VATICANO, 25 May. 12 / 12:07 pm (ACI/EWTN Noticias).-
El Papa Benedicto XVI dispuso conceder la indulgencia plenaria a los católicos en cualquier lugar del mundo que recen en familia y cumplan algunos requisitos adicionales, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias que se realizará del 30 de mayo al 3 de junio en Milán (Italia).
Como suele suceder en estas grandes celebraciones, el Santo Padre
concede la indulgencia a los participantes del evento. La novedad esta
vez está en que este don puede ser ahora obtenido desde cualquier parte
del planeta.
La indulgencia plenaria puede ser obtenida por quienes, sin estar en
Milán, se unan espiritualmente a los fieles en esa ciudad italiana y recen, en familia, las oraciones del Padre Nuestro y el Credo, además de "otras devotas oraciones", especialmente cuando se transmitan por radio o televisión las palabras del Papa en el evento.
Esto debe ir acompañado de las habituales condiciones generales: confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
Así lo señala el decreto publicado hoy en latín e italiano por el Penitenciario Mayor de la Santa Iglesia Romana, Cardenal Manuel Monteiro de Castro.
El decreto indica que "se concede indulgencia plenaria bajo las
habituales condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y
oración según las intenciones del Santo Padre) a los fieles que, con el ánimo de separarse de cualquier pecado,
participen devotamente en alguna función durante el mencionado
Encuentro Mundial de las Familias, así como en su solemne conclusión".
"Además se concede la indulgencia parcial a los fieles que en las
mismas condiciones, con el corazón arrepentido, oren en el tiempo
indicado por el bien de la familia", indica el texto.
El decreto señala también que el Papa ha decidido otorgar estas
indulgencias para que las personas "verdaderamente arrepentidas y
estimuladas por la caridad se dediquen a la santificación de la familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Jesús, María y José".
El 7º Encuentro Mundial de las Familias se celebra este año bajo el tema "La familia, el trabajo y la fiesta".
El decreto dado a conocer hoy indica que el evento busca "indicar
cómo conciliar de la mejor manera posible las exigencias de la familia
con las del trabajo y los días de fiesta, de manera especial el domingo,
Pascua semanal, y día del Señor y del hombre, día de la familia y de la comunidad"
EL PENSAMIENTO DE LA IGLESIA CATOLICA SOBRE TEMAS RELACIONADOS CON LA PERSONA HUMANA, LA FAMILIA, LA SOCIEDAD, EL ESTADO Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
sábado, 26 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
Analfabetismo religioso
La necesidad de reforzar la catequesis
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, domingo 20 mayo 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos el artículo de nuestro colaborador habitual el obispo de San Cristóbal de las Casas, México, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel que se centra esta vez en la catequesis.
HECHOS
Hay muchas personas que se bautizan, se consideran católicas y ocasionalmente participan en alguna celebración, pero no conocen de su religión más que algo del catecismo infantil, o algo que se les queda de tanto oírlo. Ignoran los fundamentos bíblicos y la justificación de nuestra fe. Por ello, son presa fácil para cambiar de creencia. Si no cambian de religión, es sólo por fidelidad a su familia y a su tradición, pero sus cimientos son muy endebles. Ante cualquier burla o contradicción, ante un mal trato o un mal comportamiento de un sacerdote, se alejan de la Iglesia y dejan de practicar, se refugian en cultos esotéricos, en magia y espiritismo, y hasta en la llamada “santa muerte”.
Nos duele que las tres diócesis de Chiapas sigan ocupando el último lugar del país en número de católicos. No nos consuela que Tabasco, Campeche y Quintana Roo tengan índices también muy bajos. Hay muchas razones históricas de este fenómeno común a casi todo el sureste mexicano, no sólo a una diócesis. La práctica pastoral de nuestras diócesis ha sido diversa, y no se puede culpar a una persona. El resto del país abandonó a esta región, pues estaba muy marginada. En el fondo, ha sido muy escasa la instrucción religiosa y la evangelización muy poco kerigmática. Es un cuestionamiento que nos acicatea a quienes ahora somos responsables de la situación. Nos exige nuevo empeño, nuevos métodos, y sobre todo una conversión pastoral
.
CRITERIOS
El Papa Benedicto XVI, en la Misa Crismal del Jueves Santo pasado, habló de “un analfabetismo religioso que se difunde en medio de nuestra sociedad tan inteligente. Los elementos fundamentales de la fe, que antes sabía cualquier niño, son cada vez menos conocidos”. Y en la Vigilia Pascual dijo: “La oscuridad acerca de Dios y sus valores es la verdadera amenaza para nuestra existencia y para el mundo en general. Si Dios y los valores, si la diferencia entre el bien y el mal, permanecen en la oscuridad, entonces todas las demás iluminaciones, que nos dan un poder tan increíble, no son sólo progresos, sino que son al mismo tiempo también amenazas que nos ponen en peligro a nosotros y al mundo. Hoy podemos iluminar nuestras ciudades de manera tan deslumbrante que ya no pueden verse las estrellas del cielo. ¿Acaso no es esa una imagen de la problemática de nuestro ser ilustrado? En las cosas materiales, sabemos y podemos increíblemente mucho, pero lo que va más allá de esto, Dios y el bien, ya no lo podemos identificar”.
En su visita a México, al llegar, expresó: “Deseo confirmar en la fe a los creyentes en Cristo, afianzarlos en ella y animarlos a revitalizarla con la escucha de la Palabra de Dios, los sacramentos y la coherencia de vida”.
PROPUESTAS
¿Qué hacer? Ante todo, ser humildes y reconocer nuestras deficiencias personales y eclesiales; no escudarnos en culpar a otros, a la institución, a los sistemas; tener apertura de mente y de corazón para aceptar otros caminos del Espíritu, diferentes a nuestros esquemas y posturas. Asumir en nuestra realidad pastoral las inspiraciones de la Misión Continental.
El Papa nos propone: “Para poder vivir y amar nuestra fe, para poder amar a Dios y llegar por tanto a ser capaces de escucharlo del modo justo, debemos saber qué es lo que Dios nos ha dicho; nuestra razón y nuestro corazón han de ser interpelados por su palabra. El Año de la Fe, el recuerdo de la apertura del Concilio Vaticano II hace cincuenta años, debe ser para nosotros una ocasión para anunciar el mensaje de la fe con nuevo celo y nueva alegría. Naturalmente, este mensaje lo encontramos primaria y fundamentalmente en la Sagrada Escritura, que nunca leeremos y meditaremos suficientemente. Pero todos tenemos experiencia de que necesitamos ayuda” (Misa Crismal).
Redescubramos la riqueza de los documentos del Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica.
Les ofrezco un folleto que escribí para fortalecer la fe, en aquellos puntos que son más atacados por quienes profesan otra religión; se llama CONSOLIDEMOS NUESTRA FE. Lo pueden consultar en la página www.diocesisdesancristobal.com.mx
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, domingo 20 mayo 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos el artículo de nuestro colaborador habitual el obispo de San Cristóbal de las Casas, México, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel que se centra esta vez en la catequesis.
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+ Felipe Arizmendi EsquivelHECHOS
Hay muchas personas que se bautizan, se consideran católicas y ocasionalmente participan en alguna celebración, pero no conocen de su religión más que algo del catecismo infantil, o algo que se les queda de tanto oírlo. Ignoran los fundamentos bíblicos y la justificación de nuestra fe. Por ello, son presa fácil para cambiar de creencia. Si no cambian de religión, es sólo por fidelidad a su familia y a su tradición, pero sus cimientos son muy endebles. Ante cualquier burla o contradicción, ante un mal trato o un mal comportamiento de un sacerdote, se alejan de la Iglesia y dejan de practicar, se refugian en cultos esotéricos, en magia y espiritismo, y hasta en la llamada “santa muerte”.
Nos duele que las tres diócesis de Chiapas sigan ocupando el último lugar del país en número de católicos. No nos consuela que Tabasco, Campeche y Quintana Roo tengan índices también muy bajos. Hay muchas razones históricas de este fenómeno común a casi todo el sureste mexicano, no sólo a una diócesis. La práctica pastoral de nuestras diócesis ha sido diversa, y no se puede culpar a una persona. El resto del país abandonó a esta región, pues estaba muy marginada. En el fondo, ha sido muy escasa la instrucción religiosa y la evangelización muy poco kerigmática. Es un cuestionamiento que nos acicatea a quienes ahora somos responsables de la situación. Nos exige nuevo empeño, nuevos métodos, y sobre todo una conversión pastoral
.
CRITERIOS
El Papa Benedicto XVI, en la Misa Crismal del Jueves Santo pasado, habló de “un analfabetismo religioso que se difunde en medio de nuestra sociedad tan inteligente. Los elementos fundamentales de la fe, que antes sabía cualquier niño, son cada vez menos conocidos”. Y en la Vigilia Pascual dijo: “La oscuridad acerca de Dios y sus valores es la verdadera amenaza para nuestra existencia y para el mundo en general. Si Dios y los valores, si la diferencia entre el bien y el mal, permanecen en la oscuridad, entonces todas las demás iluminaciones, que nos dan un poder tan increíble, no son sólo progresos, sino que son al mismo tiempo también amenazas que nos ponen en peligro a nosotros y al mundo. Hoy podemos iluminar nuestras ciudades de manera tan deslumbrante que ya no pueden verse las estrellas del cielo. ¿Acaso no es esa una imagen de la problemática de nuestro ser ilustrado? En las cosas materiales, sabemos y podemos increíblemente mucho, pero lo que va más allá de esto, Dios y el bien, ya no lo podemos identificar”.
En su visita a México, al llegar, expresó: “Deseo confirmar en la fe a los creyentes en Cristo, afianzarlos en ella y animarlos a revitalizarla con la escucha de la Palabra de Dios, los sacramentos y la coherencia de vida”.
PROPUESTAS
¿Qué hacer? Ante todo, ser humildes y reconocer nuestras deficiencias personales y eclesiales; no escudarnos en culpar a otros, a la institución, a los sistemas; tener apertura de mente y de corazón para aceptar otros caminos del Espíritu, diferentes a nuestros esquemas y posturas. Asumir en nuestra realidad pastoral las inspiraciones de la Misión Continental.
El Papa nos propone: “Para poder vivir y amar nuestra fe, para poder amar a Dios y llegar por tanto a ser capaces de escucharlo del modo justo, debemos saber qué es lo que Dios nos ha dicho; nuestra razón y nuestro corazón han de ser interpelados por su palabra. El Año de la Fe, el recuerdo de la apertura del Concilio Vaticano II hace cincuenta años, debe ser para nosotros una ocasión para anunciar el mensaje de la fe con nuevo celo y nueva alegría. Naturalmente, este mensaje lo encontramos primaria y fundamentalmente en la Sagrada Escritura, que nunca leeremos y meditaremos suficientemente. Pero todos tenemos experiencia de que necesitamos ayuda” (Misa Crismal).
Redescubramos la riqueza de los documentos del Vaticano II y del Catecismo de la Iglesia Católica.
Les ofrezco un folleto que escribí para fortalecer la fe, en aquellos puntos que son más atacados por quienes profesan otra religión; se llama CONSOLIDEMOS NUESTRA FE. Lo pueden consultar en la página www.diocesisdesancristobal.com.mx
sábado, 12 de mayo de 2012
Tráfico de seres humanos
RV).- Nuestro Director General, el P. Federico Lombardi, dedica al
tráfico de seres humanos su editorial para el semanario Octava Dies del
Centro Televisivo Vaticano.
(Audio) Tráfico de seres humanos. Entre los dramas de nuestro mundo es uno de los más horribles. ¿Cómo se puede llegar a tanta degradación moral hasta el punto de considerar a las demás personas como puros objetos a las que explotar, reducirlas a la esclavitud y abusar sistemáticamente de ellas para recaudar dinero? Es un misterio. No sólo toda sombra de respeto por la dignidad del otro desaparece, sino también toda mínima huella de sensibilidad humana.
Dicen que por volumen de negocios, sólo el tráfico de armas supera el de los seres humanos. Y las nuevas tecnologías de comunicación son ampliamente usadas para favorecerlo a nivel internacional.
Por esto ha hecho bien el Consejo Pontificio Justicia y Paz a hospedar un encuentro en el que la Conferencia Episcopal Inglesa ha discutido con un público más amplio de organizaciones eclesiales su experiencia de empeño contra esta plaga terrible, en colaboración con las instituciones públicas de policía y lucha contra el crimen, bien representadas también ellas.
El testimonio de una joven arrastrada con el engaño a la prostitución ha turbado a muchos de los presentes y ha confirmado –como en el caso de los abusos contra menores– que el empeño concreto de quien quiere verdaderamente luchar contra las raíces del mal debe partir de la participación personal, profunda, en el sufrimiento de las víctimas. Precisamente en el encontrar las vías de una relación personal que reconozca y haga revivir la presencia y la dignidad del alma en los cuerpos violentados está la contribución de los creyentes, una contribución de la que también las fuerzas de policía sienten la absoluta necesidad para que su lucha logre, al fin, el resultado de la liberación y del renacimiento de las víctimas a nueva vida. Las religiosas están, necesariamente, en primera fila en este empeño, porque son mujeres y más libres de asumirse los riesgos altísimos de este servicio. La Iglesia debe poner a disposición su experiencia en humanidad y curación espiritual y su presencia internacional para colaborar con quien combate las batallas más difíciles contra el mal en el mundo.
(Traducción de María Fernanda Bernasconi – RV).
(Audio) Tráfico de seres humanos. Entre los dramas de nuestro mundo es uno de los más horribles. ¿Cómo se puede llegar a tanta degradación moral hasta el punto de considerar a las demás personas como puros objetos a las que explotar, reducirlas a la esclavitud y abusar sistemáticamente de ellas para recaudar dinero? Es un misterio. No sólo toda sombra de respeto por la dignidad del otro desaparece, sino también toda mínima huella de sensibilidad humana.
Dicen que por volumen de negocios, sólo el tráfico de armas supera el de los seres humanos. Y las nuevas tecnologías de comunicación son ampliamente usadas para favorecerlo a nivel internacional.
Por esto ha hecho bien el Consejo Pontificio Justicia y Paz a hospedar un encuentro en el que la Conferencia Episcopal Inglesa ha discutido con un público más amplio de organizaciones eclesiales su experiencia de empeño contra esta plaga terrible, en colaboración con las instituciones públicas de policía y lucha contra el crimen, bien representadas también ellas.
El testimonio de una joven arrastrada con el engaño a la prostitución ha turbado a muchos de los presentes y ha confirmado –como en el caso de los abusos contra menores– que el empeño concreto de quien quiere verdaderamente luchar contra las raíces del mal debe partir de la participación personal, profunda, en el sufrimiento de las víctimas. Precisamente en el encontrar las vías de una relación personal que reconozca y haga revivir la presencia y la dignidad del alma en los cuerpos violentados está la contribución de los creyentes, una contribución de la que también las fuerzas de policía sienten la absoluta necesidad para que su lucha logre, al fin, el resultado de la liberación y del renacimiento de las víctimas a nueva vida. Las religiosas están, necesariamente, en primera fila en este empeño, porque son mujeres y más libres de asumirse los riesgos altísimos de este servicio. La Iglesia debe poner a disposición su experiencia en humanidad y curación espiritual y su presencia internacional para colaborar con quien combate las batallas más difíciles contra el mal en el mundo.
(Traducción de María Fernanda Bernasconi – RV).
viernes, 4 de mayo de 2012
Morir en la Pavada
Este es un relato ilustrado del cuento de Mamerto Menapace
"Vivir en la Pavada" grabado por Alejandro Raffo - Locutor
Profesional - aleraffo78@gmail.com
SI LE INTERESÓ PUEDE ENCONTRAR LOS CUENTOS DE
MAMERTO MENEPACE EN “PARÁBOLAS” CON GUÍA PARA LOS CATEQUISTAS EN
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