sabemos todo del mundo, excepto por qué y cómo ha comenzado".
"El creyente está convencido de que la Biblia nos proporciona precisamente esta página inicial que falta; ¡en ella, como en el frontispicio de todo libro, está indicado el nombre del autor y el título de la obra!", concluyó el padre Cantalamessa.
El texto entero puede leerse en la sección de documentos de la página de ZENIT (www.zenit.org).
Presentado un documento sobre orientación psicológica en los seminarios
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 30 de octubre de 2008 (ZENIT.org).-
El sacerdote debe ser una persona no sólo de una vida espiritual rica, sino también de una madurez psicológica y afectiva que le permita vivir con equilibrio su vocación. Para ayudar al discernimiento humano y espiritual sobre los candidatos, la Congregación para la Educación Católica ha presentado hoy el documento “Orientaciones para el uso de las competencias de la psicología en la admisión y la formación de los candidatos al sacerdocio”.
Este texto ha sido comentado en rueda de prensa por el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, monseñor Jean Louis Brugues, secretario y el profesor Carlo Bresciani, psicólogo y consultor de la misma congregación.
El cardenal Grocholewski presentó en su intervención las ideas fundamentales de este documento: el rol del psicólogo en la ayuda al discernimiento vocacional del candidato al sacerdocio, la responsabilidad de la Iglesia en “discernir la vocación y la idoneidad del candidato al ministerio sacerdotal”, el obispo como “primer representante de Cristo en la formación sacerdotal”, así como el papel de los formadores y una adecuada preparación.
También aborda el rol de los padres espirituales, la importancia de acudir a la gracia en el proceso de discernimiento, la integración del auxilio psicológico dentro de una visión global de la vida del candidato, el psicólogo como un colaborador y no como parte del equipo de formadores y la idoneidad del candidato de la cual debe estar seguro el obispo del lugar para proceder a la ordenación sacerdotal.
Un trabajo de años
Por su parte monseñor Jean Louis Brugues, hizo un recorrido sobre cómo en los últimos 30 años la Iglesia ha visto más la necesidad de evaluar las condiciones psicológicas del candidato al sacerdocio, dando pie así a la elaboración de este documento.
El texto pasó por varias fases de preparación. Fue presentado en una primera redacción en 2002 por el entonces cardenal Joseph Ratzinger quien aseguró que “el documento podía constituir una ayuda útil para entender los problemas del alma humana de un candidato en fase de maduración".
Monseñor Brugues aseguró que este tiempo “ha contribuido a madurarlo ulteriormente, haciendo más explícita la especificidad de la vocación al sacerdocio, don y misterio no comparable con métodos psicológicos”.
El prelado explicó que por parte del obispo debe haber siempre un “respeto a la libertad y a la intimidad del candidato y bajo la última responsabilidad de los formadores y del obispo”.
De otro lado, aseguró, en cuanto a la ayuda psicológica a los candidatos al sacerdocio, existe el peligro de caer en dos errores: el primero es que el psicólogo o el psiquiatra asuma el rol que le corresponde al director espiritual, y el otro es el que los formadores piensen que no es necesaria la ayuda de los psicólogos para la madurez vocacional de quien aspira a ser sacerdote.
Formación de una vocación
Por su parte el profesor Carlo Bresciani se refirió al tema de la formación del sacerdocio subrayando que “el primer actor de cada formación es el mismo candidato” y que “La Iglesia siempre está preocupada de proporcionar al candidato al ministerio sacerdotal formadores preparados a comprender en profundidad su personalidad humana”.
También aseguró que el candidato al sacerdocio debe tener la libertad de elegir el psicólogo que más le pueda ayudar.
Igualmente dijo que “muchas ineptitudes psíquica más o menos patológicas se manifiestan sólo después de la ordenación sacerdotal” y que “discernirlas a tiempo permitirá evitar muchos dramas”.
Por último concluyó que éstas pueden “dar como contribución a la preparación de sacerdotes con una personalidad humanamente equilibrada”
“Es evidente que una psicología que se cierra a la dimensión trascendente, que excluye el sentido de la castidad o se cierra a determinados valores que son propios de la Iglesia, no puede ayudar a una maduración vocacional hacia una consagración de la propia vida del ministerio”, añadió Bresciani.
Por eso advirtió que “el psicólogo debe tener una compresión teórica y una aproximación para tomar la dimensión trascendente de la persona con los dinamismos y cualidades que deben madurar en la persona”
Por primera vez con la beatificación de los esposos Martin -padres de santa Teresa del Niño Jesús-, la Iglesia estableció que la conmemoración de estos esposos sea el día de su matrimonio, y no el de su fallecimiento, como suele suceder.
"Con ello entiendo que la Iglesia desea señalar la importancia de la unión matrimonial como camino de santificación y fuente de elevación de la sociedad", revela a ZENIT la profesora Eva Carlota Rava, argentina y afincada en Roma donde enseña teología espiritual en la Pontificia Universidad Lateranense.
Esta docente, que estuvo en el santuario de Lisieux para la beatificación de Louis Martin y de Zélie Guérin, aclara que os padres de Teresita han sido declarados beatos no por ser padres de una santa por sí mismos y sus virtudes heroicas.
El día de la beatificación coincidió con el DOMUND, el Domingo Mundial de las Misiones, y con el décimo aniversario de la proclamación de Santa Teresita de Lisieux como Doctora de la Iglesia por Juan Pablo II.
Es sólo la segunda vez que un matrimonio es elevado a los altares: el primero fue el de Luigi Beltrami Quatrocchi y Maria Corsini.
Rava es miembro de la Asociación de Vírgenes consagradas de derecho pontificio "Servidoras", y enseña Teología Espiritual en el Seminario de Mercedes-Luján (Argentina).
--¿Qué significa la beatificación de los padres de una joven santa?
--Rava: Ante todo hay que aclarar como ya fue hecho en varias ocasiones que el fundamento de la beatificación de los padres de Teresita, no es la santidad de su hija sino las virtudes heroicas que ellos vivieron en su vida de esposos y padres.
Sin embargo la beatificación de los esposos Martin pone de manifiesto la importancia que tiene el ambiente familiar y la concreta educación dada, para la formación de los hijos, educación integral sellada por la vida de la fe, enseñada sin duda con la palabra pero sobre todo con el ejemplo cotidiano. Si Teresita es como dijo Pío XI "la santa más grande de los tiempos modernos", esto se explica en parte por el padre y la madre extraordinarios que ella tuvo.
--Usted estuvo en Lisieux el día de la beatificación. ¿Qué destacaría de aquel ambiente festivo en comparación con otras beatificaciones a las que ha asistido?
--Rava: Tuve la gracia de poder ir a Lisieux para la beatificación y creo que la alegría de ese día permanecerá para siempre adentro de quienes asistimos a ella. Si bien he participado de otras beatificaciones, fue siempre en Roma. Es la primera vez que puedo asistir a una en el lugar de origen del beato y eso la hizo más cercana. Lo que más me impresionó fue el clima tan familiar de ese día: había gente de muy distintos lugares y continentes, no sólo de Europa sino también de África y de Asia unidos todos por la común devoción a Teresita y a sus padres, así como mucha gente joven y matrimonios con sus chicos. Fue como si fuera la fiesta de una misma y gran familia. A ello se añadió que fue un día radiante, tibio, realmente primaveral como Teresita lo hubiera deseado.
--¿Por qué no hay más santos laicos y casados?
--Rava: En los primeros siglos de la Iglesia había laicos, jóvenes de distintas profesiones, familias reconocidos como santos como Santa Cecilia, su esposo Valeriano y su cuñado, o bien San Vitale y su esposa Santa Valeria con sus hijos Gervasio y Protasio, mártires.
Pero con el transcurso de los siglos si bien la santidad siempre fue una vocación universal, en la práctica pastoral se privilegió la vida retirada del mundo, la práctica de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y la profesión de los mismos como estado de perfección.
El laico en la medida en que está inmerso en el mundo y tiene obligaciones de caracter temporal, pareció relegado a un cristianismo menos exigente y comprometido.
En la historia de la espiritualidad hay que esperar a San Francisco de Sales y luego a la misma Santa Teresita para que en el orden pastoral la santidad sea cada vez más un llamado universal dirigido a todos y accesible a todos. Esa es la "novedad" del Vaticano II.
A partir del pontificado de Juan Pablo II cada vez más la Iglesia se interesó en promover las causas de los laicos que vivieron su fe cristiana asumiendo en modo heroico todos sus compromisos temporales. Creo que esto explica en parte los pocos santos o beatos laicos.
--¿Qué influencia positiva puede acarrear el modelo del matrimonio Martin, los padres de santa Teresa de Lisieux?
--Rava: En general los beatos y santos son recordados en la litugia el día de su muerte. Por primera vez con la beatificación de los esposos Martin, la Iglesia estableció que la conmemoración de estos esposos sea no el día de su fallecimiento sino el de su matrimonio. Con ello entiendo que la Iglesia desea señalar la importancia de la unión matrimonial como camino de santificación y fuente de elevación de la sociedad.
Si bien los Martin vivieron en un período histórico y en circunstancias muy distintas a las nuestras, su experiencia nos sirve de ejemplo en muchos aspectos.
Nos enseñan ante todo la verdad de las palabras de Jesús: "Buscad el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura". En efecto,conocieron la felicidad de un amor cristiano esponsal y familiar generoso y profundo y experimentaron la fortaleza necesaria para afrontar todos los sacrificios. Si bien sufrieron la perdida de 4 hijos pequeños, las dificultades y exigencias de un trabajo indispensable para sostener la familia, y graves enfermedades -ella murió de cáncer a los 46 años y su esposo, ya viudo, padeció de arterioesclerosis cerebral-, siempre prevaleció el amor,la confianza y la gratitud entre ellos y para con Dios.
También nos sirve de ejemplo el modo cómo supieron conciliar y encarar las exigencias del trabajo muchas veces agotador, con las de la familia, educando con amorosa y firme dedicación a cada uno de sus hijos y encontrando en la práctica religiosa aliento para superar todos los obstáculos.
Los esposos Martin muestran además que la familia no es un ámbito cerrado sobre sí mismo sino abierto a los demás. A todos los que entraron en contacto con ellos, manifestaron solicitud y ayuda: las obreras que trabajaban para la empresa familiar del "Punto de Alençon", las domésticas, los pobres de la ciudad...Dieron además testimonio de su espíritu cristiano viviendo con patriotismo pero sin odios, y con compasión los duros momentos de la guerra franco-alemana cuando tuvo por escenario Alençon y sus alrededores.
El matrimonio de Luis Martin y Zelia Guérin puede dar luz y fuerza a los esposos y padres cristianos para hacer de su vida matrimonial una fuente de alegría y un camino para santificarse santificando. Dan testimonio que la familia cristiana cuando está animada por el amor recíproco es el ámbito donde cada uno --padres e hijos-- puede crecer y desarrollarse hasta alcanzar la santidad y dar con ello un aporte insustituible a la sociedad y a la Iglesia.
Vidas de hombres y mujeres que invitan a poner de manifiesto la fe en la vida privada y en la pública y a estar orgullosos de ella.
Jorge Enrique Mújica
Hasta el matrimonio
Manuel García Morente, ese gran converso español de mediados del siglo pasado, lo definió como “el hecho extraordinario”. Agnóstico militante, su paso a la fe, y posteriormente al sacerdocio católico, conllevó la humillación y el desprecio de muchos de sus conocidos. Pero la realidad de lo vivido, de esa presencia real y cercana del Dios que le había salido al paso, fue mayor que cualquier otra seguridad. Esa bondad que le había impulsado a la conversión también le dio la fuerza para mantenerse firme cuando todo lo demás le hacía tambalear y a veces amenazaba derribarlo.
En ese sentido, el siglo XXI no es muy diverso a 1940. El que se declara creyente o da el paso a la fe sigue siendo objeto de burlas y menosprecio. Pero la seguridad que da la amistad con Cristo es el mayor aliciente para saberse seguros, acompañados y fortalecidos.
El rockero mundialmente conocido, Lenny Kravitz, podría parecer la antípoda del hombre de fe. Pero en medio de conciertos, cámaras, flashes y entrevistas, sabe en Quién tiene puestas sus esperanzas: “Lo llevo grabado en mi espalda, mi corazón pertenece a Jesucristo”, declaró en abril de 2008 al ser entrevistado en Madrid durante la presentación de It is time for a love revolution, su último material discográfico. Ya en enero de este año había sorprendido a medio mundo al afirmar en la revista Maxim que había dejado de practicar el sexo porque estaba dispuesto a vivir el celibato hasta que encontrara esposa.
Juan Pablo II
Otro famoso que se reconoce creyente, aunque éste corredor de autos, es el campeón de Fórmula 1 polaco, Robert Kubica. El pasado mes de junio de 2008, Kubica ganó el GP de Canadá, justo en la misma pista donde hace un año estuvo a punto de perder la vida tras la colisión del coche de carreras en el que conducía a más de 280 kilómetros por hora. Robert, de 23 años, lleva en su auto una foto dedicada de Juan Pablo II y a él atribuye el que no haya perdido la vida en 2007.
"... y soy católico"
Lewis Hamilton, también corredor de Fórmula 1, con la escudería McLaren, confesó que desde cuando era muy pequeño, iba cada semana a la iglesia, “Pero cuando empecé a competir no podía, porque tenía carreras. No sólo mi familia inmediata, también mis tías, mis primos, somos muy religiosos. Y siento mi fe como algo muy cercano, especialmente estos últimos dos años. Por eso habló de ella tan libremente” (Cf. El País Semanal, 24 de agosto de 2008). Y añade: “Siempre he sido religioso y soy católico”. Y se nota. No por nada valora el papel de su familia, como buen creyente: “Mi familia tiene un papel crucial en mi vida y siempre lo ha tenido. No podría estar ni un día sin ellos. Son mi equipo de apoyo, me ayudan, me cuidan y me liberan de parte del estrés que produce ser piloto de Fórmula 1”.
Milagro del Sagrado Corazón
La vida de Ingrid Betancour no es menos conocida que la de muchos otros famosos aunque, ciertamente, el motivo de su fama sí es distinto. La ex política franco-colombiana, premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008, estuvo secuestrada seis años por la guerrilla de Colombia. Tras un pequeño lapso de tibieza y abandono de su fe católica, causado por la incomprensión de lo que le estaba sucediendo, logró crecer en la visión sobrenatural de los acontecimientos al grado de abrazar con mayor fuerza e ímpetu su credo inicial. A un semanario católico francés declaró: “El 1 de junio escuchaba yo Radio Católica Mundial, y me enteré de que en junio se celebra el mes del Sagrado Corazón. Pues bien. La última vez que vi a mi padre, estábamos sentados en su habitación, bajo una imagen del Sagrado Corazón. Papá me tomó de la mano, observó la imagen y dijo: “Sagrado Corazón, cuida de mi corazón, cuida de mi hija”. Así que cuando hablaron del Sagrado Corazón presté atención (…) Sabía que los que se consagraban al Sagrado Corazón recibían bendiciones. Me acuerdo de una en particular, en que Jesús prometía tocar los corazones duros que nos hacen sufrir. Entonces oré: Jesús mío, nunca te he pedido nada porque eres tan grande que me da vergüenza pedirte. Pero aquí te voy a pedir una cosa muy concreta. No sé exactamente lo que significa consagrarse al Sagrado Corazón, pero si me dices, a lo largo de tu mes, el mes de junio, en qué fecha seré liberada, seré toda tuya”. Ingrid no tuvo que esperar demasiado tiempo. El 27 de junio le anunciaron que sería liberada. “He vivido el milagro, Jesús cumplió su palabra”, señaló Betancour.
Dios delante
Un deportista, medallista de oro olímpico en Beijing 2008, que dejó patidifusos a muchos colegas fue el boxeador dominicano Félix Manuel Díaz Guzmán quien declaró a NoticiaCristiana.com que “Cuando uno pone a Dios delante de todo, Dios hace lo demás”.
La luz que acaba con la oscuridad
Joe Esteras, el guionista y creador del thriller erótico, ha dado un giro de 180 grados a su vida. Conocido por películas como Show Girls, Instinto Básico o Jagged Edge (de explícito contenido sexual y violencia al por mayor) y antiguo editor de la revista Rolling Stone, ha relatado su conversión al catolicismo en el libro Crossbearer: A memoir of faith (Portador de cruz: un recuerdo de fe). De origen húngaro, Esteras creció en un campo para refugiados después de la Segunda Guerra Mundial hasta que llegó a Estados Unidos. Se desempeñó como reportero de casos policiales y de violencia, lo que marcó su línea como guionista. En 2001 le diagnosticaron cáncer en la garganta por lo que fue sometido a intervención quirúrgica y se vio en la necesidad de dejar el alcohol y el tabaco. Acostumbrado a un estilo de vida “ligero”, Joe, de 56 años, describe que un día infernalmente caluroso caminaba por una avenida cuando percibió que su vida había tocado el fondo. “Me estaba volviendo loco. Estaba muy nervioso. Temblaba. No tenía paciencia para nada. Cada terminación nerviosa demandaba un trago y un cigarrillo…”. Se tiró al suelo, lloró y, sin saber cómo, comenzó a rezar: “Por favor, Dios mío, ayúdame”. ¡La última vez que había rezado era cuando era un niño! “No podía creer lo que había dicho. No supe por qué lo había dicho. Nunca antes lo había dicho”, subraya. Fue el inicio de una paz que le sobrecogió. Dio el paso de la duda a la seguridad que da la fe, y así comenzó su camino de regreso a la Iglesia católica. “La Eucaristía y la presencia del cuerpo y sangre de Cristo está en mi mente y es una experiencia sobrecogedora. La comunión es poderosa y es casi un sentimiento celestial”, confiesa Esteras. Aunque sigue recibiendo ofertas para redactar guiones sobre los que alguna vez escribió, Joe afirma que “Mi vida cambió desde que Dios entró a mi corazón. No me interesa la oscuridad. Tengo cuatro hijos hermosos, una esposa a la que adoro, adoro estar vivo y gozo cada momento de mi vida. Mi visión se ha iluminado y no quiero regresar a ese lugar oscuro”.
Luis Fernando Pérez Bustamante es el actual director-coordinador de Religiónenlibertad.com, uno de los portales sobre religión más visitados en España y Latinoamérica, y en sintonía plena con el Magisterio de la Iglesia católica, para más datos. Pero el itinerario de este buen amigo mío no fue siempre el del hombre de fe católica que muchos conocemos hoy. Durante la adolescencia perdió la fe y deambuló luego pon la new age y el cristianismo evangélico. Tertuliano de cariz anticatólica en foros de internet, fue profundizando y llegó a la iglesia ortodoxa para luego dar el paso definitivo a la plenitud de la Verdad en el catolicismo. Hoy por hoy, es uno de esos “reversos” que han reconocido y ahondado en la fe de los apóstoles, y por eso la defiende y promueve a través de los modernos medios de comunicación.
De scout a sacerdote
“Nací en una familia que no cree en Dios. Mis padres estaban bautizados y se casaron en la Iglesia católica, pero, en realidad, no tenían fe. Decidieron no bautizarme, y nunca me hablaron de Dios”. Son palabras de Abraham Cruz, un joven español de 29 años quien gracias al testimonio de vida de varios de sus compañeros y jefes scouts, conoció, ahondo y abrazó la fe a los 12 años. “Pero no fue solo el juego lo que me fascinó. Resulta que al inicio de cada reunión se recitaba una especie de poesía a un “señor” que yo no sabía quién era. Se trataba de la oración de san Francisco de Asís y se dirigía a Jesucristo”. “Me bauticé con 12 años y desde ese momento, jugando y viviendo la aventura scout, fui descubriendo más y más de Dios”. Pero no todo ha quedado ahí. Abraham ha pasado de una familia sin fe, al sacerdocio: “Estoy haciendo nueva mi antigua promesa scout de servir de servir a Dios y a la Iglesia, esta vez con todo mi ser, con toda mi alma, con todo mi entendimiento… y para siempre”.
Ahora promueve el Rosario
La historia del enfermero valenciano, Antonio Escobedo García, también es conmovedora. Luego de sufrir una grave lesión lumbar, aceptó acompañar a su esposa al santuario mariano de Lourdes, pero “no porque pensara que me iba a curar, sino simplemente por salir y ver los robles y tejos que hay en la zona, ya que me gusta mucho los árboles y la naturaleza”, declaró a la agencia AVAN. Ese fue el punto de partida de su conversión. En el libro “¡Qué alegría!”, donde narra cómo le ayudó María a volver a la fe, señala que “la peregrinación no curó físicamente mi lesión en la zona lumbar, pero sí me reportó una paz como nunca antes había sentido, lo que hace que día a día pueda afrontar mis dolores con alegría y serenidad”. A sus 51 años, Antonio promueve ahora el rezo del Rosario y acude diariamente a misa.
En su vida privada y en la pública
Otro español que ha dejado al mundo político boquiabiertos por sus declaraciones, es el nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial. Miembro desde hace muchos años de la Adoración Nocturna, Carlos Dívar declaró a la revista Alba que ser adorador le ha enseñado que “lo verdaderamente importante en la vida es Jesús en el Santísimo Sacramento del altar”. Y también ha dejado claro: “No puedo dejar de creer porque tenga un cargo público, mi vida es una unidad. Antes de abandonar a Dios, abandonaría mi trabajo, sin hacer ningún ruido. Dios está tanto en mi vida pública como en la privada y yo no puedo renunciar a Él ni en una ni en otra. Jesús dijo: “Quien se avergüence de mí yo me avergonzaré de él delante de mi Padre”.
Las vidas de estos hombres y mujeres invitan a poner de manifiesto la fe en la vida pública, a estar orgullosos de ella. Son testigos valientes de esa bondad divina que les ha impulsado a la conversión (Cf. Rm 2,4) y que les da la fuerza para perseverar en ella. Cada uno, en un momento puntual de su existencia, ha sido sujeto de ese “hecho extraordinario” que no es sino el encuentro con Dios que les ha salido al paso y por eso se saben libres, en paz, seguros y con fuerzas. Ya lo decía el profeta Isaías “Por la conversión y calma seréis liberados, en el sosiego y seguridad estará vuestra fuerza” (Cf. Is 30, 15).